La Jornada 4 de marzo de 1998

Se preparan cambios para heredar el plan económico

Antonio Castellanos Ť El gobierno federal prepara un paquete de reformas constitucionales para ampliar las facultades del Banco de México y desde ahí controlar la política monetaria y cambiaria y vigilar de cerca a los bancos. Además, se garantizaría la continuidad del actual programa económico aun si el PRI perdiera las elecciones presidenciales en el año 2000.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) pasaría a formar parte del instituto central; la Secretaría de Hacienda quedaría como simple cobrador de impuestos y se excluiría al Poder Legislativo de todo ejercicio de fiscalización, de acuerdo con las condiciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos con base en el paquete económico de emergencia que otorgó al actual gobierno en 1994.

El Ejecutivo planteará los cambios durante la Convención Bancaria que se iniciará el próximo viernes. Alfonso Ramírez Cuéllar, integrante de la Comisión Especial de la Cámara de Diputados que investiga al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) adelantó que los partidos de oposición rechazarán estas modificaciones constitucionales.

Además, dijo el legislador, en el Banco de México se investiga el acta constitutiva del Fobaproa. Lo anterior, comentó, revela la pugna que existe entre el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Angel Gurría, y su antecesor y actual gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz. La autonomía de esta institución funcionará, pero para los intereses del gobierno federal, que no quiere perder el control económico, explicó.

Según lo expuesto por Ramírez Cuéllar, entrevistado en la SHCP, con estas reformas el gobierno federal busca proteger el actual modelo económico a través de un ``presidente económico que funcionaría desde el Banco de México y otro presidente político desde la silla del Ejecutivo''.

``Nos preocupa --puntualizó-- este albazo legislativo. Lo más grave es que serán los principales anuncios que hará el presidente Zedillo el próximo viernes, cuando inaugure la convención de banqueros''.

Sostuvo que el Ejecutivo federal está más preocupado por informar de su iniciativa legislativa a los dueños de los bancos que en discutir sus proyectos con los diputados. Su propósito es enviar la iniciativa para que se discuta en el próximo periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados.

Ramírez Cuéllar dijo que con estos movimientos legislativos, que han provocado descontento entre los legisladores de la oposición, el Ejecutivo pretende debilitar la tarea de fiscalización y control de los legisladores.

Explicó que la CNBV prácticamente desaparecerá al incorporarse a la estructura del Banco de México, que intensificará las tareas de fiscalización del sistema financiero, pero todavía no se sabe si los programas de rescate a los bancos concluirán.

Esta es la parte más delicada, concluyó, porque cada vez que dicen que ya no habrá rescates, la CNBV anuncia una intervención gerencial de otro banco en quiebra.


José Galán Ť No importa cuál sea el resultado de las elecciones en el año 2000, pues ``a pesar de que el PRI pudiera perder el control del gobierno'', el presidente Ernesto Zedillo dejará tras de sí ``una economía diversificada, como lo demanda el Fondo Monetario Internacional''.

Esta no es una declaración de partidos de oposición. Es la parte medular de una inserción pagada en el último número de la revista estadunidense Forbes, especializada en negocios y finanzas, y respaldada con la promoción de cuatro importantes empresas mexicanas: Telmex, Grupo Modelo, Tv Azteca y Transportación Marítima Mexicana.

Añade la publicidad que, con la restructuración interna del banco central --``la principal influencia en la recuperación económica del país''--, y con la consiguiente designación de Guillermo Ortiz Martínez como nuevo gobernador del Banco de México, ``el presidente Zedillo ha establecido las bases para mantener la estabilidad (económica) más allá del año 2000, después del término de su mandato''.

El principal reto que enfrentará el Banco de México, afirma, será mantener la inflación a la baja. ``Las empresas mexicanas esperan que Martínez, quien dejará el cargo en el año 2003, mantendrá el énfasis en la estabilidad del tipo de cambio y el flujo sostenido de inversión extranjera, y que evitará otra desastrosa caída de los mercados'', añade la inserción, incluida en la última edición de la revista especializada en el alto mundo del dinero y cuya circulación quincenal es de 765 mil ejemplares.

Con la anotación de Sección Publicitaria Especial (Special Advertising Section), en la página 81 de la edición del 23 de febrero de 1998 y con el título ``México, determinado a crecer'', la publicidad sostiene que en el año 2000, ``cualquiera que sea el resultado de las elecciones presidenciales, en las que el PRI podría perder el control del gobierno'', la economía se ha diversificado de acuerdo con las condiciones fijadas por el FMI.

Esta situación, atribuida directamente al presidente Zedillo, ha permitido que las telecomunicaciones, ferrocarriles, puertos y otros sectores de infraestructura básica ``estén ya en manos privadas, ofreciendo promisorias oportunidades de empresas conjuntas para compañías mexicanas y estadunidenses''.

Como un mercado abierto ``cada vez más estable'', México ofrece ``amplias garantías de que la inversión extranjera será impactante y productiva''.

La inserción reseña la ``sorprendente recuperación'' de la economía mexicana durante la segunda mitad del año fiscal de 1997, lo cual ``ha atraído la atención mundial'', y explica que luego de cerrar el año con un crecimiento de aproximadamente siete por ciento y con una inflación ``contenida'' en 15.7 por ciento, México ``ha establecido un ejemplo inspirador''.

``Los pronósticos para 1998 son aún más brillantes, con un crecimiento superior a siete por ciento y 12 por ciento de inflación, cifras muy lejanas de la inflación de 52 por ciento y el decrecimiento de menos seis por ciento en 1995, el peor año de la crisis económica de México'', sostiene la inserción publicitaria.