Sigue la violencia en Colombia; ayer, 15 muertos y siete heridos
Dpa, Afp y Reuter, Santafé de Bogotá, 29 de diciembre Ť La Iglesia católica colombiana reiteró hoy su disposición a mediar para la liberación de los 18 militares secuestrados el pasado 21 por la guerrilla durante un ataque a la estación de comunicaciones del ejército en Cerro Patascoy, departamento de Nariño, mientras los padres de los retenidos anunciaron que emprenderán la búsqueda de sus hijos.
Por lo pronto, el defensor del pueblo, José Fernando Castro, dijo que está dispuesto a desplazarse hasta donde sea necesario, dentro o fuera del país, para negociar la liberación de los 18 uniformados.
Desde el viernes, cuando en los funerales de nueve de los diez soldados que murieron durante el ataque el obispo de la ciudad de Pasto, Julio Prado, se ofreció para contactar con las fuerzas armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), otros obispos se sumaron a este propósito.
El obispo de Ipiales, Gustavo Martínez, indicó que hasta ahora sólo existe la expresión de buena voluntad de los obispos respecto a este caso, pues no se han podido realizar gestiones concretas, pero señaló que se buscará la autorización del presidente Ernesto Samper para sostener contactos con la guerrilla.
Martínez aseguró que junto con los obispos de Pasto, San Vicente de Caguán y Florencia, ha escuchado el llamado de los familiares de los soldados para buscar su liberación, pero aclaró que hasta el 6 de enero no se podrá hacer gestión concreta alguna debido al final de año y a los compromisos pastorales de los obispos.
Las FARC no han reivindicado oficialmente el secuestro, pero los servicios de inteligencia del ejército interceptaron una comunicación en la que los jefes rebeldes admiten tener a los militares en su poder.
El precandidato candidato presidencial y general retirado, Harold Bedoya, advirtió que la guerrilla aprovechará de nuevo la situación para hacer un despliegue publicitario y solicitar al gobierno la desmilitarización de una extensa zona del país, como en agosto pasado, cuando las FARC liberaron a 70 militares en el sudoeste del país.
Los familiares de los soldados anunciaron que se internarán en sectores selváticos del sur del país en busca de contactos con los rebeldes para pedir su liberación, durante una reunión que sostuvieron en Pasto, capital de Nariño, y acordaron que iniciarán el recorrido por la región de Patascoy.
En tanto, unas 15 personas murieron y siete más resultaron heridas durante actos de violencia registrados en diversas zonas del país.
En Florida y Miranda en los límites de los departamentos de Valle y Cauca, un comando paramilitar asesinó a cinco personas, mientras que otro grupo arrojó dos granadas contra los clientes de un bar de Barrancabermeja, Santander, y causó lesiones a siete parroquianos. En el mismo departamento, el ejército reportó la muerte de un paramilitar en el municipio de Abrego.
En Norte de Santander, presuntos guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional ultimaron a un soldado y a un ex militar, y en Caquetá fue asesinado un concejal del Partido Liberal, Edilberto Becerra, quien el jueves iba a tomar posesión, mientras que el ELN liberó a dos alcaldes que mantenía secuestrados desde hacía dos meses.