La Jornada 4 de marzo de 1998

MOTIN DE REOS EN SANTA MARIA IXCOTEL, OAXACA; UN MUERTO

Víctor Ruiz Arrazola, corresponsal, Oaxaca, Oax., 3 de marzo Ť Un motín de unos mil 200 presos del reclusorio estatal de Santa María Ixcotel, en las afueras de esta ciudad, dejó en 12 horas un resultado de un policía muerto, más de seis lesionados graves, 58 policías retenidos como rehenes y el director del penal destituido.

La tarde de este martes fueron liberados los 58 policías preventivos retenidos, luego de que una comisión negociadora, integrada por el arzobispo Bartolomé Carrasco, el diputado local por el PRD Guillermo Velasco y el procurador de Justicia del Estado, Roberto Pedro Martínez Ortiz, informó a los reclusos que el director de ese centro penitenciario, Alfredo Martínez García, fue destituido y en su lugar nombrado, provisionalmente, Heriberto Antonio García.

El representante de los inconformes, Antonio Roque Cruz, dijo que el enfrentamiento entre 500 agentes y los reclusos se originó porque el ex director del penal ordenó que elementos de las policías Preventiva y Judicial ingresaran a la penitenciaría para forzar a los presos al pase de lista, el cual se había suspendido desde la tarde del lunes como medida de protesta por los malos tratos que reciben los reos, así como sus familiares cuando acuden a la visita.

Patricia Villanueva, titular de la Secretaría de Acción Ciudadana, informó que a las seis horas de hoy un grupo de funcionarios policiacos, de la Dirección de Prevención y Readaptación Social y un visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos exhortaron a los internos a que accedieran al pase de lista.

La funcionaria adujo que los internos se negaron y empezaron a golpear con palos, varillas y piedras a los elementos de Seguridad Pública que estaban en el lugar, por lo que perdió la vida el policía Israel Matías y también fue lesionado gravemente el visitador de la CEDH, Hugo López.

Los reos explicaron que fueron los policías quienes llegaron ``como las cinco y media de la mañana a despertarnos'' a balazos y con gases lacrimógenos.

A las 12 horas, cuando los 58 policías aún se encontraban retenidos, otros de sus compañeros que estaban en la parte externa de la penitenciaría dispararon contra los amotinados, por lo que éstos repelieron la agresión lanzando piedras, aunque también se escucharon disparos de arma de fuego en el interior del penal.

Durante la balacera, un empleado de la Dirección de Protección Ciudadana abandonaba el edificio, pero los familiares de los reclusos lo confundieron con el subdirector del penal e intentaron lincharlo. La intervención de los policías le salvó la vida. Lo anterior provocó que mujeres y niños se lanzaran con piedras y palos sobre los elementos policiacos, quienes respondieron con gases lacrimógenos.

Por su parte, los reclusos devolvieron al procurador Martínez Ortiz más de 50 cascos, toletes, escudos y bombas lacrimógenas que portaban los elementos de la Policía Preventiva que fueron retenidos por más de 12 horas.

Asimismo, unos 10 agentes del Ministerio Público iniciaron una revisión de cada una de las celdas, con la finalidad de cerciorarse que allí no había armas y no se constituya en pretexto para otra entrada punitiva de la fuerza pública.

Martínez Ortiz dijo que se fincarán responsabilidades a quienes hayan dado muerte al policía preventivo, pero también a los agentes que comenzaron el enfrentamiento, ya que al disparar al interior del penal pusieron en riesgo la vida de los rehenes.

La mayoría de los policías retenidos coincidió: ``No nos dijeron a donde veníamos''. Muchos no portaban uniformes, debido a que son nuevos y llegaron a la corporación hace como tres días. ``Nosotros no sabemos nada de esto, incluso ni manejar un arma, ni siquiera nos habían entrenado... Como a la una de la madrugada nuestro superior nos dijo: `Párense, que tenemos que cumplir una misión', y como nosotros nada más obedecemos órdenes, ya no preguntamos; supimos a lo que veníamos hasta que entramos''.