La Jornada 8 de marzo de 1998

Convocará Gobernación a líderes de fracciones parlamentarias para consensar su iniciativa indígena, trasciende

Ciro Pérez Silva y Alma Muñoz Ť Diputados priístas informaron ayer que la Secretaría de Gobernación convocará en los próximos días a los coordinadores de las fracciones de las Cámaras de Diputados y Senadores para tratar de llegar a un consenso sobre la iniciativa de ley de cultura y derechos indígenas, que prepara el Ejecutivo, misma que se busca presentar en el segundo periodo ordinario de sesiones que se inicia el 15 de marzo.

De acuerdo con legisladores priístas, todo parece indicar que dicha iniciativa será enviada primero a la Cámara de Senadores, para que sea dictaminada y transferida luego a la Cámara de Diputados para su revisión. Sin embargo, trascendió en la propia bancada priísta que hay un grupo de legisladores que considera proponer que el procedimiento se dé a la inversa, ya que en San Lázaro ``habría un debate más amplio''.

El interés de reunir a los coordinadores parlamentarios, dijeron, es el de conseguir el apoyo de los partidos de oposición, particularmente del PRD, que ha manifestado reiteradamente su negativa a apoyar una iniciativa distinta a la de la Cocopa. En este sentido, el coordinador priísta, Arturo Núñez Jiménez, acusó a los perredistas de ``complicar y volver más difícil la solución del conflicto'' y aseveró que con el manifiesto publicado por ese partido, ``es clara la evidencia de que en el propósito de complicar el problema, el PRD se asuma con frecuencia como la expresión política de los zapatistas, o dicho de otra forma, el EZLN es la expresión armada del PRD''.

Por su parte, el presidente de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, el perredista Porfirio Muñoz Ledo, sostuvo que en lugar de avanzarse en la solución al conflicto en Chiapas hay un retroceso. Y respondió a las acusaciones del coordinador priísta: ``Nada más falta que yo dijera que ellos son el brazo político de los paramilitares que asesinaron a los indígenas en Chenalhó, aunque allí habría razón, porque todos los organizadores de la matanza son priístas''.

Muñoz Ledo fue más lejos y aseguró que ``el gobierno del doctor (Ernesto) Zedillo se va a calificar históricamente entre otras cosas, por su incompetencia en el asunto de Chiapas''.

Dijo que el gobierno federal podría fácilmente lograr la paz ``con sólo convertir en ley interna lo que ya es obligatorio en el país, tan sencillo como eso. Nunca ha sido tan fácil ni tan barato, pero no quiere porque tiene otro proyecto, quiere repetir el 94'', dijo el perredista, quien señaló que el principal beneficiado de que hubiera una revuelta armada fue el gobierno, al utilizar una campaña que convocó al ``voto del miedo'' de la ciudadanía.

``Más de 70 por ciento de la población votó por una inclinación conservadora y el gobierno le apuesta a repetir la estrategia manteniendo abierto un frente de guerra. A quien le interesa mantener un clima de violencia y de inseguridad en México para ver si la gente vota por ellos es justamente al gobierno''.

Los priístas consultados consideraron que de presentarse la iniciativa de ley sobre derechos y culutra indígenas del Ejecutivo, ``no tendría por qué esperarse un rechazo de la Cocopa, cuyo papel es principalmente el de buscar el acercamiento entre las partes, pero carece de otro tipo de facultades''. En ese sentido, señalaron, la comisión debe buscar el encuentro con el EZLN cuando se inicie la discusión de la iniciativa oficial en cualquiera de las Cámaras.

Se informó que la Comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados busca entre los archivos de la pasada Legislatura la iniciativa de ley elaborada por la Cocopa, que entregó por medio de la oficialía de partes el ex diputado perredista Juan Guerra, según reveló el propio ex integrante de la Cocopa, y confirmó el senador panista Rodolfo Elizondo. De encontrarse el documento, la comisión tendría que dictaminarla y presentarla al pleno para su discusión, junto con la del Ejecutivo y la de otros partidos.

Elizondo destacó que de enviar el Ejecutivo su iniciativa, rompe con la posibilidad de negociar los acuerdos con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional.