La Jornada 8 de marzo de 1998

DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER

Ciro Pérez Silva y Alma Muñoz Ť Por primera vez en la historia del Congreso de la Unión, las 500 curules del recinto legislativo de San Lázaro fueron ocupadas por mujeres.

Diputadas, senadoras, legisladoras de los estados, dirigentes sociales, maestras, investigadoras y activistas de todo el país se reunieron para constituir el Parlamento de Mujeres de México, elaborar propuestas legislativas que contribuyan a eliminar todas las formas de discriminación de género y promover políticas y acciones gubernamentales que garanticen la aplicación de leyes y programas hacia las mujeres en rubros como salud, educación, trabajo, cultura, alimentación y política.

El acto comenzó sin el presidente de la Comisión Permanente, el priísta Arturo Núñez Jiménez, quien llegó una hora después. Antes, la diputada perredista y presidenta colegiada en turno de la Comisión de Equidad y Género, Alma Vucovich Seele, sostuvo al dar la bienvenida a las mil 300 mujeres que se registraron para participar en el foro que la democracia en el país no será posible mientras se excluya la participación femenina y no exista una nueva forma de hacer política ``a través del diálogo y la tolerancia, pues es la única manera de que México no se quebrante''.

Propuso constituir en cada estado y municipio un órgano similar al citado Parlamento y dijo que es necesario continuar el proceso de convergencia de las mujeres, con el fin de establecer canales de comunicación con sus respectivos congresos y manifestar la voluntad de cambio democrático que exigen.

Siguió en el turno el actual presidente de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, Porfirio Muñoz Ledo, quien coincidió en que el acto se inscribe dentro del proceso de la transición democrática del país. Dijo que una cultura de la igualdad es el fruto de una política de desarrollo, aunque cuestionó si en los tiempos de la globalización debiera preguntarse si la desigualdad no es ``el saldo más negativo de los procesos contemporáneos de integración''. Las políticas neoliberales en boga, apuntó, ``hacen del aparato económico una fábrica de pobres, y el aumento de la marginación y la pobreza extrema genera la feminización de la indigencia''.

Ser militantes por los derechos de la mujer, continuó el perredista, significa estar contrayendo no sólo un compromiso contra todas las formas de discriminación, sino un compromiso efectivo con la transición democrática y con un cambio sustantivo en los modelos de desarrollo prevalecientes.

Libertad plena de la mujer, cuestión de poder: Núñez

Poco antes de finalizar el discurso de bienvenida del legislador perredista, Núñez Jiménez ocupó el lugar del presidente llegando por la parte trasera del recinto. Antes de empezar su intervención se disculpó por las causas ajenas a su voluntad que le impidieron llegar a tiempo para inaugurar el acto.

A continuación afirmó que la problemática de la equidad entre géneros constituye un ``referente central e ineludible'' de todo proceso de construcción y consolidación democráticas.

El coordinador del partido que proporcionalmente tiene menos mujeres en su bancada destacó que mientras la participación mundial de mujeres en la vida parlamentaria es del orden de 11.6 por ciento, en México se ha alcanzado en la actualidad un nivel de 16.7 en las Cámaras del Congreso de la Unión.

Esta creciente participación femenina en la vida política mexicana, dijo, comprueba la existencia de un círculo virtuoso y una retroalimentación constante entre reivindicaciones sociales, presencia política y cambios legislativos favorables para la vida cotidiana de las mujeres.

``En el fondo, lo que ha estado en juego es sin duda una cuestión de poder, pues sin él sería particularmente imposible que las mujeres se convirtieran en sujetos de pleno derecho, con capacidad de decisión autónoma y, en última instancia, con libertad plena'', sostuvo el priísta.

Luego de inaugurar formalmente el Parlamento, comenzó la plenaria y se oyó en todo el recinto: ``Nos quedamos solas''. Y solas en esa multitud, las mujeres dieron principio a sus trabajos.

Balbina Herrera Arauz, presidenta de la Comisión de la Mujer del Parlamento Latinoamericano, expuso las particularidades de su país, Panamá, que permite la relección de legisladores, así como los avances del Parlatino en relación con el acceso de la mujer a la toma de decisiones. ``Podemos hablar mucho, pero si no estamos en la toma de decisiones su enfoque no nos va a ayudar'', dijo, y arrancó un prolongado aplauso.

Pasó luego al tema de la salud reproductiva y el derecho que tienen las mujeres a decidir qué hacer con ellas: ``Que nadie nos imponga papeles ni roles de cuál debe ser nuestro derecho reproductivo. Nosotras debemos decidir, con toda la información que debemos tener a la mano, cuál va a ser nuestro derecho reproductivo''.

Luego, Dulce María Sauri Riancho, directora del Programa Nacional de la Mujer de la Secretaría de Gobernación, hizo un recuento de las entidades donde hacen falta cambios legislativos que protejan a la mujer. Manifestó que en 21 entidades de la República algunos delitos sexuales son menos penados que el abigeato, y en 30 la corrupción de menores también recibe una pena más baja que ciertos delitos patrimoniales como el fraude. En 25 estados se exculpa el estupro o el secuestro si se da el matrimonio entre la víctima y el victimario.

``Es evidente que el honor viene a ser aquí el bien tutelado, en detrimento de otros que debieran ser considerados más valiosos para todos, como la libertad y la integridad de las mujeres. No solamente son raptadas, son violentadas y además se les condena a vivir con ése que las raptó y las violó por el resto de su vida, si mal les va'', señaló la ex gobernadora de Yucatán.

Puntualizó que deben prohibirse los actos que impliquen asedio u hostigamiento sexual en el trabajo, los cuales son algunos de los problemas más sensibles en este momento.


Angeles Cruz Ť La celebración del Día Internacional de la Mujer se realizará hoy con el lema ``Sin los derechos humanos de las mujeres no hay derechos humanos'', así como diversas actividades, entre ellas La Feria de la Mujer, a partir de las 10 de la mañana en el Zócalo capitalino. Allí mismo, organizaciones no gubernamentales propondrán la iniciativa mexicana para la distribución del condón femenino.

El Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE) continuará con la campaña de recolección de firmas en apoyo a la despenalización del aborto en México. La agrupación destacó que la propuesta tiene como principal objetivo clarificar a quién corresponde decidir sobre un embarazo no deseado.

El GIRE rechaza entrar en una falsa disyuntiva a favor o en contra del aborto, y sostiene que sólo las mujeres -con su pareja, si es el caso- deben decidir si tienen o no a sus hijos.

Al reiterar la complejidad del problema, GIRE indicó que cada año unas 850 mil mujeres abortan, y son las más pobres quienes sufren lesiones para toda la vida. ``Que el aborto sea legal ayudará a reducir la tasa de mortalidad por esa causa''.

Actualmente, en los países donde se permite por ley la interrupción del embarazo, muere una mujer por cada 100 mil abortos, mientras que donde es ilegal la cifra de decesos aumenta a mil.

Las sexoservidoras de la zona de la Merced realizarán una caminata silenciosa a partir de las 10:30 horas, del Zócalo a la Parroquia de la Soledad. Agrupadas en la organización Humanos del Mundo contra el Sida señalaron: ``Somos mujeres, seres humanos y sexoservidoras en recuperación social que necesitamos elevar nuestra autoestima tan golpeada en últimas fechas''.

En la Feria de la Mujer, las más de 50 organizaciones participantes proporcionarán información sobre salud, se distribuirán condones masculinos y femeninos, y en algunos locales se realizarán pruebas de papanicolau para la detección del cáncer cérvico-uterino.

Respecto a la iniciativa para la distribución del condón femenino, las 13 agrupaciones convocantes destacan la importancia de proteger a las mujeres de las enfermedades de transmisión sexual, en particular el VIH/sida, toda vez que en los últimos 10 años se ha incrementado el número de afectadas por esos males.

Mientras en 1987 había una mujer seropositiva por cada 23 hombres, en la actualidad esa proporción es de 1 a 6. Por eso, las ONG proponen que a través del Programa de Sida de Naciones Unidas (Onusida) se compren los preservativos femeninos al único fabricante que hay en el mundo y se distribuyan en México.

Las organizadoras destacan la importancia de realizar campañas informativas y motivacionales para el uso del condón femenino, y las gestiones ante organismos nacionales e internacionales para que ese instrumento esté al alcance de todos.


Alma E. Muñoz y Ciro Pérez Ť Por acuerdo de las fracciones en la Cámara de Diputados, en el primer Parlamento de Mujeres de México el aborto fue un tema que se tocó marginalmente para evitar ``cuestiones sin consenso'' entre los partidos. Sin embargo, un colectivo de mujeres se salió de la línea y presentó propuestas de reformas constitucionales y legislativas en materia de reproducción y sexualidad para ``garantizar'' los derechos de la población femenina.

Plantearon insertar en la Constitución Política Mexicana y en la Ley General de Salud la orientación sexual de las personas, la autorización del aborto 24 horas después de cometerse una violación y considerarlo ``no punible'' por conflictos genéticos o riesgos de salud.

Aunque de antemano sabían que sus propuestas tendrían muy poco eco, representantes de grupos a favor de la interrupción del embarazo fueron más allá de las ``diferencias'' laborales entre la población económicamente activa por razón de sexo.

Así se escuchó, con muy poco consenso, la petición para incorporar en la educación formal programas de prevención, información y atención a los jóvenes a partir de los 14 años, con temas sobre anticonceptivos, enfermedades venéreas, planificación familiar y relaciones sexuales, por mencionar algunos.

Entre las propuestas formuladas -que al parecer sólo merecerán una mención en la memoria del acto y no formarán parte de los resolutivos de hoy- sobresale la de establecer como garantía individual ``el derecho a la no discriminación en función de sexo, raza, religión, orientación sexual o cualquiera otra circunstancia''. Para quien no cumpla con la disposición, se le impondría pena por uno a tres años de prisión y ``aumento hasta en una mitad'' de la sentencia cuando el acto discriminatorio lo realice un servidor público.

En las ocho mesas de trabajo instaladas para realizar el parlamento de forma deliberativa y no para obtener resolutivos, el grueso de las mil 300 mujeres que participaron en este evento, intercambiaron experiencias en materia laboral y para la defensa de sus valores éticos y morales.

A partir de la intervención de organizaciones como Grupo de Información y Reproducción Elegida (GIRE), Red por la Salud de las Mujeres en el Distrito Federal y Católicas por el Derecho a Decidir se redujo el público y hubo falta de interés para las posturas de defensa a la interrupción de un embarazo no deseado.

Las pocas intervenciones resaltaron la importancia de ofrecer a la población femenina alternativas sobre sexualidad, anticoncepción y aborto, con base legislativa para ``romper los tabúes que ven al sexo como un pecado y como un simple medio ancilar de la reproducción''.

Asimismo, planear la vida sexual entre los hombres para evitar enfermedades de transmisión sexual, embarazos indeseados y abortos.

``A pesar de que la condena a las relaciones sexuales, y sobre todo al placer sexual, ha sido parte permanente de las enseñanzas de la Iglesia en materia de anticoncepción y aborto, hoy el debate se centra en el momento de la hominización del feto... Debemos reafirmar el derecho de las mujeres a la maternidad voluntaria, a decidir en su capacidad reproductiva como un derecho humano fundamental'', mencionó María Consuelo Mejía, directora de Católicas por el Derecho a Decidir.


De 1953 a la fecha, sólo ocho mujeres han estado al frente de una secretaría de Estado, mientras que en los últimos 16 años sólo tres han sido gobernadoras de su entidad, precisó la diputada local Margarita Saldaña, quien indicó que a pesar de ello el papel de ellas en la política muestra un avance significativo.

En entrevista, la representante popular citó que, por ejemplo, en los niveles medios de las alcadías y presidencias municipales tuvo un ligero aumento entre 1991 y 1994, de 2 a 4.5 por ciento, con lo que ``paulatinamente este sector ha logrado romper con los viejos roles que desempeñaba en la sociedad''.

De hecho, citó que en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde forma parte de la fracción panista, la presencia femenina creció, pues de 15 mujeres legisladoras que hubo en la pasada Asamblea ahora llegan a 17.

Señaló que aun con eso, es fundamental promover una mayor participación de las mujeres para ocupar puestos de primer nivel en los poderes Ejecutivo y Judicial, así como en empresas privadas, sindicatos, partidos políticos y demás espacios organizados de la sociedad.

La legisladora de Acción Nacional comentó que aunado a ello deberán tomarse acciones apropiadas para eliminar la discriminación y hostigamiento que sufren de manera continua, y garantizar su acceso a un trabajo bien remunerado y a la capacitación en igualdad de condiciones que los varones.

Margarita Saldaña aseveró que continúa el incumplimiento de las leyes laborales, ya que en algunos sectores productivos todavía están vigentes las prácticas de despido en caso de embarazo o la exigencia de un certificado de ingravidez para acceder a un empleo.

Por ello, dijo que debe hacerse cumplir puntualmente la recomendación 6\95 emitida por la Comisión de Derechos Humanos del DF en la que solicitó al entonces DDF --hoy gobierno capitalino--, así como al Tribunal Superior de Justicia de esta ciudad, prescinda de exigirse a las mujeres un comprobante clínico de no embarazo, por constituir un ``acto sexista'' que viola el principio de igualdad legal y social del hombre y la mujer.

De igual manera, consideró como imperativo impulsar iniciativas legales para modificar los códigos Civil y Penal, a fin de sancionar la violencia intrafamiliar. Agregó que el Programa Nacional de la Mujer precisa que la población femenina asciende a 46.5 millones, que representa poco más de 50 por ciento del total de los habitantes del país, lo que hace prever que para inicio del año 2000 sumarán ya 50.1 millones. (Raúl Llanos)