PREMIO ERES:todo para Fey, nada para Argos y fuera Luis Miguel
Alonso Urrutia Ť Lo invitaron al magno evento de Televisa, incluyeron su telenovela en las nominaciones del Premio Eres, para luego desairarlo. Epigmenio Ibarra, produc- tor de Mirada de Mujer lamenta, reprocha por el celular: ``sólo nos trajeron a avalarlo''. Ni una sola nominación tuvo éxito.
Minutos antes la sonada aclamación para el más famoso de los amasiatos televisivos, el de María Inés y Alejandro Salas, corroboró el alto rating de la telenovela que transmite Tv Azteca, en un Auditorio Nacional cuyo público era de Televisa en su gran mayoría.
No sería la única sorpresa de la noche. Luis Miguel también sucumbiría ante la premiación Eres.
Su tercera versión de Romances, galardonada en el Music Hall con el Grammy al mejor disco latino del año, no le valió para alcanzar el mejor disco del año, versión Eres. Alejandro Fernández, en su primera incursión en esta moda tan rentable del neobolero de fin de siglo, le arrebató el galardón.
En la guerra de las televisoras, los premios siguen con Televisa, juez y parte en estos menesteres. Ni cómo competir con la historia de María Isabel, aquella de la indígena oaxaqueña venida a esta megalópolis en calidad de doméstica y que termina ligándose al dueño de mansión donde hace sus quehaceres.
Aun con la rechifla, sin el traje autóctono de sus orígenes, engalanada para la ocasión, Adela Noriega recibe el premio a la Mejor Telenovela del Año. Su patrón en la historia, que devino en su marido, el sudamericano Fernando Carrillo, obtuvo el premio al mejor actor.
En materia de telenovelas, sólo Televisa. Dominica Paleta fue el lanzamiento del año. Ataviada de negro, es la mujer fatal que le bajó el amante a su madre en la Amada Enemiga.
O la irreconocible Kate del Castillo, que estrena look para la ocasión, ``ya soy güera'', se sincera la protagonista de Alguna vez tendremos alas -la última producción Televisa de Humberto Zurita, antes de salir del centro del espectáculo-, al recibir el premio.
Una a una fueron cayendo todas las nominaciones de Tv Azteca. Ni el Bizbirije, Plutarco Haza -en la terna por el mejor lanzamiento-, ni la artista exclusiva de Azteca Music, Aranza, con su Dime, de Armando Manzanero -mejor tema de telenovela- pasan la prueba.
Casi una hora de retraso en el comienzo del evento, hasta lograr cerca de 8 mil asistentes cuyos primeros gritos orgásmicos los arranca el cadencioso contoneo de Chayanne. Su osada incursión entre las butacas termina en un fugaz faje colectivo que apresura su retorno al escenario.
Era el arranque del show en esta octava edición de los un tanto devaluados premios Eres, que por primera vez, según pregona el anunciador, abre un espacio para el mejor artista de música popular, en el que contienden los Fernández, Pedro y Alejandro, con el grupo Límite.
Sería el primero de los tres galardones obtenidos por Alejandro Fernández, de quien se dice se irritó por su marginación en la postulación de los neyorquinos Grammys. Acaso por eso le hayan concedido el disco y la canción del año, por sobre Luis Miguel, quien por cierto desairó el evento.
Premiado por el mejor show del año, el bolerista de nuevo cuño de plano no asistió. Tampoco Lucero, nominada entre las mujeres para el mejor show, derrotada por la multipremiada Fey.
Ni la superproducción de su enlace conyugal -con el ahora olvidado en los galardones, Mijares- que tanto dinero le dio, le valieron como para ganar.
Dirían los entendidos en esto y, a tono con la melosidad de la susodicha, fue la noche de Fey: mejor cantante, mejor videoclip, mejor show, mejor...
Dos horas de espectáculo de Televisa, dos horas dedicadas a premiar sus producciones, sus creaciones, sus estrellas que rematan con el Azúcar Amargo, con los Gatos en el balcón con el Subidon de su luminaria de moda que se agita en el escenario.