Zedillo: ningún fanatismo frenará la planificación familiar
Jesús Aranda Ť El presidente Ernesto Zedillo afirmó que ``ningún fanatismo de cualquier naturaleza, ninguna presión de cualquier tipo, política o no, inhibirá al gobierno de la República'' para atender la demanda insatisfecha de servicios de planificación familiar, que incluye abatir la mortalidad materno-infantil y el ``muy grave'' problema del embarazo entre las adolescentes.
Al encabezar ayer la presentación del Informe de avances de ejecución del Programa Nacional de la Mujer Alianza para la Igualdad, el Ejecutivo federal ratificó el ``compromiso indeclinable'' de su gobierno en proveer los servicios de planificación familiar que demanda la mujer mexicana.
Por otra parte, reconoció que los avances alcanzados en materia de servicios sociales y de salud para la mujer son apenas ``un estímulo'' ante el aún ``muy largo camino por recorrer'', para que en nuestro país las mujeres ejerzan a plenitud los derechos que están plasmados en la Constitución General de la República.
En su discurso, que inicialmente no estaba programado porque se supondría que hablaría el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, el primer mandatario dijo que pese a los avances logrados durante su administración, como la nueva Ley sobre Violencia Intrafamiliar, el Progresa y la recién modificada Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social --que destina el 80 por ciento de su presupuesto a guarderías y prestaciones sociales para la mujer--, debemos avanzar en abatir la mortalidad materno-infantil, en reducir el ``muy grave'' embarazo entre las adolescentes --de acuerdo con el titular de Salud, Juan Ramón de la Fuente, de 2 millones 200 mil partos anuales, 450 mil son de jóvenes menores de 20 años-- y en atender la urgente demanda insatisfecha de servicios de planificación familiar.
Luego de destacar la próxima puesta en marcha de la Cartilla Nacional de Salud de la Mujer --que de acuerdo con cifras oficiales tendrá una cobertura de 10 millones de mujeres en 1997 y 20 millones en 1998--, el presidente Zedillo dijo que los avances representan ``apenas un estímulo'' para seguir adelante en esta tarea en la que nos falta mucho por hacer.
A partir de estos logros, dijo, el Programa Nacional de la Mujer tiene el reto de lograr la ratificación por México de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Eliminar la Violencia contra la Mujer, y la elaboración de un programa nacional contra la violencia familiar.
En este sentido, sostuvo que se deberá tomar ``especialmente en cuenta'' la situación de las mujeres y las niñas indígenas, ``que son sujetos particularmente vulnerables a la violencia familiar''.
Adelantó también que la Secretaría de la Reforma Agraria trabaja ya en la elaboración de un reglamento específico de la Ley Agraria que norme claramente la constitución, organización y funcionamiento de las unidades agrícolas industriales de la mujer campesina.
Ante mujeres de diferentes partidos políticos y organizaciones sociales, el Presidente de la República destacó la participación que ha alcanzado la mujer en la vida política y social del país.
En el acto, al que no acudieron dos de las principales funcionarias del gobierno del Distrito Federal --pese a que fueron invitadas oficialmente--, la secretaria de Gobierno, Rosario Robles, y la titular de la Secretaría de Educación, Salud y Desarrollo Social, Clara Jusidman, Zedillo indicó que la proporción de mujeres en la Cámara de Diputados es hoy el doble que en 1994, y la más alta de nuestra historia.
Esto, dijo, fortalece la representación nacional, ``aunque no todavía tanto como quisiéramos''.
Al referirse a la labor que en esta área ha desarrollado durante su administración, apuntó que ``nunca como ahora'' se está legislando ``con tan clara intención y firme voluntad'' para atender a la mujer y para garantizar su igualdad con el hombre.
Aquí se comprometió con las presentes --entre las que estaban la ministra Olga Sánchez Cordero, la canciller Rosario Green, la titular de la CNDH Mireille Roccatti y la directora del Programa Nacional de la Mujer Dulce María Sauri Riancho-- a que México pugnará por ``lograr la absoluta igualdad jurídica entre hombres y mujeres que consagra nuestra Carta Magna''.
Al respecto, adelantó que el gobierno federal convocará pronto a los gobernadores para que se comprometan a impulsar la actualización de las leyes citadas, porque ``de poco nos va a servir tener una buena legislación federal si los estados de la República no asimilan esas formas y, además, no hacen las que les corresponde en el orden estatal, aspectos que no puede tocar la legislación federal''.
El mandatario llamó a las presentes a sumar esfuerzos con el ánimo de pluralidad y respeto que ha caracterizado a las diversas organizaciones políticas y sociales preocupadas por la salud física y mental de las mujeres. Expresó su satisfacción por la celebración del Parlamento de Mujeres de México, cuyas ponencias contribuirán a eliminar de nuestra legislación las formas de discriminación de género que aún persisten.
Es preciso, concluyó, que por medio de la educación y de campañas especiales de difusión, impulsemos y arraiguemos en todos los mexicanos y mexicanas, desde la infancia, la conciencia sobre la igualdad de la mujer.