La Jornada 11 de marzo de 1998

En Chile, decenas de heridos y detenidos

Enrique Gutiérrez, corresponsal, y agencias, Santiago, 10 de marzo Ť Cientos de estudiantes se enfrentaron hoy con la policía durante una protesta de repudio al ex dictador Augusto Pinochet, quien poco antes de abandonar la comandancia del ejército justificó como un ``deber patriótico'' el sangriento golpe de Estado que encabezó en 1973.

Por la noche, la estatal red Televisión Nacional de Chile informó que la policía se encuentra en alerta total, ante el temor de un posible atentado contra el general Pinochet; organismos de seguridad habrían recabado informes que permiten suponer un ataque contra el anciano militar.

Los choques callejeros tuvieron lugar en el centro de la capital; las protestas se extendieron a Valparaíso, y comenzaron luego de que Pinochet pasara a retiro del ejército durante una ceremonia en la Escuela Militar de Santiago, donde después de 65 años como militar y 24 al frente del Ejército entregó el mando al general Ricardo Izurieta Caffarena.

Se estima que hubo entre 50 y un centenar de detenidos y decenas de lesionados, incluyendo una periodista extranjera entre los arrestados y siete hombres de prensa afectados por los golpes de bastón, gases lacrimógenos y chorros de agua que lanzó la policía contra los manifestantes en el centro de la ciudad.

Entre los manifestantes estuvieron las juventudes del Movimiento por la Dignidad Nacional, Frente Amplio de Organizaciones Sociales, representantes de partidos de la coalición gobernante y del Partido Comunista, así como federaciones de universitarios y familiares de los Detenidos Desaparecidos del pinochetismo.

Todos estos sectores expresaron su rechazo al ingreso de Pinochet como senador vitalicio a partir de este miércoles, demandaron su encarcelamiento y expre- saron su indignación ante el hecho de que la policía siga siendo una fuerza de la derecha y continúe reprimiendo como en la época de la dictadura.

En Valparaíso se prepara una cadena humana en rechazo a la entrada al Senado de Pinochet, y desde la ventana de la oficina del senador democristiano Jorge Lavandero se desplegó una gran manta donde se leía ``no se admiten asesinos''. Lavandero demandó el retiro de Pinochet a su casa para no ser molestado.

``Pinochet es una vergüenza, pero más que eso, todo el sistema es una vergüenza, Frei (Eduardo, el presidente) incluido, es todo lo mismo. No se puede parchar un sistema que está mal de adentro... hay que entrar a picar (arreglar)'', fue una de las declaraciones en la Asamblea de Estudiantes de Izquierda.

Por la mañana, en la Escuela Militar el ex dictador se despidió de las fuerzas armadas y aprovechó para justificar su traición al presidente constitucional Salvador Allende y el golpe militar que encabezaría a pocos días de que éste lo nombrara comandante en jefe del ejército, cargo que ahora, casi un cuarto de siglo después, entregó al general Izuerieta.

Sostuvo que las fuerzas armadas estaban destinadas a asegurar y defender la integridad de la patria, y que en circunstancias ``extremas'' debieron pronunciarse, ya que ``eran evidentes las posibilidades de autodestrucción de Chile'', en referencia a la crisis política económica y social que afectó al gobierno socialista de Allende.

Sin mencionar a Allende, ni el complot empresarial y estadunidense que era alimentado por los propios militares contra el gobierno allendista, Pinochet señaló que el ejército y sus instituciones hermanas asumieron la conducción del Estado y se abocaron a la restauración de la institucionalidad quebrantada y a la reconstrucción del país.

El ex dictador también habló de los riesgos que corrió ``la patria como nación libre y estado soberano'', citó como una tarea importante la promulgación de una nueva Constitución que permitió entregar el poder supremo a la civilidad ``en las fechas y formas prestablecidas y plebiscitadas'', para que ``la democracia retomara el rumbo''.

Finalmente, y no sin dejar fluir algunas lágrimas, Pinochet exclamó: ``misión cumplida'', aunque antes de concluir, dijo haber tenido ``el alto honor de ejercer el cargo de presidente de la república'', y que de acuerdo con la Constitución y las estrictas normas entre fuerzas armadas y Ejecutivo, pudo proseguir al frente del ejército hasta el día de hoy.

La ceremonia se llevó a cabo en medio de fuertes medidas de seguridad, con una falsa alarma de bomba en el tren subterráneo cercano a la Escuela Militar que obligó al cierre de la estación en momentos en que Pinochet se despedía, acto en el que estuvieron presentes Frei, Izurieta, líderes del Congreso y numerosos invitados.

Entre tanto, el Consejo Nacional del cogobernante Partido Demócrata Cristiano decidió ignorar los llamados de ``pacificación'' del presidente Frei, ya que en una votación de 21 a favor, 20 en contra y dos abstenciones se dejó en libertad a los parlamentarios de impulsar una acusación constitucional contra Pinochet.

Algunos legisladores presentaron hoy una moción en la que expresan que el ex dictador carece de condiciones legales para asumir como senador vitalicio, así como un proyecto para investigar irregularidades en las propiedades de Pinochet, y demandaron explicaciones por la invitación al país del general peruano Nicolás Hermoza.

También hubo protestas contra Pinochet en Barcelona, y una moción de congresistas peruanos de desconocimiento al ex dictador chileno como senador, y la familia del general Carlos Prats --asesinado con su esposa en 1974 en Argentina-- pidió en Buenos Aires su enjuiciamiento por ese doble crimen.


Los pasos del general Pinochet

1933 - Ingresa a la Escuela Militar, tras haber sido rechazado en dos ocasiones anteriores por ser ``demasiado flaco''.

1971 - Asume la comandancia de la guarnición de Santiago. Con ese cargo es nombrado edecán del presidente cubano Fidel Castro, de visita en Chile.

1973 - Luego de la renuncia del general Carlos Prats, el 23 de agosto, es nombrado comandante en jefe del ejército por el presidente Salvador Allende. Diecinueve días después, el 11 de septiembre, encabeza el golpe militar que derroca al mandatario socialista.

1980 - Mediante plebiscito, se aprueba la Constitución de 1980, que fija las normas que rigen al país hasta hoy y establece que figura de senador vitalicio.

1983 - Se registra la primera protesta de carácter nacional en contra de Pinochet. Las manifestaciones se repiten hasta que

en mayo el ejército moviliza 18 mil hombres y mueren 26 civiles.

1986 - El dictador sobrevive a un intento de asesinato en el que cinco de sus hombres de seguridad.

1988 - Un 54 por ciento de los chilenos rechaza la continuidad de Pinochet en el gobierno.

1990 - El dictador entrega en marzo el mando al demócrata cristiano Patricio Alwyn, quien tres meses atrás se había impuesto al candidato derechista en los comicios presidenciales.

1991 - Se publica el informe Rettig que determina que hubo 2 mil 95 muertos y mil 102 desaparecidos por violaciones a derechos humanos durante la dictadura.

1998 - El martes 10 de marzo, Pinochet abandona la comandancia del ejército para jurar, al día siguiente, como senador vitalicio.