La Jornada 5 de marzo de 1998

Falso; responderé legalmente, advierte el líder acusado

Raúl Llanos Samaniego Ť Apenas habían transcurrido unas cuantas horas de las declaraciones del oficial mayor del DF, Jesús Gónzalez Schmal, en las que implicaba a Manuel Aguilera en los hechos recientes de espionaje, cuando la cargada priísta en la Asamblea Legislativa ofreció una improvisada conferencia de prensa para deslindar al coordinador de su fracción y aseverar que el gobierno capitalino tiene realmente ``al enemigo en casa''.

En tanto, los líderes del PRI, PAN y PRD en la ALDF reprobaron la instalación de micrófonos y pequeñas cámaras en la oficina de la secretaria general de Gobierno, Rosario Robles, y pidieron una exhaustiva investigación que lleve al castigo de los responsables.

Pero también se pronunciaron por legislar en esta materia lo más pronto posible y anunciaron que ``revisarán'' las instalaciones de la Asamblea para tener la seguridad que enfrentan una situación similar.

La primera reacción a lo dicho por González Schmal, fue precisamente del ex regente Manuel Aguilera Gómez, quien calificó como irresponsable la actitud del oficial mayor, y dijo que sus declaraciones obedecen a las críticas que ha vertido en contra de la actual administración. De hecho, señaló que procederá legalmente contra los que lo acusan sin pruebas.

``Ahora resulta que el que critica a un gobierno se vuelve sospechoso de cualquier cosa, pues valiente intolerancia estamos viviendo. Mejor que se ponga a trabajar y se dejen de imaginar cosas'', aseveró.

Más tarde, siete de los 11 diputados que integran la fracción del PRI en la ALDF se presentaron en la sala de prensa de este órgano legislativo y en nombre de ellos el diputado Oscar Levín leyó un comunicado de cinco puntos.

Precisó que las expresiones del funcionario capitalino ``enturbian'' el ambiente político en la ciudad y complican aún más el clima de ``crispación y tensión'' en el momento en que es necesario actuar con responsabilidad y sinceridad para arribar a los acuerdos políticos que son urgentes para el proceso democrático del Distrito Federal.

En su opinión, esas ``acusaciones temerarias'' son un invento de los perredistas para desviar la atención del ``desgobierno'' que hay en esta capital. Añadió que ``no somos los priístas los interesados en montar campaña alguna en contra de las actuales autoridades; es dentro de sus filas de donde proviene la creación de problemas'', con sus ``divisiones, pugnas y contradicciones'' que generan la confusiones y los sucesivos tropiezos.

Respecto del tema, Martí Batres, del PRD, sostuvo que el espionaje encuadra en los delitos de ``sabotaje y conspiración'' que se encuentran tipificados en el Código Penal, mientras que Miguel Hernández Labastida, del PAN, indicó: ``Estamos en contra de ese tipo de acciones de espionaje o contraespionaje, venga del gobierno, de los partidos o de quien venga''. Mi apreciación, sostuvo el panista, es que tienen miedo o desconfianza de lo que están haciendo; quieren asegurarse de las acciones del adversario.