ESPIONAJE EN LA OFICINA DE ROSARIO ROBLES
Ricardo Olayo y Humberto Ortiz Ť Micrófonos, cámaras de video y teléfonos intervenidos, constituyen el hallazgo de espionaje en la oficina de la secretaria de Gobierno del DF, Rosario Robles, detectados durante una remodelación en el espacio que ocupa desde hace tres meses.
Los cables estaban ocultos en libreros, en los plafones y debajo de la alfombra; una de las cámaras detrás de un reloj que apuntaba directamente a su escritorio, otra dentro de un letrero de ``ruta de evacuación'' en el pasillo de acceso y, a juzgar por las conexiones, se presume que otras tres estaban dispuestas en lugares estratégicos, entre ellos en el interior de un librero, que enfocaba la sala donde recibe Robles.
Antes de este descubrimiento, en la Procuraduría de Justicia capitalina se detectaron indicios de espionaje, con artefactos que estaban burdamente instalados y a la vista, según se observó durante los primeros días de la gestión, en importantes oficinas de la dependencia, según fuentes de la procuraduría.
Fueron localizados, incluso, cables ya cortados que sugieren la posibilidad de otras instalaciones aún antes del 5 de diciembre, cuando entró Cuauhtémoc Cárdenas a la jefatura de gobierno del Distrito Federal.
En la Secretaría de Gobierno el hallazgo se hizo el pasado 27 de febrero, fecha en que se pidió la intervención de la procuraduría capitalina. Ese día se desactivó la cámara que estaba en el pasillo y al seguir la línea de los cables de video se encontró también cable de equipo de audio.
La revisión continuó el 28 de febrero y el primero de marzo en la parte superior de los plafones, donde se localizó un foco prendido y colocado improvisadamente, el cual no estaba durante la primera inspección, lo que llamó la atención y ``hace pensar que momentos después de haber encontrado la primera cámara, alguien subió a los plafones a cortar cables y olvidó el foco'', indicó la subprocuradora A de Procedimientos Penales, Margarita Guerra y Tejeda.
Durante una conferencia de prensa, conjunta, la secretaria de Gobierno, Rosario Robles, expresó su indignación porque subsiste la práctica de espionaje e indicó que la investigación tiene que arrojar culpables.
En la sala de juntas
En la sala de juntas de la Secretaría de Gobierno --donde se realizó la conferencia--, se encontraron conexiones de cámaras y de micrófonos, así como en su oficina privada, de tal forma que ``presumimos que en muchas oficinas más somos objeto de esta situación irregular y violatoria de la ley''.
La denuncia penal es investigada por la Dirección de Robo a Bancos y Crimen Organizado, que inició el expediente DRB/32/98-02; sin embargo, Robles informó que el gobierno capitalino decidió también hacer pública la ``grave'' situación ``que es una situación política en la que por lo menos los miembros de esta nueva administración estamos siendo sujetos de una situación totalmente irregular''.
El hallazgo se hizo en forma circunstancial al levantar la alfombra, narró la secretaria de Gobierno, y ahora se hará una revisión de otras oficinas de los secretarios, del propio jefe de gobierno, Cuauhtémoc Cárdenas, y de las oficinas que sea necesario. ``Lo que es obvio es que tenemos contacto con organizaciones políticas, sociales, líderes de la comunidad, y por lo visto hay intención minuciosa de saber quién por entra por este pasillo a la Secretaria de Gobierno'', subrayó.
El hecho no parece casual, y se da en el contexto de otros aditamentos encontrados en la Cámara de Diputados a los panistas Carlos Medina Plascencia y Santiago Creel, destacó Robles.
No nos vamos a autoespiar
En este caso no puede indagar la Secretaría de Gobernación y por lo pronto se dejará a la PGJDF realizar las pesquisas. Tampoco resulta lógico pensar que ``nos vamos a autoespiar'', aseveró la funcionaria.
A su vez, la subprocuradora mostró una de las cámaras de video de aproximadamente 15 centímetros de largo, los cables, los eliminadores de corriente y aseguró que esta semana podrán estar los peritajes de telefonía, audio, video y ambiental, para determinar desde cuándo estaban en uso los aparatos.
Guerra y Tejada dijo que las preguntas iniciales son precisamente las planteadas por los reporteros, para determinar donde se adquirió el equipo, quién los usaba, quién tiene acceso a las oficinas.
De las pesquisas, el director de la PJDF aclaró que aún no podría hacerse una imputación directa a alguien en lo particular por este ilícito, pero de lo que sí está cierto es de que los aparatos de video y grabación funcionaron hasta ayer en que fueron detectados.
Ricardo Olayo Ť El titular del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, consideró como un hecho ``muy grave'' el descubrimiento de los artefactos utilizados para espiar en las oficinas de la Secretaría de Gobierno, y el cual, subrayó, afecta los derechos de la actual administración.
``No hacemos suposiciones'', dijo Cárdenas como respuesta cuando se le preguntó si el hecho lo puede considerar un complot de la gestión pasada. ``Vamos a investigar y según lo que resulte vamos a informar'', precisó.
Dijo que debe haber un castigo enérgico, según el resultado de las investigaciones y destacó: ``Es un hecho indebido que se hayan encontrado los aparatos; se va a investigar a qué sitio se enviaban las señales y quién los pudo haber puesto''.
En entrevista nocturna tras su reunión con el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Joaquín Almunia, informó que en los próximos días será revisada su oficina en el Palacio del Antiguo Ayuntamiento, pero rechazó que la existencia de micrófonos haya sido la razón para cambiar su oficina. De haber sido así, dijo, ``desde hace tres meses les hubiéramos mostrado los micrófonos''.
--¿Es riesgoso para el gobierno que se conozca lo que se habla? --se le preguntó.
--No, afortunadamente no tenemos nada que esconderle a nadie.