Ortiz: no más dolo y negligencia de deudores
Roberto González Amador y Antonio Castellanos, enviados, Acapulco, Gro., 6 de marzo Ť El gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz Martínez, expresó que el sistema financiero se ha visto afectado por un marco jurídico que, en muchas ocasiones, tolera el incumplimiento doloso o la negligencia de algunos usuarios del crédito. Puntualizó que para responder a esa situación debe adecuarse la legislación en materia de quiebras.
El funcionario se manifestó a favor de reformas legales que faciliten la restructuración de adeudos, el ejercicio justo y ordenado de las garantías, así como las operaciones de venta, cesión o transferencia de cartera de crédito a entidades especializadas para su administración y cobranza.
Al hablar en la apertura de la 61 Convención Bancaria, Ortiz reconoció que la crisis asiática ha afectado a México. Es imperativo prevenir nuevas crisis financieras en el país, pero, destacó, no es sensato sobrerreaccionar ante esos acontecimientos.
Al referirse a la necesidad de modernizar el sistema financiero mexicano, Ortiz dijo que la consecución de este objetivo se basará en cinco líneas de acción. La primera debe estar encaminada a fortalecer los órganos de regulación y supervisión.
Es precisó también continuar la capitalización de los intermediarios, que en los últimos tres años ha permitido preservar la confianza y el patrimonio del público en circunstancias sumamente difíciles.
En tercer lugar, señaló, es necesario reformar el marco jurídico de la intermediación financiera, debido a que ha habido incumplimiento doloso de algunos usuarios del crédito. Esto también se ha debido a la carencia de sistemas de información para evaluar el historial crediticio.
La cuarta línea de acción, agregó, debe tener como objetivo modernizar los esquemas de protección a los depósitos para crear un seguro que opere con criterios actuariales para la determinación de las primas y que ofrezca protección limitada. En quinto lugar, debe fomentarse la modernización y tecnificación del sistema bancario.
Según Ortiz Martínez, a tres años del estallido de la crisis, los en materia económica son considerables: se superó el estancamiento y hoy la economía se encuentra en plena expansión. Además, aseguró, desde 1994 el ahorro interno se ha incrementado en seis puntos del PIB para colocarse ahora por encima de 21 por ciento.
A pesar de el decrecimiento mundial derivado de la crisis asiática, Ortiz Martínez sostuvo que ``existen razones fundadas'' para tener un optimismo moderado sobre la evolución de la economía mexicana este año. En los dos primeros meses de 1998 se registraron aumentos en las ventas, la producción y el empleo, por lo que se puede asegurar que en el primer trimestre la economía seguirá creciendo con fortaleza.
Sostuvo que el Banco de México atenderá a cabalidad el mandato constitucional que lo obliga a luchar permanentemente contra la inflación. Esa, dijo, es la mejor forma en que puede contribuir al desarrollo justo y sostenible que demanda el país.
En igual sentido, concluyó, la política monetaria debe ser flexible en cuanto a su aplicación, mas no en cuanto a sus objetivos. Por ello, el programa monetario para este año prevé la posibilidad de que el instituto central module la instrumentación de la política monetaria a través de acciones discrecionales en previsión y, en su caso, en respuesta a posibles perturbaciones que pudieran afectar la evolución de la inflación.