La Jornada 5 de marzo de 1998

Ordenó Juan Arévalo la depuración de archivos sobre la villa: su ex secretario

Jesús Aranda Ť La villa ecuestre del Estado Mayor de la Defensa Nacional era la que ``financiaba'' los gastos de la secretaría particular del entonces titular de la Sedena, Juan Arévalo Gardoqui, reconoció el general Mario López Gutiérrez.

El ex secretario particular de Arévalo Gardoqui aceptó lo anterior en las declaraciones ministeriales que rindió en el contexto del consejo de guerra que se le sigue a Francisco Gallardo.

Asimismo, señaló que Arévalo Gardoqui ordenó en su momento la ``depuración'' de los archivos que tenía en la secretaría particular, relacionados con la Villa Ecuestre que en ese entonces dirigía Gallardo.

Por su parte, el abogado de Gallardo, Francisco Garza Martínez, rechazó tajantemente que su defendido haya destruido archivo alguno y dijo que las certificaciones de dichos documentos obran en autos. Agregó que se rindieron los partes de novedades en cuanto al material, vestuario y equipo que se trasladó al rancho de Arévalo Gardoqui en San José Iturbide, Guanajuato.

Afirmó que incluso existen copias certificadas que datan de 1995 y 1996, expedidas por la Dirección General de Archivo e Historia de la Secretaría de la Defensa Nacional, y precisó que las autoridades no pueden expedir copias cuyos documentos no tienen a la vista.

Al llevarse a cabo ayer la decimotercera audiencia del consejo de guerra con la que concluyó la etapa procesal de presentación de testigos -de los 43 enlistados nueve no se presentaron, entre ellos el propio López Gutiérrez-, el abogado Garza Martínez solicitó la lectura de las declaraciones de algunos de los testigos que no acudieron ante el consejo.

Entre estas declaraciones destacó la de López Gutiérrez, porque quedó de manifiesto que la Villa Ecuestre era manejada directamente por Arévalo Gardoqui; así como lo dicho por el sargento Pascual Antonio Villalba, quien era señalado por otros testigos como la persona que condujo una pick up roja en la que Gallardo habría sustraido equipo de la citada villa a finales de 1988. Sin embargo, el testigo dijo: ``yo no sé manejar, mi oficio es albañil''.

Por lo que respecta a los careos que sostuvieron durante la presentación de pruebas los generales López Gutiérrez y Gallardo, el primero dijo que el Estado Mayor de la Defensa Nacional era el encargado de manejar las cuotas por los caballos pensionados y los cobros por el uso de la Villa Ecuestre. Además de que el propio Arévalo Gardoqui acordaba con el general Gallardo lo referente a la siembra de predios y el control contable de la instalación militar.

Al respecto, López Gutiérrez dijo no recordar que haya tenido algún problema con los informes que le entregaba, aunque insistió en el careo que sólo era lo referente a la pensión de los caballos. Gallardo, por su parte, reiteró que le entregó a Arévalo Gardoqui documentación contable sobre los caballos y las siembras que realizaba para alimentar el ganado que estaba bajo su jurisdicción.

El general Gallardo insistió en su declaración que todo lo que hacía era previamente ordenado por Arévalo Gardoqui.

Por su parte, Pascual Villalba negó -contra lo que afirmaron otros testigos- que el ex jefe de la Villa Ecuestre le hubiera regalado la camioneta pick up roja decomisada en su momento por la Secretaría de la Defensa Nacional, además de haber transportado equipo a casa de Gallardo.

En respuesta, la fiscalía objetó las declaraciones de Pascual Villalba -que tampoco se presentó-, al pedir que se tomara en cuenta ``la calidad moral del testigo que mató a su padre''.

La defensa del general Gallardo replicó y dijo que el argumento del fiscal era improcedente, además de que el delito ocurrió en 1993 y consistió en que el militar, en estado de ebriedad, mató a su esposa en un accidente, y pidió se tomen en cuenta también estas circunstancias.