Algunos votos individuales de los diputados de la actual LVII Legislatura han sido particularmente notorios, por ejemplo, el del diputado por el PAN Francisco Xavier Berganza cuando votó en contra de la reducción del IVA, siendo ésta una propuesta panista desde la campaña electoral, o el de la hoy diputada independiente Carolina O'Farril, quien votó las propuestas económicas de la Ley de Ingresos y del presupuesto en el mismo sentido que el PRI, argumentando que lo hacía en agradecimiento al presidente Zedillo por haber suscrito la iniciativa de ley contra la violencia intrafamiliar. Sin embargo, ninguno de estos votos fueron determinantes para los resultados en uno u otro sentido. Pero el del diputado Jorge Emilio González del Partido Verde Ecologista en la Subcomisión de Examen Previo, impidió, al menos temporalmente, un hecho histórico: la procedencia de juicio político a un gobernador en funciones.
La importancia de la procedencia de este juicio no se queda nada más en hacer realidad una de las competencias del Poder Legislativo, como lo es el enjuiciamiento político a funcionarios públicos, sino está también en preservar la Constitución, en su sentido republicano y democrático de la no permanencia prolongada de los gobernantes en el poder, como es la pretensión del gobernador de Yucatán, quien cumpliría diez años en el cargo. Por si fuera poco, el juicio tendría además el sentido político de acusar oficialmente a un representante del priísmo más autoritario y corrupto, el que pretende sostenerse con fraudes electorales y con atropellos de toda índole. Con un juicio político a Cervera Pacheco se expondría la vulnerabilidad de los duros del sistema frente a los avances democráticos del país.
Por todo esto, el voto del diputado Jorge Emilio González en contra de la procedencia del juicio, dándole así al PRI el voto que necesitaba para lograr un empate con los de la oposición, tiene un significado político trascendente. Por otra parte, ejemplifica el papel de los partidos minoritarios en la composición de la Cámara de Diputados. Como se señaló desde un principio, en la mayoría relativa que la oposición obtuvo en las elecciones de julio de 1997, los escasos votos de los diputados del PT y del PVEM pueden ser determinantes en circunstancias específicas. Si en la predicción de éstos se tomara en cuenta la experiencia política y electoral en México, en donde los partidos ``chiquitos'' han estado al servicio del PRI, que casi los mantiene en el escenario, por los beneficios que le dejan en términos de socavar de distintas formas a los partidos mayores de oposición, el voto del muchacho ecologista reforzaría este triste concepto sobre el papel de su partido.
Si aumentamos a este análisis, los señalamientos sobre usos incorrectos de fondos de campaña por el partido Verde, y ponemos en el contexto nacional su actuación en el Estado del gobernante que se enjuicia, contribuimos a dejar sin justificante el repentino cambio del sentido del voto del coordinador de la bancada ecologista en la Subcomisión de Examen Previo. En Yucatán, el partido verde no sólo no tiene políticos de alguna influencia, sino tampoco reúne a ecologistas, y para completar, se conoce de la injerencia del gobernador Cervera Pacheco en la composición de su dirigencia. Afortunadamente, así como no tiene políticos ni ecologistas, este partido tampoco ha tenido votos para ocupar ninguna representación en las distintas instancias de gobierno. Si la intención de este voto en la Cámara de Diputados, fuera precisamente asegurarle a su partido alguna posición en las elecciones por venir en este estado del sureste, el costo nacional para este partido sería muy alto y no redituable. Se ha demostrado que ésta no es la manera de crecer, y menos cuando se está ``tan en la mira'' como en la presente legislatura.
Ahora, en uno de los próximos posibles escenarios del dictamen de procedencia del juicio político en cuestión, otro voto individual y bastante impredecible podría ser determinante: el de la diputada Carolina O'Farril en la sesión de Comisiones Unidas de Justicia y Gobernación y Puntos Constitucionales. Si no se destraba el empate propiciado por el voto ecologista en la Subcomisión, sería en esta otra instancia donde podría resolverse, y ella sería un voto que inclinaría la balanza entre los votos del PRI y los de la oposición. Esperamos que su actual independencia del PRI (renunció a este partido) y del Verde Ecologista (que la llevó a la Cámara) se convaliden en un voto de criterio amplio y democrático. La Constitución y la transición pacífica a la democracia son razones suficientes para otorgarle al pueblo de Yucatán y de México los votos para la procedencia de este juicio.