Cárdenas: reacción ``errónea'', deportar a observadores extranjeros
Jose Galán, enviado, Austin, Texas, 28 de febrero Ť El gobierno de la República ha tenido una reacción ``errónea'' con la expulsión de extranjeros supuestamente vinculados con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, porque formaban parte de grupos de observadores ``que no hacían nada malo y cuyas actividades eran conocidas por la autoridad federal'', afirmó el jefe de gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.
Ante más de mil 200 estudiantes y maestros del Instituto de Estudios Latinoamericanos, Cárdenas afirmó en torno de las expulsiones que ``en lo personal las repruebo'', e indicó que en México ya ha surgido una reacción social sobre las acciones del gobierno de la República contra los observadores de fuera.
Invitado a dar una conferencia sobre la política en México en la Convención Anual de Asociaciones de Estudiantes de Asuntos Latinoamericanos, el jefe de gobierno insistió en que las autoridades federales ``ya sabían que estos extranjeros eran observadores'', y ante la insistencia de los estudiantes sobre su evaluación de la situación en Chiapas, señaló que estos observadores no ha-cían nada en contra del país.
Advirtió sobre las equivocaciones que dan lugar a lo que calificó de ``reacciones contrarias'', que afectan a quienes pueden señalar fallas de las que han sido testigos.
De igual forma, informó: ``En México habemos muchos que coincidimos en que el gobierno debe respetar su palabra y validar los acuerdos de San Andrés''.
Es necesario, continuó, mantener la validez de estos acuerdos por todas las partes como una condición para avanzar hacia la paz.
Sin embargo, advirtió que el gobierno de la República quiere renegociar los términos de los mismos, y expresó su esperanza de que la presión de diversas fuerzas políticas lleve al gobierno federal a firmar los mencionados acuerdos.
Ante la curiosidad de medios de comunicación locales y de los propios estudiantes, Cuauhtémoc Cárdenas afirmó que para el año 2000 ``en el PRD nadie está hablando por ahora de candidaturas''; dijo que mantiene ``una buena relación personal'' con el presidente Ernesto Zedillo, ``pero nos movemos en proyectos políticos distintos'', y consideró que la transición a la democracia en el país estará a la expectativa de lo que ocurra en las 14 elecciones locales que tendrán lugar este año, ``para ver si no hay fraudes como en el pasado y continuamos por el buen camino''.
Interrogado sobre sus aspiraciones para el año 2000, rechazó una y otra vez tener puesta la mirada en la Presidencia de la República porque, sostuvo, en este momento ``estoy comprometido a resolver los problemas de la ciudad de México''.
Aclaró que con el gobierno federal ``existe una cooperación adecuada y no hemos encontrado resistencias mayores, pues cada quien hace lo que le corresponde''.
Sin embargo, reconoció que algunos de los problemas que debe enfrentar ``tienen que ver con fuerzas cercanas al gobierno'', y destacó la posibilidad de que muchos de esos conflictos ``puedan estar relacionados con acciones gubernamen- tales que desencadenen en enfrentamientos políticos''.
Otorgó el beneficio de la duda a las elecciones que este año tendrán lugar en dos terceras partes del país. ``Veremos cómo marcha, a fin de determinar si seguimos por el buen camino'', expresó en referencia a las elecciones de 1997, que lo llevaron al gobierno de la ciudad de México.
Ante medios de comunicación de esta capital texana, hizo incapié en que su gobierno mantendrá el combate a la delincuencia y al crimen organizado, de tal forma que los turistas estadunidenses que visiten la capital del país, lo hagan sin el temor de ser asaltados, y también para que la seguridad y la garantía de tranquilidad lleguen a todos los habitantes del Distrito Federal.