La Jornada 4 de marzo de 1998

Para dar fármacos a seropositivos se requieren 50 mdd, plantea Fonsida

Angeles Cruz Ť Entre 40 y 50 millones de dólares se necesitan para dar medicamentos a los enfermos de sida en México, y con el fin de que la sociedad se corresponsabilice en la solución de este problema de salud pública, también se requiere cambiar la imagen de la pandemia que provoca miedo y rechazo, afirmó Alejandro Cravioto, presidente del Comité Directivo de la asociación civil Fonsida.

Señaló que además de las donaciones, el organismo recientemente constituido tendrá recursos provenientes de los estados de la República. El 20 por ciento de lo que éstos reciban para la atención de los pacientes en las entidades regresará al Fonsida en efectivo para fortalecer al fideicomiso, explicó.

Además, el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, ofreció que periódicamente buscará la forma de apoyar a Fonsida con más recursos, incluso desde otras dependencias gubernamentales.

En entrevista, el también director de la Facultad de Medicina de la UNAM comentó que, por ahora, los intereses que generan los 30 millones de pesos aportados por el gobierno federal en diciembre pasado son suficientes para dar los fármacos a los aproximadamente 150 niños menores de 15 años portadores del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en el país.

Cravioto señaló que, sin discriminar a nadie, los médicos tendrán bajo su responsabilidad la selección de las personas que se incorporarán a los beneficios de la asociación civil.

Al respecto, Patricia Uribe, coordinadora del Consejo Nacional para la Prevención y Control del Sida (Conasida), señaló que los pacientes tendrán que reunir requisitos clínicos, biológicos y de adherencia al tratamiento.

Este último, detalló, tal vez sea el más importante, porque ``un paciente que no esté preparado no debe recibir los fármacos'', pues se le perjudica. Al dejar de tomar alguna de las dosis hay la posibilidad de que el virus genere resistencia y eso a la larga es peor, apuntó.

Manifestó que la falta de adherencia a las terapias es casi siempre por indisciplina, más que por carencia de recursos económicos.

Fonsida empezó a funcionar en forma oficial el pasado 26 de febrero, luego de más de un año en que Antonio Caso, secretario Académico de la División de Estudios de Posgrado de la Facultad de Medicina, llevó a cabo el diseño del proyecto. Durante ese tiempo se buscó el consenso con las organizaciones no gubernamentales y los portadores del VIH/sida, con el fin de encontrar las mejores vías de eficiencia y cerrar al máximo todas las posibilidades de desviación o burocratización de los recursos.

Alejandro Cravioto comentó que, entre sus actividades, Fonsida indagará cuál es la situación del sida en otros países y cómo han resuelto la problemática. Indicó que en el caso de Brasil, donde se supone que todos los afectados tienen acceso a los medicamentos, hay versiones encontradas. De cualquier forma, explicó, se buscará aprovechar las diferentes experiencias para aplicarlas en México.

Subrayó la importancia que tiene abatir la desinformación sobre la pandemia, ``se le tiene que ver como un problema de todos y quitarle las connotaciones''. De ahí también la necesidad de terminar con ``esas discusiones'' poco benéficas sobre el condón, porque está demostrado que al utilizarlo en cada relación sexual los individuos se protegen del contagio en más de 90 por ciento.

Respecto a la compra de medicamentos, indicó que Fonsida convocará a licitaciones públicas a las empresas farmacéuticas que de antemano se han comprometido a dar los mismos precios que a las dependencias gubernamentales. Al referirse a los donativos, dijo que obtuvieron el permiso de la Secretaría de Hacienda para que sean deducibles de impuestos.