La Jornada 7 de marzo de 1998

Dispersan protesta priísta contra González Schmal por acusar a Aguilera

Ricardo Olayo Ť Una treintena de integrantes del Movimiento Territorial del Partido Revolucionario Institucional que se posesionaron ayer del despacho del oficial mayor del DF, Jesús González Schmal, fueron desalojados por granaderos, y su líder, Edgar Mereles, llevado a rastras por agentes judiciales que ingresaron al edificio de gobierno a solicitud de la Procuraduría de Justicia capitalina.

Llevaban tres horas y media de ocupación en el primer piso cuando fue enviado a intermediar el diputado priísta Luis Miguel Ortiz Haro. Lo recibió en la planta baja el director general de Gobierno, René Bejarano, con quien inició el diálogo.

Justo cuando en la reunión Edgar Mereles, daba lectura a un texto en que reprobaba la declaración de González Schmal contra el presidente del PRI-DF y ex regente, Manuel Aguilera, por mencionarlo en el caso de espionaje a las autoridades del DF, ingresó al edificio de gobierno media centena de granaderos.

Por la puerta lateral de la Oficialía Mayor, los uniformados entraron a la oficina tomada y advirtieron a los priístas que no había caso que se resistieran, pues de todos modos serían desalojados. Con forcejeos fueron bajados y quedó detenido Luis Tenorio Ramírez.

Decenas de reporteros y fotógrafos siguieron la escena hasta la calle. Al pie de las unidades de la Secretaría de Seguridad Pública, fue interrogada sobre la actuación de los granaderos, la directora de la agencia 50 del MP, Gladys Marbella Pérez, quien dijo que la PGJDF solicitó su presencia luego que el gobierno de la ciudad denunció el probable delito de despojo, y además ella confirmó la flagrancia de la ocupación.

La detención

En el interior del edificio que sirvió como regencia con Oscar Espinosa, Ortiz Haro dialogaba nuevamente con Bejarano y le pedía que se permitiera el paso a muchos de los reporteros que habían quedado afuera de las instalaciones. En ese momento, los gritos provenientes de la escalera de acceso llamaron la atención.

Rodando por los escalones Mereles y los agentes judiciales, descendieron hasta topar con la planta baja, donde trató de intervenir el diputado Ortiz Haro, pero ante la inferioridad numérica no pudo evitar que su compañero fuera sometido de manos y pies.

Mereles, secretario técnico del Movimiento Territorial, gritaba desde el piso a Ortiz Haro que no permitiera que se lo llevaran; sus otros compañeros priístas que permanecían en el inmueble primero pretendieron forcejear con los judiciales y luego ante el riesgo de ser detenidos se separaron.

Ortiz Haro pidió a los judiciales que se identificaran porque no llevaban gafetes a la vista. Los gritos se generalizaron y entre ellos el de algunas reporteras que exigían a los agentes de la policía que dieran las razones de su acción.

Los seis judiciales apartaron a los reporteros y a algunos les tiraron su grabadoras. En el sótano metieron a Mereles a la patrulla 1682, y los seguían las unidades 1283 y la 1676 de la PJ del DF. Eran las 15:25 horas.

En su nueva oficina

El momento de tensión contrastó con el ánimo relajado y bromista que habían mantenido los priístas durante la ocupación que inició a las 11 de la mañana. Ahí, Mereles se ufanaba desde su celular: ``Estoy despachando desde la Oficialía Mayor''.

Acompañado por algunos coordinadores delegacionales del MT, a quienes llamó ``los fedaiyines'', pidió que González Schmal de pruebas de la sospecha que tiene de que Aguilera está involucrado en el espionaje.

Ubicado en el balcón que da al Zócalo, Mereles posaba para los fotógrafos y decía que tenía todo el tiempo del mundo para esperar a dialogar con la secretaria de Gobierno, Rosario Robles. Hacia la calle desplegaba las cartulinas en las que pedían que ``el gobierno se ponga a trabajar en lugar de difamar''.

Los priístas entraron al inmueble registrándose en la entrada con destinos diferentes, pero ya concentrados frente a la Oficialía Mayor aprovecharon que fue abierta la puerta de acceso para penetrar en grupo; González Schmal no se hallaba en las instalaciones.

Los motivos priístas

Los dos detenidos recibieron el perdón del gobierno de la ciudad, en tanto que los diputados Oscar Levín y Ortiz Haro, que llegaron a las oficinas de gobierno, pidieron que su titular, Cuauhtémoc Cárdenas, desautorice lo dicho por el oficial mayor o bien que haga un pronunciamiento público en el que exonere de responsabilidad a Aguilera.

Criticaron la actuación de la policía y dijeron que tampoco apoyaban la forma del protesta del Movimiento Territorial. También cuestionaron la acción de ``toletazos'' del nuevo gobierno. Ya de retirada, se le preguntó a Levín si no debía estar en el lugar también Cuauhtémoc Gutiérrez, dirigente del MT para dar la cara por el hecho, e irónico, el legislador respondió ``estoy seguro que le hubiera gustado''.


Daniela Pastrana Ť El líder local del PRI, Manuel Aguilera Gómez, deslindó a su partido de la iniciativa de los integrantes del Movimiento Territorial del tricolor y exigió a las autoridades capitalinas ``mayor control y mayor prudencia'' sobre los instrumentos que tiene para hacer cumplir la ley.

``Nos preocupan profundamente estos acontecimientos'', dijo Aguilera, al asegurar que la decisión de tomar las oficinas del oficial mayor del gobierno del DF ``fue iniciativa de ellos (los integrantes del MT) y no fue ni siquiera informada la directiva''.

Agregó que este lunes presentará la demanda por difamación en contra de Jesús González Schmal, quien deberá presentar pruebas de sus acusaciones.

En conferencia de prensa, convocada luego de una reunión que sostuvieron los 11 integrantes del grupo parlamentario del PRI en la Asamblea Legislativa, el dirigente lamentó el desalojo violento de los priístas y advirtió que ``no es a garrotazos, con calumnias y mentiras veladas como se va a poder establecer el clima de diálogo en la ciudad''.

Al destacar que ``no existe una línea clara de mando ni de precisión de responsabilidades'' en el gobierno de la ciudad, Aguilera Gómez comentó que es ``profundamente preocupante'' que mientras Cuauhtémoc Cárdenas está en Monterrey haciendo declaraciones en contra de la posición del gobierno federal ante el conflicto en Chiapas, ``aquí no haya quién ponga orden'' en el manejo de la policía.

``No sabemos quién toma las decisiones'', dijo. ``¿Quién mandó a los granaderos?, nos dice la dirección de gobierno y la secretaria de Gobierno que ellos no fueron; entonces, seguramente fue el oficial mayor; y la versión de que fue el Ministerio Público todavía nos alarma más porque no tiene facultades para usar la fuerza pública''.

Agregó que esperarán al regreso de Cárdenas para que ``se entere objetivamente de los acontecimientos y pueda tomar las medidas correctivas de disciplina y orden al interior de su propio gobierno''.

--¿Hay ingobernabilidad? --se le cuestionó.

--Por lo menos hay un desorden gubernativo --dijo el priísta, quien destacó además que la diligencia con la que actuó la policía en este caso no fue la misma con la que actuó en la toma de las radiodifusoras por parte de integrantes del Frente Zapatista de Liberación Nacional, lo que demuestra una aplicación ``partidista y sectaria'' de los cuerpos policiacos.

Sin embargo, destacó que el incidente no afectará las negociaciones de la reforma política del DF, ya que ``si estamos proponiendo un diálogo no podríamos ser elementos para disyuntar esta vía de acuerdos''.

--Dice que no hay orden en el gobierno, pero también que no supo lo que harían los del Movimiento Territorial, ¿significa que no tiene el control de su partido?

--No, finalmente no existe en el PRI una línea de mando corporativo como en el caso de la policía; ésta no puede ser manejada por las mismas condiciones de liderazgo moral con que se dirigen los partidos, de la misma manera como ningún partido se podría manejar con la disciplina que existe en la policía.

--¿Qué va a hacer el PRI para evitar estos enfrentamientos?

--Lo primero que hacemos es no avalar la conducta y pedimos a la autoridad que abra los espacios de negociación; es lo único que pedimos.


Daniela Pastrana Ť Luego de los hechos violentos registrados en instalaciones de la administración del DF, el Comité Ejecutivo Estatal (CEE) del PRD en el DF exhortó a los ``sectores más intransigentes del PRI'' a que ``dejen gobernar'' a Cuauhtémoc Cárdenas y ofreció mantener una conducta de diálogo, independientemente de las diferencias partidistas.

Al destacar que ``nadie tiene derecho a sembrar intencionalmente un ambiente de confrontación política'', la dirigencia perredista en la capital hizo un llamado a los priístas para dirimir las diferencias por la vía política.

``El PRD-DF considera que no existe ningún problema político o social que no podamos resolver los partidos y entre los partidos y el gobierno a través del diálogo y la negociación'', señaló el CEE en un comunicado emitido por la noche.

Por ello, los perredistas solicitan a la dirigencia del PRI-DF ``que con independencia de nuestras diferencias podamos abrir un camino de resolución pacífica de los problemas, al que tiene derecho históricamente la ciudad; de nuestra parte ofrecemos la misma conducta y el mismo esfuerzo''.

El texto advierte también que ``el PRD y el PRI son partidos de numerosos contingentes sociales; provocar llevarlos a dirimir en los hechos o en las calles las diferencias es un enorme acto de irresponsabilidad''.

En este sentido, hace un llamado al líder local del PRI, Manuel Aguilera Gómez, a que ``muestre su mejor disposición'' de establecer un diálogo político y social ``en forma inmediata''.

La dirigencia perredista argumenta que ha habido una serie de acciones y declaraciones por parte de dirigentes priístas que evidencian una búsqueda de polarización y provocación que a nadie beneficia.

Entre ellos, destaca las ``calumnias'' del líder del Movimiento Territorial del PRI, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, en contra de diputados y dirigentes perredistas en Iztapalapa; la acción ``premeditadamente desbocada de buscar choque y confrontación'' del dirigente del sector popular, Jorge Schiaffino, y las actitudes y frases de ``constante provocación'' del vicecoordinador de la fracción parlamentaria en la Asamblea Legislativa de la ciudad, Oscar Levín.

``En este contexto, pedimos a los sectores más intransigentes del PRI que dejen gobernar al ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, ya que no resulta justificable que todos los días realicen acciones de confrontación'', señala el texto.