Detectó el equipo de Cárdenas anomalías desde el 5 de diciembre, trasciende

José Galán Ť Ocho secretarías de gobierno, las 16 delegaciones políticas y organismos descentralizados solicitaron ayer de forma urgente e individual a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal la revisión exhaustiva de ``áreas sensibles'', con el fin de detectar y evitar el espionaje.

En los pasillos del gobierno de la ciudad trascendió, por otra parte, que la presencia de aparatos de escucha e intercepción de llamadas fueron localizados desde el pasado 5 de diciembre por la madrugada, horas antes de que Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano tomará posesión, en las oficinas que ahora ocupa el oficial mayor, Jesús González Schmal, incluyendo el Centro de Comunicaciones, el elevador privado, el gimnasio y áreas públicas de las mismas.

Luego de las revelaciones de la secretaria de Gobierno, Rosario Robles, sobre la presencia de artefactos de audio y video en sus oficinas, sala de juntas y otras áreas de la dependencia, descubiertas aparentemente por casualidad en la remodelación de la decoración interior, el resto de las secretarías del despacho demandaron a la Procuraduría una investigación individual y a fondo.

Sobre todo, exigieron no sólo de manera oficial sino también vía teléfono al procurador Samuel I. Del Villar, poner atención particular a los despachos y teléfonos de los secretarios, secretarios particulares, ayudantes, secretarias privadas y salas de juntas. Una de las áreas que más insistió en ello fue la Oficialía Mayor, cuyo titular, Jesús González Schmal, consideró necesaria la revisión periódica bimensual o trimestral de los sistemas de comunicación y de las instalaciones de la dependencia a su cargo.

Por lo pronto, las autoridades han iniciado una investigación a fondo de los cerca de 60 agentes de civil, policías auxiliares y agentes de servicios privados de seguridad que mantienen el resguardo del edificio, vigilan el ingreso de equipos y técnicos y, sobre todo, realizan los rondines nocturnos.

Monitoreo ilegal desde el pasado 5 de diciembre

Por otra parte, La Jornada logró averiguar que un equipo de seguridad integrado por gente del jefe de gobierno realizó, el pasado 5 de diciembre por la madrugada, una investigación sobre las áreas de circulación del jefe de gobierno en las oficinas que ocupara Oscar Espinosa Villarreal.

Allí fueron detectados aparatos de escucha y de video no sólo en espejos, paredes falsas y bocinas telefónicas, sino también en plafones y reproducciones pictóricas, que de inmediato fueron desactivados. El resultado fue que, además de consideraciones políticas, el jefe de gobierno decidió mudar sus oficinas al Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Sin embargo, el equipo no pudo extender su investigación, debido al rechazo de los policías auxiliares y de los agentes de los servicios privados de seguridad que tenían bajo su resguardo el edificio, y que poco a poco han sido reubicados o despedidos por la Oficialía Mayor.

Las investigaciones se han centrado, de manera importante, en ellos.