La Jornada 11 de marzo de 1998

Según la milicia, hay 40 bajas rebeldes; sólo son seis, aseguran las FARC

Ap, Dpa, Afp y Reuters, Santafé de Bogotá, 10 de marzo Ť El ejército y la guerrilla en Colombia han librado en estos días ``la madre de todas las batallas'' en las selvas amazónicas del Caguán, pues han muerto más de 100 hombres por ambos bandos, declaró hoy el comandante de las fuerzas militares, general Manuel José Bonett.

Si bien persistía la confusión en cuanto al número de caídos en los combates del ejército con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se libran desde el primero de marzo en una amplia región del Caquetá, voceros castrenses dijeron que había indicios de fuertes bajas por parte de la insurgencia.

El general Bonett habló de unos 40 guerrilleros caídos, que estarían en tres fosas comunes halladas en las cercanías de Cartagena del Chairá, mientras que el general Jaime Cortés estimó que el enemigo pudo haber tenido más de un centenar de bajas. Sin embargo, ninguna de las cifras manejadas han sido corroboradas.

Lo cierto es que el ejército hasta el momento admitió haber sufrido 58 muertos en los choques con el Bloque Sur de las FARC, y que ya fueron traslados por aire. Sine embargo, periodistas que fueron trasladados hasta las fosas comunes dijeron haber visto los cadáveres de otros 11 soldados en un monte cercano.

Reuters reportó haber tenido una conversación por radio con un comandante de las FARC identificado como Fabián Ramírez, quien afirmó que sus fuerzas aniquilaron a 83 soldados y capturaron a otros 43. Asimismo, dijo que seis de sus efectivos murieron en los combates y negó que haya 40 guerrilleros enterrados en fosas comunes, como dice el ejército.

Los reporteros llevados a los puntos donde hubo combates dijeron haber visto numerosos cuerpos que yacían envueltos en bolsas negras y percibir el hedor a carne en estado de descomposición.

Insectos y pájaros devoraban el rostro de uno de los cadáveres, y otros cuerpos de jóvenes guerrilleros también fueron vistos mal enterrados.

En tanto que la Fiscalía pretende rescatar, identificar y sepultar los cuerpos de los guerrilleros caídos, el general Bonett declaró: ``éste fue un combate total, una batalla campal. Nunca antes habíamos registrado tal número de muertos en la guerrilla y el ejército'', e indicó que los combates proseguían en los sitios colindantes.

Flotillas de helicópteros y aviones sobrevolaban la zona donde se registraron los combates y han sido recogidos los caí- dos y encontradas las fosas mencionadas. En ese marco, el general Cortés dijo que ésta era la primera vez que la insurgencia no había podido ocultar los resultados adversos en combates con el ejército.

Mientras el general Bonett y el ministro de Defensa, Gilberto Echeverri, seguían rechazando las críticas ante lo que se califica de ``ineficiente'' acción del ejército, en la ciudad de Florencia fueron sepultados los cuerpos de 14 soldados que estaban irreconocibles, a quienes se les tomaron muestras de ADN para su posterior identificación.

En otros hechos de violencia se reportó que dos soldados y un civil resultaron heridos en choques con la guerrilla en Arauquita, al tiempo que las FARC dejaron en libertad a cuatro alcaldes que retenían desde hace diez días.

Entre los liberados figura el alcalde de Neiva, el sacerdote católico Lorenzo Escandón.

Por su parte, Rusia se manifestó en favor de una salida negociada al conflicto armado de Colombia, y el gobierno de Estados Unidos se declaró complacido ante lo que calificó de ``nutrida participación'' en las elecciones legislativas del domingo pasado en Colombia, al considerar que es un respaldo al proceso democrático y de rechazo a las guerrillas.

Después de contabilizarse 97 por ciento de los votos, el gobernante Partido Liberal mantiene su mayoría en el Senado y la Cámara baja.

En otros asuntos, la Fiscalía ratificó la detención del magnate de las esmeraldas, Víctor Carranza, apresado el 24 de febrero acusado de crear, entrenar y financiar grupos paramilitares. Asimismo, la justicia condenó a más de cinco años de prisión al ex alcalde de Cali, Mauricio Guzmán, implicado en el sonado caso del narcoescándalo.