La Jornada 9 de marzo de 1998

Ratificaron a Rodríguez Alcaine en deslucido acto en la CTM

Jesusa Cervantes y Fabiola Martínez Ť En deslucido congreso que se distinguió por votaciones a mano alzada y discursos sin propuesta laboral, Leonardo Rodríguez Alcaine fue ratificado para ocupar el puesto que ostentó Fidel Velázquez por más de 40 años.

Tres grandes fotos del nuevo líder colgaban de los barandales del Palacio de los Deportes, intercaladas entre los banderines de las federaciones estatales y sindicatos de industria.

``Tenemos cinco millones y medio de afiliados'', diría La Güera, tras recibir el ``voto'' de aproximadamente 15 mil cetemistas, quienes empezaron a atiborrar las salidas del domo antes de que concluyera el deslucido y breve discurso del ``nuevo'' secretario general de la CTM.

A 10 meses de la muerte de don Fidel, el líder de los electricistas fue elegido para el periodo 1998-2000, y su lugar, en la línea sucesoria, lo ocupará desde hoy el dirigente petrolero, Carlos Romero Deschamps.

Durante el décimo tercer Congreso Nacional de la CTM, tampoco faltaron las designaciones de última hora ni la eliminación de algunos cetemistas dentro de las carteras consideradas como las más importantes.

Al ex gobernador de Durango y uno de los allegados a Fidel Velázquez en los últimos años, José Ramírez Gamero, se le asignó la secretaría de Educación; en tanto el senador Porfirio Camarena se quedó en el camino para ocupar una cartera en la dirigencia nacional.

Juan S. Millán, principal impulsor de la negociación sobre la Nueva Cultura Laboral con el sector empresarial y quien intentó en 1997 un acercamiento con la disidencia del Congreso del Trabajo, obtuvo la secretaría de Previsión Social, vinculada a las instituciones gubernamentales, principalmente IMSS e Infonavit.

Aplausos al mensaje de la AFL-CIO

Antes de ``la elección'' del nuevo secretario general se anunció la gran sorpresa a cargo de la voz de Televisión Azteca, Lolita de la Vega, quien unida a la central a través de su esposo Netzahualcóyotl de la Vega, donó a la CTM a don Fidencio, un monigote de peluche que caricaturiza a Fidel Velázquez.

La conductora de televisión -asidua también a los actos del PRI- se apresuró a contactar a Nora Quintana, viuda del extinto líder, ante quien se formó en breves segundos un besamanos de viejos cetemistas. Emilio M. González y Lino Santacruz, contemporáneos de don Fidel, no asistieron a la renovación de la dirigencia de la central obrera.

Sin embargo, la verdadera sorpresa fue para la plana mayor cetemista, cuando una hora antes los obreros avalaron con aplausos espontáneos el discurso del vicepresidente de la estadunidense AFL-CIO, George Becker, quien no se detuvo en descalificar el Tratado de Libre Comercio y exigir su revisión.

El dirigente sindical aseguró que al igual que en la crisis de 1994, son los trabajadores quienes pagan el precio más alto del acuerdo, mientras que los banqueros y especuladores se benefician; por eso, concluyó, el TLC ha fracasado.

Ante la efusiva respuesta, Becker dijo que en la AFL-CIO ``hay conciencia del descontento del trabajador mexicano'', por lo que los invitó a formar un bloque que impulse la revisión del tratado comercial.

Netzahualcóyotl de la Vega, quien fungió como representante del sector obrero en las negociaciones del TLC, endurecía las facciones, al parecer molesto por cada frase de Becker. Casualmente el responsable de los invitados internacionales y quien constantemente acudía con De la Vega, se colocó detrás del ponente.

En respuesta, el asesor jurídico de la CTM y secretario general del IMSS, Juan Moisés Calleja, le recordó a la delegación visitante, la cual en enero pasado estableció contacto con la Unión Nacional de Trabajadores, ``que quien representa al movimiento obrero institucional de este país es la CTM''.

Llegó después la lectura del dictamen del Congreso, misma que fue suspendida por la rechifla y desinterés de los trabajadores. La diputada Adelaida de la Cruz repitió que los legisladores cetemistas no permitirán el avance de la propuesta del PAN respecto al pago por horas, aunque aceptó que es necesaria una nueva legislación laboral.

Al congreso asistieron representantes de los sindicatos nacionales y de industria, así como de federaciones estatales y regionales. En los discursos tampoco faltaron los buenos deseos de los líderes por buscar mejores salarios, resarcir el poder adquisitivo y sobre todo ``la confianza de los obreros hacia la Confederación de Trabajadores de México''; esto último fue la esencia del mensaje de Rodríguez Alcaine. Ayer el culto a Fidel Velázquez, hoy al sucesor, La Güera Rodríguez.