La Jornada 5 de marzo de 1998

En Campeche, hasta el teléfono del gobernador estaba intervenido

Lorenzo Chim, corresponsal, Campeche, Cam., 4 de marzo Ť Un centro clandestino de espionaje telefónico que presuntamente operaba desde 1994 y en el que se interceptaban llamadas de dirigentes de oposición, de la familia Sansores Pérez, periodistas y políticos locales e incluso del gobernador Antonio González Curi, fue descubierto la noche del martes pasado por un grupo de perredistas encabezados por la senadora Layda Sansores.

Ubicado en el centro de la ciudad y a sólo dos cuadras del palacio de gobierno y de las sedes del ayuntamiento y del Congreso del estado, el inmueble tenía sofisticados equipos de computación y de intercepción automática de llamadas, audiocasetes, disketes y legajos encuadernados con las transcripciones.

Tres operadores del sistema de espionaje fueron detenidos y secuestrados por los perredistas. Se trata de Dante Omaña Díaz, suegro de Cruz Manuel Alfaro Isaac, quien fue secretario de Gobierno en 1994 de Jorge Salomón Azar, y posteriormente coordinador de asesores; también se encontraba Valente Quintana González, a quien se le quitó un diploma de coordinador del Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) y José Antonio Ayala del Río, hijo del ex comandante de la Policía Federal de Caminos en Campeche el sexenio pasado, Mario Mena Hurtado, quien actualmente se encuentra retirado.

Según Sansores, tuvo reportes de este centro de espionaje desde hace tres meses por lo que algunos de sus colaboradores siguieron desde entonces a uno de los sospechosos hasta que dieron con la casa.

Aunque desde el martes solicitaron la presencia del agente del Ministerio Público Federal de la Procuraduría General de la República para que diera fe de los hechos, fue hasta las cinco de la mañana cuando éste recibió la denuncia e intentó liberar a los tres sujetos. Molestos por esa acción, los perredistas retuvieron a los tres operadores y los mantuvieron en resguardo en las oficinas de la PGR.

La senadora responsabilizó al gobernador González Curi por considerar que sólo el gobierno puede gastar más de 4 millones de dólares --cifra en que está valuado el equipos de espionaje--, además de que a él se le presentaban reportes periódicos de las llamadas interceptadas.

En el material había listas con nombres de dirigentes opositores y numerosos reportes de llamadas interceptadas, entre ellas las del propio gobernador; además, de Sansores y de su esposo Romeo Ruiz, de la senadora Amalia García, Andrés Manuel López Obrador y de charlas entre Sansores y el subsecretario de Gobernación, Fernando Solís, así como expedientes de periodistas locales y directores de medios de comunicación de Campeche.

González Curi dijo en entrevista que su gobierno no tiene ninguna relación ni participación, por lo que pidió a la PGR que abra una investigación y si se confirma la existencia de ilícitos, que sancione a los responsables. A su vez, la dependencia inició la averiguación previa 20/98 y ofreció que de ser necesario se citará a comparecer a Cruz Manuel Alfaro y el ex gobernador Salomón Azar, probables autores intelectuales.