Son 150 integrantes de élite; el Pentágono les dio entrenamiento
David Aponte Ť El gobierno de México aceptó la participación de 150 miembros de élite del Ejército Mexicano --entrenados por el Pentágono-- en tareas de inteligencia antinarcóticos. Los militares trabajarán en coordinación con 22 nuevos agentes de la DEA asignados a tres oficinas desplegadas en puntos estratégicos de la zona fronteriza, afirma un reporte del Departamento de Estado.
Como parte de una campaña mexicana para fortalecer el papel de las fuerzas armadas en la guerra contra las drogas, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) integró nueve escuadrones provistos de helicópteros para misiones contra las operaciones de los cárteles que trasladan estupefacientes hacia territorio estadunidense, informa.
En forma paralela, la Secretaría de Marina estableció una unidad especial antinarcóticos de patrullaje de los litorales -con dos fragatas Knox adquiridas en Estados Unidos-, para cerrar la pinza marítima y aérea al tráfico ilícito de drogas, agrega.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Procuraduría General de la República (PGR) no han dado a conocer estas nuevas estrategias ni los acuerdos alcanzados con las agencias antinarcóticos estadunidenses para la participación de elementos del Ejército Mexicano en operaciones de inteligencia en la lucha contra las mafias dedicadas al tráfico de drogas.
Nuevas Task Force en la línea
El reporte del Departamento de Estado, fechado el primero de marzo del año en curso, explica que las Fuerzas Bilaterales de Tareas Fronterizas tuvieron que ser ``rehabilitadas'' a partir del escándalo de corrupción y nexos del desaparecido Instituto Nacional para el Combate a las Drogas y la detención de su titular, el general Jesús Gutiérrez Rebollo.
Durante los últimos meses de 1997, los gobiernos de México y Estados Unidos determinaron la reubicación de las denominadas Bilateral Border Task Force -integradas por agentes de la DEA y de la Fiscalía Antidrogas y dedicadas a la investigación de las organizaciones criminales- en tres plazas de la zona fronteriza, precisa.
A partir de 1998, las autoridades antinarcóticos de ambos países pusieron en marcha tres fuerzas bilaterales con cinco oficinas satélites: Tijuana con enlaces en Mexicali; San Luis Río Colorado y Nogales; Ciudad Juárez y Monterrey con nexos en Reynosa y Matamoros. En diciembre del año pasado, la parte mexicana seleccionó, entrenó y asignó a 46 agentes para cubrir las plazas de la franja, continúa.
El gobierno de México autorizó en ese periodo la incorporación de 22 nuevos agentes de la DEA a la zona fronteriza para trabajar en estos grupos bilaterales, en calidad de no residentes. En el resto del país operan otros 45 elementos de la agencia estadunidense.
Las tres fuerzas de tarea contarán en el futuro con la participación de 70 agentes antinarcóticos mexicanos. No obstante, el gobierno de México asignó también a 150 militares entrenados en operaciones de reacción rápida a las Task Force (50 en cada una de las tres oficinas centrales) para laborar en coordinación con los agentes de la DEA adscritos con residencia temporal a las ciudades de Tijuana, Ciudad Juárez y Monterrey, indica.
El informe, denominado International Narcotics Control Strategy Report, meciona que el gobierno de Washington trabaja de cerca con el programa de las fuerzas de tarea fronterizas y la distribución del personal de investigación en México. ``Sin embargo, la asignación de los agentes no será de tiempo completo, como originalmente fue planeado, hasta que haya una completa satisfacción de las medidas de seguridad de los elementos en las plazas'', agrega.
Escuadrones antinarcóticos en el Ejército
El Departamento de Estado comenta que el presidente Ernesto Zedillo ha continuado con la expansión de las tareas de las fuerzas armadas de México en las acciones en contra del narcotráfico. La parte mexicana ha incrementado el papel de los militares, ha creado fuerzas y unidades especiales, ha endurecido sus leyes y ha elevado la cooperación con Estados Unidos y otras naciones amigas.
Como ejemplos cita que la Sedena puso en acción nueve escuadrones especiales, provistos de helicópteros, para el combate a las drogas. Las unidades especiales aeromóviles permitirán apoyar los esfuerzos de intercepción de estupefacientes.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha completado la transferencia de equipo -fundamentalmente helicópteros Huey y refacciones- y continuará con los programas de capacitación para los oficiales mexicanos. En 1997, el Pentágono brindó capacitación a 825 oficiales mexicanos, quienes ahora forman parte de los Grupos Aeromóviles de las fuerzas armadas, menciona.
Por otra parte, la Marina mexicana creó una unidad especializada en patrullajes de los litorales y en acciones de apoyo a los operativos antinarcóticos. Sin embargo, Washington todavía no ha tenido la cooperación marítima que ha establecido con otras naciones amigas del hemisferio, dice.
El documento oficial agrega que la participación de las fuerzas armadas de México en la lucha contra las drogas ha sido importante: ``Los agentes mexicanos encargados de aplicar la ley y el personal militar ha sido atacado, en ocasiones asesinado y herido, en los esfuerzos contra las drogas. Algunos fiscales e investigadores que laboraban en casos de alto nivel también fueron asesinados.''