La Jornada 30 de diciembre de 1997

Nuevo grupo paramilitar habría causado 19 muertes en Simojovel

Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 29 de diciembre Ť Un nuevo grupo paramilitar estaría operando en la región de Simojovel, Huitiupan y El Bosque -tres municipios de los Altos de Chiapas con presencia de simpatizantes zapatistas-, zona donde han sido asesinados 19 indígenas en los últimos cuatro meses. Los tzotziles habrían sido ultimados por los paramilitares que ahora se presume actún en el lugar.

Los sacerdotes de las parroquias de Huitiupan, Simojovel y El Bosque hicieron un llamado ``urgente'' a las autoridades de los gobiernos federal y estatal para ``detener esta escalada de violencia'', y pidieron a la población tomar el camino de la reconciliación.

Los homicidios iniciaron el 28 de agosto, cuando personas armadas asesinaron a Froylán Moisés Zenteno, en Huitiupan. Ocho días después -4 de septiembre-, en Lázaro Cárdenas, municipio de Simojovel, fue ejecutado Rafael Gómez Ruiz. El 22 de septiembre fue ultimado Raymundo Gómez Pérez en Mercedes Isidoro, también en Simojovel.

La larga lista de asesinatos de indígenas simpatizantes zapatistas, militantes de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC), y algunos priístas, así como la aparición del grupo armado se empezó a conocer entre octubre y noviembre, cuando se supo de ocho muertes de indígenas en esa zona.

Los muertos son: Lucas Sánchez Hernández, Andrés Díaz López, Mariano Gómez Sánchez, Lucas ``N'', Constantino López García, Miguel López Gómez, Belisario Masón y Juan Manuel Martínez Sánchez.

Otras ocho personas también fueron ultimadas entre el 2 y el 17 de diciembre: Julio López Hernández, Francisco Sánchez González, Gilberto Pérez López, Pedro López, Mateo Encino López, Mario Hernández Díaz, Mariano Sánchez Gómez y Celestino ``N''.

Los encargados de las iglesias en Simojovel, Huitiupan y El Bosque, Joel Padrón, Teresa del R. López y Juan Manuel Jiménez, respectivamente, llamaron a las autoridades a frenar la escalada de violencia en esa región de los Altos, y reiteraron su compromiso de colaborar incondicionalmente en todo lo que demande el proceso de paz, y también en lo que ``exija la superación de la violencia, promoviendo, hasta donde sea posible, testimonios de verdadera reconciliación''.

``A los dolientes y familiares de los muertos les pedimos no tomar el falso camino de la venganza. Los llamamos a que dejen la procuración de la justicia en manos de la autoridad correspondiente y a que tomen más bien... el de la reconciliación y del perdón'', pidieron los párrocos.

Dirigentes de organizaciones indígenas independientes y autoridades de los municipios rebeldes habían denunciado desde octubre que grupos de tzotziles de Chenalhó, San Andrés Larráinzar, Simojovel, Huitiupan y El Bosque recibían entrenamiento militar para oponerse a la permanencia de los simpatizantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y evitar la formación de los gobiernos autónomos en los Altos de Chiapas.