Masiosare, domingo 8 de marzo de 1998
Crece el odio
Supremacistas, racistas y varios etcéteras están creciendo en Estados Unidos: 474 ``grupos de odio'', paramilitares y sus sucursales cometieron acciones racistas en 1997, según el nuevo informe del Southern Poverty Law Center, que monitorea estas actividades. Un incremento de 20% sobre el año anterior, registrado además en relación con grupos preexistentes: por ejemplo, el Ku Klux Klan y el Movimiento Identidad Cristiana, que fundamenta su supremacía blanca y su antisemitismo en fuentes bíblicas.
En los últimos años, estos grupos han encontrado nuevas expresiones: las bandas de rock racistas y sofisticadas redes de comunicación por Internet.
Una sociedad dividida
Treinta años después de que una comisión presidencial advirtió que Estados Unidos se estaba convirtiendo en dos sociedades -una pobre y negra, otra rica y blanca-, una fundación privada informó que el pronóstico se ha hecho realidad. ``Un brecha de clase y raza se está ampliando nuevamente al iniciar el nuevo milenio'', indica un informe de la Fundación Milton S. Eisenhower, establecida para continuar el trabajo de la comisión original. ``El mercado privado ha fracasado en las zonas marginadas urbanas''. La fundación informa que el 1% más rico de los estadunidenses tiene más riqueza que el 90% de la población.
Más bancarrotas que nunca
En 1997, Estados Unidos tuvo la tasa de crecimiento más alta de los últimos nueve años. Pero también el número más alto de bancarrotas en la historia: 1.3 millones. De hecho, de las 20 millones de bancarrotas declaradas por individuos en los últimos cien años, la mitad han sucedido desde 1985.
Dos desconocidos en el Oscar
Noam Chomsky y Howard Zinn, el crítico político y el gran historiador radical, son nombres famosos que casi nunca aparecen en los medios masivos de comunicación de EU. Casi censurados y siempre marginados por los medios empresariales debido a sus opiniones radicales, ambos intelectuales son nombrados en la película Good Will Hunting (Mente indomable le pusieron aquí), la cual compite por el Oscar. Ahí, el personaje principal los menciona para defenderse frente a un discurso que justifica el poderío de EU.
En 1992, las grandes decisiones del Congreso Nacional del SNTE no se tomaron en el Auditorio Nacional, donde estaban reunidos los delegados, sino en una suite de enfrente, en el hotel Niko. La tarea de evitar sorpresas en un gremio históricamente conflictivo había sido encargada a Manuel Camacho, entonces regente de la capital y quien, a su vez, puso de operador a Marcelo Ebrard, hoy diputado federal pecedista. A la suite de Ebrard llegaban las listas de integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE. Ahí se tachaban y reponían nombres.
Seis años después, los líderes del sindicato magisterial añoran a los operadores porque en la víspera de su congreso no tienen señales claras sobre la sucesión del secretario general Humberto Dávila.
En el gremio, algunos creen que el operador es el senador Esteban Moctezuma, el enlace del gobierno con la profesora Elba Esther Gordillo. Otros, que el congreso será supervisado por el secretario de Educación, Miguel Limón Rojas. Unos más apuestan al segundo nivel de Los Pinos. Muchos canales y ninguna señal clara.
A la falta de operadores se suma que el grupo ``duro'' de dirigentes institucionales se despachó con la cuchara grande en los congresos de las secciones y no permitió el paso de los elbistas ni mucho menos de las corrientes no priístas del gremio, a contrapelo del discurso de pluralidad sindical que, dicen, es divisa del SNTE desde la caída de Carlos Jonguitud.
Aunque el declive de la influencia de la profesora Gordillo no tiene que ver únicamente con sus enemigos, sino también con sus aliados. El mejor ejemplo fue lo sucedido en la sección 7 de Chiapas, donde al menos desde hace dos periodos los secretarios generales habían tenido que arreglar su elección con la profesora. Esta vez, sin embargo, los grupos afines a la maestra llegaron divididos y se vetaron unos a otros. De ese modo, le abrieron el paso a un dirigente de la CNTE, corriente que había llegado al congreso apenas con la séptima parte de los delegados.
Los pocos elbistas que quedan en el SNTE apuestan a una alianza entre la propia Elba Esther y Humberto Dávila, para detener a los dirigentes que enarbolan el estandarte del fin de los ``liderazgos morales''.
Y en el río revuelto, todos prenden sus veladoras.
Un reporte hecho para la SEP indica que los mejores prospectos para el SNTE serían Sergio Esquivel y Jorge Ortiz Gallegos. El primero fue secretario general de la sección 10 y proviene del Politécnico. El segundo, oriundo de Aguascalientes y conocido entre los maestros como El Gato, forma parte del grupo político de Héctor Hugo Olivares y es el enlace magisterial con Liébano Sáenz.
Entre los adversarios de Elba Esther se siguen candidateando el jalisciense Manuel Lares y el potosino José Escobedo.
Y en las preferencias de la maestra se mantiene el chihuahuense Alberto Carrillo, quien no sale de las oficinas de la CNOP.
José del Carmen Soberanis repartió en su natal Campeche miles de copias del reportaje publicado en Masiosare el pasado 15 de febrero porque, según él, al mencionar su compadrazgo con Dávila y sus buenas relaciones con Elba Esther, se le colocaba a la delantera.
En medio de la disputa gremial, y gracias a sus líderes, la oferta de convertir al SNTE en motor de la transformación educativa del país pasa a un segundo término. Así, los asesores del presidente Ernesto Zedillo en el tema podrán seguir diciendo que el SNTE es el principal obstáculo para el cambio.
El congreso magisterial arranca este martes. Será, como ya lo bautizó la profesora Elba Esther, ``un congreso ciego''.
Fernando Guzmán Pérez Peláez, otrora coordinador de asesores de Alberto Cárdenas y ex presidente nacional de Desarrollo Humano Integral, AC (DHIAC), ocupa desde hace unos días la Secretaría General de Gobierno de Jalisco. A sus nuevas oficinas llegó con un grito de guerra que, dicen sus cercanos, ha tenido desde siempre: ``Llámenme Hitler''.
Guillermo Gazal, el imbatible líder de los comerciantes establecidos del Centro Histórico de la ciudad de México, el adalid de la lucha contra los liderazgos corruptos del ambulantaje, consiguió, por fin, una cita con el jefe de gobierno del DF, Cuauhtémoc Cárdenas. ¿Le planteó su irreductible postura de que la única solución de fondo es prohibir el ambulantaje? ¿Denunció amenazas de los líderes del comercio informal? Nada. El imbatible Gazal tenía una sola demanda: ``Quiero que una de mis gentes sea tu asesor''.
Ya circula la segunda edición del libro de Carolina Velásquez que lleva este título, y donde se cuenta desde dentro la lucha sindical de las operadoras de Telmex. Los servicios de espionaje de Masiosare, indetectables a diferencia de los instalados en las oficinas del gobierno del DF, confirmaron que la presentación fue un gran éxito (El Atajo Ediciones)