La Jornada 7 de marzo de 1998

Sacar a la Cocopa del diálogo ``sería la guerra'', advierte Carlos Payán

Angeles Mariscal, corresponsal, y Andrea Becerril &$164; Sacar a la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) de las negociaciones entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) sería la guerra, ``y no queremos que mueran más indígenas ni más soldados'', advirtió el senador Carlos Payán Velver.

Entrevistado en Tuxtla Gutiérrez, el legislador perredista resaltó que el único instrumento que puede hacer posible el avance hacia la solución política del conflicto chiapaneco es la Cocopa. Sería ``ir al despeñadero'' si el gobierno opta por enviar otra iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas al Congreso de la Unión.

Por separado, el diputado perredista Gilberto López y Rivas, y el senador del mismo partido Mario Saucedo, advirtieron que no es el PRD sino el gobierno el que ha estado mintiendo, al oponerse en los hechos al establecimiento de las condiciones mínimas para reanudar el diálogo con el EZLN.

En respuesta a las declaraciones del jueves del secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, Saucedo dijo que la estrategia de contrainsurgencia en contra de los zapatistas y el pretender hacer a un lado a la Cocopa y enviar otra iniciativa de ley, alejada de los acuerdos de San Andrés, son muestra clara de que el gobierno está preparando una salida distinta a la política para resolver el conflicto chiapaneco.

Por su parte, Payán Velver ofreció ayer en Tuxtla Gutiérrez, y en el marco del cuarto Encuentro Nacional de la Juventud del PRD, una conferencia sobre autonomía indígena. Ahí expuso que cualquier propuesta o iniciativa de paz, para tener éxito, tiene que pasar por el cabal cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y dejar de lado la tentación de hacer uso de la fuerza en cualesquiera de sus expresiones.

Reconoció que en el interior de la Cocopa no ha habido consenso en torno a la propuesta del gobierno para que ese organismo discuta de nuevo la iniciativa de ley sobre derechos y cultura indígenas, porque los representantes del PRD mantienen la postura de no intervenir en la reformulación del proyecto de reforma constitucional en la materia.

Interrogado sobre la posibilidad de solicitar la intermediación de organismos internacionales, dada la imposibilidad de articular a las partes en conflicto, Payán Velver consideró que eso sólo sería a petición de alguna de las dos partes, y de momento no lo han solicitado.

``Hoy por hoy, el único instrumento que puede hacer posible que avance la pacificación de la región y el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés es la Cocopa; no hay otro instrumento. Sacar a la comisión de la negociación sería la guerra y lo que no queremos es que mueran más indígenas, más soldados''.

Por ello, dijo, la Cocopa se debe reunir y fijar opiniones sobre la postura del gobierno y del EZLN y llegar a un consenso; en tanto, su tarea es sensibilizar a todas las fuerzas políticas y buscar cómo destrabar la negociación.

Payán Velver analizó los posibles escenarios, dada las posiciones encontradas en torno al caso Chiapas que se dan en el interior de la fracciones parlamentarias y los constantes ataques a la Cocopa.

El primer escenario, explicó, sería que el gobierno retire sus cuatro observaciones a la iniciativa de la Cocopa y elabore otro proyecto de reforma constitucional en materia indígena. ``Este camino es un despeñadero'', agregó.

Otro sería que el gobierno retirara sus observaciones y enviara tal cual la iniciativa de ley al Congreso de la Unión, pero sin mediar un acuerdo con las fuerzas políticas. Ello, señaló, sería una falsa salida que enrarecería más el panorama.

Una tercera posibilidad, que tampoco sería la óptima, agregó, sería retirar las observaciones y lograr un consenso con las fuerzas políticas, pero sin pasar por la aprobación de los zapatistas.

Finalmente valoró un nuevo escenario que comienza a perfilarse en el asunto de Chiapas, el reagrupamiento de diversas organizaciones de la sociedad civil en pos de la pacificación y de lograr en las próximas elecciones un proceso auténticamente democrático.

``Pero cualquier propuesta o iniciativa de paz, para ser exitosa, debe pasar por el cabal cumplimiento de los acuerdos de San Andrés y el dejar de lado la tentación de hacer uso de la fuerza en cualesquiera de sus expresiones'', concluyó el senador de Partido de la Revolución Democrática.

No hubo acuerdo en la reunión de Cocopa: López y Rivas

En respuesta a los señalamientos del secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, el senador perredista Mario Saucedo sostuvo que quien ha estado mintiendo y oponiéndose a establecer las condiciones mínimas para el restablecimiento del diálogo con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional es el gobierno federal.

``Está claro que es la representación gubernamental la que no tiene voluntad para buscar la paz e insiste en aplicar una política de contrainsurgencia a los zapatistas''.

Resaltó la incongruencia permanente en las declaraciones de Labastida Ochoa. Los ejemplos sobran, dijo, pero uno de los más graves es el referido a la iniciativa de ley sobre derechos indígenas, toda vez que en su comparecencia en la Cámara de Diputados, el secretario de Gobernación dijo que no enviaría ningún proyecto de ley sin el consenso de los zapatistas.

Sin embargo, ``ahora resulta que está dispuesto a mandar al Congreso un proyecto de reforma constitucional indígena al margen incluso de la Cocopa y, por supuesto, del EZLN''.

El legislador perredista consideró asimismo que el gobierno, en los hechos, está preparando las condiciones para una salida distinta a la del diálogo en el conflicto chiapaneco. ``Persiste además en la negativa de reconocer la responsabilidad que tiene en el entrampamiento de las negociaciones por su decisión de no cumplir los acuerdos de San Andrés, además de que insiste en etiquetar al PRD como un partido que apoya al EZLN''.

A su vez, el diputado López y Rivas desmintió que en la reunión que sostuvieron un día antes los legisladores integrantes de la Cocopa se hubiera acordado declarar que ese organismo no es rehén de las partes en conflicto.

``No tengo voceros para que hablen por mí'', dijo López y Rivas, en alusión a las declaraciones del senador del PAN, Benigno Aladro, quien sostuvo un día antes que los miembros de la Cocopa acordaron que no serán sujetos ni rehenes del gobierno o del EZLN.

Los únicos acuerdos fueron llevar a cabo amplias reuniones el lunes y martes, además de crear dentro de la Cocopa una subcomisión encargada de dar seguimiento a las diez condiciones para la reanudación del diálogo que, conjuntamente con la Conai, se plantearon a Gobernación.