CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera

En 81 años de vigencia -fue promulgada en 1917- la Constitución General de la República ha registrado numerosas reformas. Ayer, al celebrarse su aniversario, se pudo entrever que pronto será objeto de nuevos y fundamentales cambios.

Uno de los previsibles es el relativo a la autonomía de los pueblos indígenas. El otro capítulo es el vinculado con la reforma de Estado. Hay, además, un tercer apartado que no se mencionó abiertamente en la ceremonia de Querétaro, pero que está presente en el gobierno federal, el sector patronal y las organizaciones sindicales: la modificación del artículo 123 y, con él, el cambio de las relaciones obrero-patronales.

Ese tema puede ser tanto o más conflictivo que los anteriores, pues implica establecer condiciones muy diferentes a las que han regulado las relaciones obrero-patronales en el país, para hacerlas más parecidas a las de otras naciones de mayor desarrollo y, concretamente, de Estados Unidos.

Baste señalar, por ejemplo, el propósito de algunos patrones de establecer un sistema de contratación por hora, en vez de una jornada completa de ocho. De esa manera, como sus colegas estadunidenses, no tendrían la carga del pago del día de descanso ni otras prestaciones.

En relación con el conflicto de Chiapas, el discurso oficial, a cargo del secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, apuntó hacia un camino poco considerado hasta hoy: que la ley respecto de la autonomía de los pueblos indígenas sea producto exclusivamente del Poder Legislativo, sin intervención del Ejecutivo.

Todos los sectores del país esperaban que el Ejecutivo presentara una iniciativa al respecto -como producto de los acuerdos de San Andrés Larráinzar-, a partir de la cual debatieran los partidos en el Congreso de la Unión. Pero en su mensaje de ayer, el titular de Gobernación recordó que también tienen derecho a presentar iniciativas de reformas o de nuevas leyes -vale la perogrullada- los integrantes de las dos cámaras del Congreso de la Unión y de los congresos de los estados.

En otras palabras: si los diputados y senadores están a disgusto porque el Ejecutivo no presenta una iniciativa en materia de indigenismo, no tienen por qué esperar, la Constitución los faculta para que impulsen y aprueben, en su caso, una ley en esa y otras materias.

La cosecha

Lamentables, las protestas del grupo autodenominado Frente Independiente de Organizaciones Zapatistas (FIOZ). Los daños que causó a un autobús en que viajaban miembros de la comitiva presidencial fue evidentemente una provocación. ¿Qué hubiese sucedido si la policía responde también con violencia?... El gobernador panista de Querétaro, Ignacio Loyola Vera, hará bien en exigir a sus colaboradores que se esclarezcan los sucesos y se identifique a los integrantes de ese grupo, pues evidentemente se pretendía afectarlo y no sólo al alcalde Francisco Garrido Patrón, contra el que supuestamente estaban dirigidas las protestas... A propósito de posibles cambios en las relaciones obrero-patronales: el secretario del Trabajo, Javier Bonilla García, realizará hoy una gira por Oaxaca. En compañía del gobernador Diódoro Carrasco visitará plantas maquiladoras y luego presidirá una reunión del Consejo de Productividad y Competitividad de ese estado.