La Jornada 6 de marzo de 1998

López Obrador: somos agentes de paz, no promotores de infundios

Georgina Saldierna y Elena Gallegos Ť El presidente nacional del PRD, Andrés Manuel López Obrador, rechazó anoche los señalamientos del secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, y lo invitó a debatir públicamente sobre el conflicto chiapaneco, sobre los responsables de su complicación creciente, los acuerdos de San Andrés, la iniciativa de reformas de la Cocopa, y la responsabilidad de todos los actores políticos y sociales en la existencia y la solución de este problema.

``Los mexicanos, ciudadano secretario, merecen saber quién dice la verdad y quién miente respecto al drama chiapaneco. Es por ello que le ruego poner hora, día y lugar para el debate que... le propongó'', subrayó en una carta que le envió al titular de Gobernación.

En sus declaraciones, Labastida Ochoa llamó mentirosos a los dirigentes del PRD por haber señalado que el gobierno lo que busca en Chiapas es una solución armada; que hay una campaña de desprestigio a la Cocopa y la Conai, y que pretende excluir al EZLN.

Durante una gira por el estado de Durango, López Obrador dijo que ``la respuesta del secretario es irresponsable y marrullera. Mejor que admitan que el Presidente no tiene palabra y no quiere cumplir los acuerdos que firmó su gobierno en San Andrés Larráinzar''.

Por la noche, en una conferencia de prensa a la que convocó de última hora en la ciudad de México, el perredista dió a conocer el texto de la misiva, en la que reafirma su ``inquebrantable'' decisión de continuar luchando porque en Chiapas se restablezca la paz a partir del cumplimiento estricto de lo pactado. ``Somos, ciudadano secretario, agentes de paz, no promotores de infundios que alientan la confrontación y la guerra'', puntualiza.

No están en riesgo la integridad del

territorio ni la unidad de la nación

El presidente del PRD califica como falsas la acusaciones del funcionario; reitera que ha revisado la iniciativa de la Cocopa y los acuerdos de San Andrés y que no está en riesgo la integridad del territorio, ni el funcionamiento institucional de las tres instancias de gobierno, ni el modelo de tenencia de la tierra y menos la unidad de la nación. ``Insistimos en que tales argumentos del gobierno constituyen un pretexto para complicar más el conflicto y buscar una salida militar, porque hacia allá nos dirigimos, aunque usted afirme lo contrario'', destaca.

Considera también, que es deshonesto intelectualmente pretender engañar al pueblo mexicano con supuestas estrategias hacia la paz que desembocarán en mayores enfrentamientos en Chiapas y en un caos político nacional. Recuerda entonces que durante dos meses ha buscado una entrevista con el presidente Ernesto Zedillo para hablar sobre esta problemática, pero la ``única respuesta que hemos tenido es el silencio en un país que se precia de estar en camino hacia la normalidad democrática''.

En la carta que dirigió al titular de la Secretaría de Gobernación, López Obrador le señala la necesidad de establecer el debate, dado que ``sus estrategias erráticas y erróneas tienen al pueblo mexicano envuelto en una desesperada confusión del no saber que sucederá mañana''.

Previamente, afirma que Labastida Ochoa se ha dado a la tarea de culpar a todos de sus desaciertos: ``que si a los zapatistas por no querer renegociar los acuerdos, que si a los extranjeros, porque están atizando la inconformidad chiapaneca; que si a la Conai, porque no convence a Marcos de sentarse a dialogar de nuevo sin cumplir lo ya pactado; que si a la Cocopa, porque no quiere hacer suyas las reformas gubernamentales a su iniciativa ya consensada con el EZLN, y ahora, culpa usted a nuestro partido de temeridad por alertar al pueblo mexicano de estar en la línea de la guerra y de la paz, a causa de la ineficacia política y de la intolerancia del Poder Ejecutivo Federal y del titular de la Secretaría de Gobernación''.

Añade que durante dos años, el ex titular de esa dependencia, Emilio Chuayffet, ``practicó una estrategia de estancamiento del diálogo y de implantación de una política de contrainsurgencia militar... cuyo fatal desenlace resultó en la infame masacre de Acteal''.

Por último, asegura que al asumir el cargo, Labastida Ochoa no se ocupó de corregir las deficiencias políticas de su antecesor y en cambio, reactivo la política de fuerza y de simulación.


Daniela Pastrana Ť El PRD capitalino llevará al Congreso Nacional de su organización la propuesta de ``no abrir tanto al partido'' y establecer requisitos para los candidatos externos; esto, según fuentes de la dirigencia estatal, tiene el fin de evitar más monrealazos y detener la captación de priístas.

Además, la delegación del DF impulsará otros asuntos que ya están integrados en los documentos de discusión del Comité Ejecutivo Nacional, como son la reducción del porcentaje de candidatos externos de 50 al 30 por ciento, el aumento en la proporción del criterio de género y la prórroga de la fecha de elección de los consejos estatales y nacional, con el fin de evitar el desgaste de un proceso electoral interno en 1999.

La dirigencia estatal buscará que la delegación local llegue al congreso con propuestas acordadas; sin embargo, la correlación de fuerzas al interior del partido está muy mermada, según se desprende de los resultados de las elecciones de los 120 delegados de los comités distritales, realizadas el domingo pasado.

La fuerza mayoritaria en el DF, que es la Corriente de Izquierda Democrática (CID), logró 43 de los 120 puestos en disputa, y para efectos políticos sus dirigentes cuentan con una inusual alianza con los siete lugares que ganó la Asamblea de Barrios Patria Nueva, que encabeza el diputado federal David Cervantes, pero en realidad, sólo 24 delegados siguen la línea de la CID que abandera el ex dirigente estatal y actual director de Gobierno, René Bejarano, y los otros 19 son del equipo disidente de la corriente que en la ALDF se identifica como el ``grupo de los 9''.

Por separado, la Unión de Colonias Populares (UCP) que dirige Gilberto Ensástiga y que se retiró de la CID, ganó cuatro lugares. En tanto, del grupo identificado con la disuelta Corriente por la Reforma Democrática (CRD), tiene 20 delegados, divididos también en dos grupos: siete de la línea de René Arce y 13 de la de Isaías Villa. Las otras fuerzas importantes del PRD cuentan con una representación menor, como la Asamblea de Barrios, que dirige Javier Hidalgo y que tiene siete delegados; la de los cívicos, que tiene tres y las 10 representaciones del desaparecido grupo Jampel.

De acuerdo con la fuentes, los resultados de las elecciones internas servirán para establecer los criterios de reorganización de los comités delegacionales, en los que se buscará respetar el equilibrio en el número de integrantes de acuerdo con los votos obtenidos por cada grupo.

Mientras tanto, el presidente del Comité Ejecutivo Estatal, Armando Quintero, y el secretario de organización, Ensástiga, entregaron ayer las constancias de acreditación a los delegados. Este último informó que se cumplió la norma estatutaria del criterio de género y de edad, ya que 52 delegados (43 por ciento) son mujeres, y 20 por ciento son menores de 30 años. Por su parte, Quintero destacó que la participación de más de 30 mil perredistas en los comicios internos son un ``mensaje importante'' para la sociedad acerca de la capacidad de convocatoria de dicho partido.

A partir de hoy los 120 delegados electos --de 768 participantes-- serán registrados ante el comité organizador del congreso, instancia que deberá avalar los nombramientos. Faltarán aún por definir este domingo, en la sesión del Consejo Estatal, la elección de 10 delegados del consejo y tres invitados más para completar la delegación del DF en el congreso que se realizará del 18 al 22 de marzo.