``Estamos felices'' con el actual sistema cambiario, expresa

David Aponte Ť Los flujos de capital extranjero no son ``ni perversos ni desestabilizadores''; son instrumentos necesarios para el crecimiento económico del país, afirmó ayer el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Angel Gurría.

Aseguró que el gobierno mantendrá una política cambiaria sin controles. ``No hemos extrañado el tipo de cambio fijo. Estamos felices con el sistema flexible, y pretendemos que así siga'', expresó.

Ante inversionistas europeos dijo que el manejo de un tipo de cambio flexible es la solución para la economía mexicana. La alternativa no es ``académica'' ni ``intuitiva'', sino que parte de una realidad que manejan los países desarrollados, expuso.

En su intervención en el seminario Europa y México: presente y futuro de una relación equilibrada, organizado por la representación de la Comisión Europea y que culminará este martes, Gurría hizo una férrea defensa de la libre circulación de los capitales extranjeros en los mercados financieros internacionales, de las medidas adoptadas por las autoridades mexicanas para afrontar las crisis económicas del país y del mantenimiento de una política cambiaria sin controles.

Comentó a los hombres de negocios europeos, especialistas, académicos e intelectuales que México no ha extrañado el tipo de cambio fijo de la moneda nacional. ``Estamos felices con el sistema flexible y pretendemos que así siga'', fundamentalmente porque es el esquema manejado y recomendado por los países desarrollados, dijo.

En el Club de Industriales, el responsable de las finanzas respondió a una pregunta formulada en el foro respecto de los efectos desestabilizadores que podrían crear los flujos de capital extranjeros: ``Yo no creo que sean ni perversos ni desestabilizadores''; son un hecho y México debe buscar la manera de atraerlos ``para que ayuden al crecimiento y la estabilidad'', argumentó.

``Es algo inevitable, que está ahí, hay que vivir con eso. Lo que hay que hacer es aprovechar al máximo las bondades del esquema, en lugar de estar tratando de echarle la culpa de todos los problemas, todos los días.

``Creo que sería un esfuerzo muy caro y a la postre inútil tratar de controlar los flujos de capital, y aunque sé que en el margen algunos países lo hacen por razones peculiares de su situación económica, me parece que lo que se debe hacer es avanzar a que se abran todavía más, a que se eliminen todas estas distorsiones, a que se eliminen las barreras que crean los problemas cuando no fluye con la suficiente libertad el capital, como fluye ya la información'', argumentó.

Durante los trabajos de la mesa sobre Las reformas en el sistema financiero internacional: experiencias y opiniones en México y en Europa, añadió que la mejor vacuna en contra de las crisis financieras está en generar confianza económica sobre un país en los mercados internacionales de dinero.

De manera afortunada, el gobierno de México ha tomado las medidas óptimas y necesarias para afrontar los embates de las crisis financieras provenientes de otras regiones del mundo, con lo cual ``hemos pasado por este periodo de volatilidad con relativo éxito, sin que esto haya terminado'', continuó.

Entre las medidas recordó las acciones gubernamentales para el rescate del sistema financiero nacional, fundamentalmente de la banca privada. De tal forma que sin la aplicación de esas decisiones ``hoy apenas estaríamos saliendo de los escombros de la economía mexicana'', manifestó.

Durante la sesión de preguntas, Gurría defendió una vez más la utilización de flujos de capital extranjero --que oficialmente tuvieron la culpa de la crisis de diciembre de 1994-- y la creación de acuerdos de protección de las inversiones foráneas: ``Son un motor importante para el desarrollo del país'', insistió.