La propuesta de Labastida, una provocación a la comisión: Payán

Andrea Becerril, Juan Antonio Zúñiga y Elizabeth Velasco Ť El que no haya consenso en la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) no tiene por qué espantar a nadie ni significa la destrucción de ese órgano legislativo pluripartidista, comentó el senador del PRD, Carlos Payán.

Expuso que aunque la discusión va a seguir no habrá acuerdo, porque los legisladores del PRD, e incluso de otras fracciones, no aceptan la petición del secretario de Gobernación, Francisco Labastida, en el sentido de que la Cocopa responda a las observaciones gubernamentales a su iniciativa de ley sobre derechos indígenas o elabore un nuevo proyecto de reforma constitucional.

``Si hubiera consenso en ese sentido, entonces sí sería el fin de la Cocopa, ya que se convertiría en parte del conflicto'', agregó Payán. Dijo asimismo que le parece una ``provocación'' el hecho de que Labastida Ochoa proponga a esa comisión crear otra iniciativa de ley sobre derechos indígenas, cuando sabe perfectamente que no lo aceptará el PRD, partido que siempre ha insistido en el cumplimiento de los acuerdos de San Andrés.

Por separado, el diputado perredista Gilberto López y Rivas declaró que la comisión no está dividida ni a punto de fractura, pero no a va a aceptar ``la papa caliente que el gobierno le quiere pasar''. Agregó que si el gobierno quiere enviar al Congreso una ley distinta a lo pactado en San Andrés, ``que lo hagan pero solos y carguen con el costo político de ello''.

Entrevistado en sus oficinas del Senado, Payán Velver comentó que el diferendo actual en la Cocopa es fuerte, porque el gobierno le está pidiendo prácticamente que supla la voluntad de una de las partes y se convierta en parte del conflicto. ``Quien debe responder a las observaciones a la iniciativa de la comisión es el EZLN, no nosotros'', dijo.

Agregó que los integrantes de la Cocopa se van a reunir las veces que sea necesario, pero en ese punto no habrá consenso.

El gobierno, dijo, tiene la facultad de presentar la iniciativa y para ello no tiene por qué recurrir a la comisión.

Payán Velver expuso asimismo, que esa postura del gobierno lo que provocará es que cada partido presente su propia iniciativa en materia indígena, lo que tampoco sería solución ``porque no se trata de pacificar una región, sino de aprobar una ley''.

A su vez, el diputado López y Rivas resaltó que los acuerdos de San Andrés son irrenunciables y el problema es que ``el gobierno los interpreta a su antojo y en sus observaciones se mueve fuera de los límites de esos acuerdos''.

Entrevistado al término de su intervención en la mesa redonda sobre Chiapas, organizada por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, anunció que será mañana cuando la Cocopa defina su posición, en el entendido de que cada uno de sus integrantes consultaría con sus respectivas dirigencias, ``para impulsar también la decisión de las mismas y tener una visión coherente sobre lo que queremos en este momento''. Explicó que hay opiniones divergentes, pero está muy lejos ``el hecho de que nosotros estemos en una situación de ruptura o de posiciones irreductibles dentro de la comisión''.

Una de las diferencias se refiere a la necesidad de que el gobierno federal lleve a cabo acciones destinadas realmente a cambiar o modificar la situación militar en Chiapas, sin las cuales ``es muy difícil poder avanzar'', y otra, a lo que llamó ``inadmisible propósito'' de que la Cocopa desempeñe el papel de dictaminadora de esas iniciativas.

López y Rivas subrayó que a pesar de los divergentes pronunciamientos realizados por los partidos políticos, la tarea de los integrantes de esta comisión es la de encontrar consensos. ``En todo caso el Ejecutivo, de acuerdo con el artículo 71 de la Constitución, está en disposición de enviar su proyecto de ley al Congreso y eso nosotros no lo podemos detener''.

Por mandato de ley --continuó-- la Cocopa está obligada a cumplir la coadyuvancia en un diálogo de paz. Y definió: ``Mientras exista un conflicto como el de Chiapas, nosotros tenemos que sostenernos y mantenernos unidos, aun en las posibilidades de nuestras divergencias; es decir, tenemos que ser conscientes que nuestra tarea es de importancia nacional''.

--¿La Cocopa está dispuesta a aceptar la papa caliente que el gobierno le está enviando?

--Ese es el problema, que no estamos dispuestos. Que el costo político lo pague el gobierno. Si quiere introducir una ley contraria a los acuerdos de San Andrés, que ellos lo hagan solos, no necesitan de nuestro auxilio. Para ir al abismo, que vayan solos.

También integrante de la comisión, el senador del PRI, Oscar López Velarde, señaló que la Cocopa no es responsable de la crisis del diálogo para la paz en Chiapas, ni está dividida ni a punto de desaparecer, como han pedido algunas voces.

Entrevistado en la sede nacional del tricolor, luego del destape de Héctor Hugo Olivares como candidato de ese partido a la gubernatura de Aguascalientes, el senador por ese estado admitió que hay posiciones encontradas entre los legisladores de los partidos políticos con respecto a la propuesta del gobierno de elaborar junto con la Cocopa una iniciativa de ley.

Por ello, el próximo jueves buscarán conciliar las posiciones encontradas entre los miembros de la comisión, previa consulta con las dirigencias partidistas y parlamentarias de PAN, PRI, PRD, PT y PVEM.

``En lo personal, creo que la propuesta del secretario de Gobernación es congruente con los compromisos adquiridos por el gobierno federal con el EZLN, el cual debe evitar los callejones sin salida que nos ponen en un círculo vicioso que no ayuda al proceso de paz, sino que agrava la situación económica, política y social en la zona'', estimó.

Sobre el tema, las senadoras priístas María de los Angeles Moreno y Beatriz Paredes señalaron que esperan que haya una respuesta de los partidos para presentar el proyecto de ley que concretice las aspiraciones de los pueblos indios ``y trascienda lo que son visiones ideológicas''.