La Jornada 1 de marzo de 1998

Datos ``de años'' y lo dicho a la tv, pruebas contra el francés: SG

Jesusa Cervantes Ť El gobierno federal ``tenía información aún no comprobada'' de que el sacerdote Michel Chanteau ``podía estar participando en actividades políticas'', y lo corroboró con las declaraciones que éste realizó a una televisora. Basada en esto, la Secretaría de Gobernación fundamentó la expulsión del clérigo.

Fernando Solís Cámara, subsecretario de Población y Asuntos Migratorios, informó en conferencia de prensa que las declaraciones que realizó el sacerdote francés el día de su detención y expulsión del país ``comprobaron'' su injerencia en asuntos políticos que justificaron su expulsión.

Las declaraciones que más destacó el funcionario fueron que ``confesó que él personalmente adoctrina a Vicente, jefe de la representación zapatista en el municipio de Chenalhó, para que platique con los zapatistas sobre la autonomía'' y que en su iglesia había cinco catequistas zapatistas.

``Estas son algunas de las declaraciones más importantes que el señor Chanteau hace y firma ante la autoridad migratoria, declaraciones que vio el cónsul de Francia en México, Franois Buchet, con lo cual queremos dejar bien establecido que hay pruebas de que el señor Chanteau participó en asuntos políticos en territorio nacional y que además se le siguió un procedimiento estrictamente apegado a nuestra legislación.''

Más tarde se le preguntó si estos elementos eran suficientes para afirmar que realizaba trabajo político en México o para asegurar que ese adoctrinamiento era político y no religioso o incluso vincularlo con el EZLN.

``El motivo de la expulsión fue el haber realizado actividades no autorizadas...En segundo lugar, el que haya públicamente hecho declaraciones políticas y con ello haber tenido injerencia en los asuntos políticos internos del país, repito, habiendo culpado al gobierno de la matanza (de Acteal) y como móvil eliminar las bases zapatistas. Esa fue la motivación de su expulsión'', respondió.

Solís Cámara explicó que el sacerdote francés tenía el permiso de Migración para prestar sus servicios como traductor del tzotzil en el Instituto de Antropología para la Región Maya y no como ministro de culto.

Más aún, dijo: ``Del señor Chanteau se tenía información aún no comprobada desde hace algunos años, de que podía estar participando en activiades políticas y que cuando el 15 de febrero culpó al gobierno de la matanza de Acteal, en ese momento conforme a derecho existía una prueba clara de que el señor estaba teniendo injerencia en asuntos políticos''.

En diversas ocasiones se le preguntó por qué después de 30 años de ejercer el culto religioso, la Secretaría de Gobernación no había detectado las actividades que hoy afirma realizaba. Solís Cámara nunca respondió esa pregunta y se concretó a señalar que ``desde hace algunos años'' se tenía información de que podía estar realizando actividades políticas, pero que fue hasta el momento en que acusó públicamete al gobierno de la matanza, cuando se dieron cuenta, procedieron a interrogarlo y descubrieron lo señalado.

El subsecretario de Asuntos Religiosos, Guillermo Jiménez Morales, informó que fue hasta hace apenas cuatro años cuando se recibió en la Secretaría de Gobernacióna la solicitud para que pudiera ejercer sus actividades de culto, pero que debido a los supuestos en que incurría el sacerdote, nunca se le otorgó ese permiso.

El subsecretario del Población, Solís Cámara, agregó más ``datos'' de los supuestos en que incurrió el padre, entre ellos, ``de vinculación con el EZLN, hasta el momento en que él hace pública una declaración y luego la reconoce y la afirma al otorgársele su derecho de audiencia, es cuando tenemos la fundamentación y la motivación''.

Solís Cámara comentó también que según los informes de la secretaría, existen en la diócesis de San Cristóbal de las Casas ``aproximadamente 20 extranjeros'', entre sacerdotes, agentes de pastoral y monjas.

``Ellos (la diócesis) tienen la cifra exacta y nosotros podríamos revisar cuántos son los que ellos han registrado ante nosotros'', añadió.

A su vez, Jiménez Morales afirmó que no existe ninguna investigación sobre cualquier otro sacerdote extranjero u asociación religiosa y que el obispo Samuel Ruiz está actuando dentro de la ley.

``El gobierno de la República, la Secretaría de Gobernación no están en contra de ninguna Iglesia, de ningua asociación religiosa y de ningún ministro de culto... En este momento la actividad toda del obispo Samuel Ruiz se ajusta precisamente a los lineamientos y a la propia normatividad mexicana''.

Sobre las críticas que la expulsión de Chanteau generó en el gobierno francés, el subsecretario de Población afirmó que fue el mismo cónsul francés acreditado en México quien ``avaló y acreditó que se había tratado de manera respetuosa (al clérigo)... estableció claramente que respetaba la decisión que había tomado el gobierno de México con base en la ley y de acuerdo con la soberanía de nuestro propio país''.

El funcionario aceptó luego que la expulsión tendrá un costo político y que la decisión de México se había ``magnificado'', sin decir nombres, por quienes tienen interés.

``Ahora que hay un costo, yo creo que es un costo que se ha magnificado por quienes tienen un interés en que esta actuación del gobierno de México pierda credibilidad''.

Enumeró luego una serie de llamadas que ha recibido el gobierno de parte de líderes de comunidades extranjeras, estadunidenses, japonesas, libanesas, suizas, españolas y chilenas, para que continúe expulsando extranjeros que participan en política.

Al final de la conferencia, Gobernación entregó un documento en el que se enlistan las ``actividades realizadas'' y declaraciones de Michel Chanteau. Son las siguientes:

Declaró estar de acuerdo con que la gente haya tomado las armas, ya no tenían más remedio, pues las vías legales no habían funcionado; declaró que los paramilitares son organizados por el gobierno, que son ex militares y ex policías; confesó que él adoctrina a Vicente, jefe de la representación zapatista en el municipio de Chenalhó, para que platique con los zapatistas sobre la autonomía.

Además declaró que la diócesis de San Cristóbal recibe financiamiento de organizaciones no gubernamentales de diferentes países; que regularmente se reunía con sus catequistas y feligreses para platicar asuntos políticos, en particular sobre las tierras; en su declaración firmada señaló que efectuaba labores de adoctrinamiento ideológico en la parroquia de Chenalhó; se tienen informes de que sus catequistas promovían las invasiones de tierras.

Y como último punto, Gobernación establece que sobre su vida personal ``existen múltiples versiones de que procreó varios hijos con mujeres indígenas en la zona''.