La Jornada 27 de diciembre de 1997

Se extiende un mal similar al ébola en Somalia y Kenia; 800 fallecimientos

Dpa, Ap, Afp y Reuter, Nairobi, 26 de diciembre Ť Más de 800 personas murieron durante las tres últimas semanas en Somalia y Kenia como consecuencia de una epidemia producida por una enfermedad desconocida parecida al ébola, un padeci- miento que hace unos años produjo miles de muertes en Africa, al extenderse rápidamente por países de la región con condiciones sanitarias deficientes.

Pese a las investigaciones, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) siguen sin conocer las causas de la enfermedad, que al parecer es transmitida por mosquitos que proliferan en zonas afectadas por inundaciones, como es el caso de Mogadiscio, la capital somalí, y alrededores, donde según la Cruz Roja al menos 400 personas han muerto por la epidemia.

En el noroeste de Kenia, el número de muertos pasó en los últimos cuatro días de 80 a 220 y la mayor parte de las víctimas se ha concentrado en las aldeas inundadas por la crecida del río Garissa, a unos 230 kilómetros al norte de Nairobi, la capital keniana, informó la prensa local.

Los síntomas más notorios de la enfermedad son vómitos, fiebres y derrames sanguíneos internos, y en algunos casos las víctimas fallecen tan sólo 24 horas después de haber contraído el virus que se sospecha produce la enfermedad.

Pese a que los síntomas del mal son similares a los del ébola, la OMS descartó la posibilidad de que tenga relación con este último padecimiento, pero confirmó, en cambio, que la epidemia en Kenia y Somalia afecta por igual a animales y humanos.

Douglas Klaucke, representante de la OMS en Kenia, consideró la posibilidad de que una parte de las personas cuya muerte se atribuye a esa misteriosa epidemia fallecieron en realidad víctimas de malaria, que en la región es un padecimiento endémico debido a la insuficiencia de los servicios sanitarios.

Cuatro muertos en Hong Kong por la fiebre avícola

En Hong Kong, por otra parte, fueron reportados 11 casos de personas contagiadas con la llamada fiebre avícola, que ya ha costado la vida a otras cuatro.

Por el momento, las autoridades médicas de la ex colonia británica, desde julio pasado bajo soberanía china, desconocen las causas de dicha enfermedad, que al parecer es transmitida a los humanos por un virus aún no identificado y no sólo a las aves de corral, como se creía en un principio.

Ante la proliferación de personas infectadas, ha cundido el temor entre los 6.5 millones de habitantes de Hong Kong, y cientos han acudido en los últimos días a hospitales a verificar que no estén contagiados de tal enfermedad, cuyos síntomas son parecidos a los de la gripe, aunque en muchos casos el mal puede derivar en neumonía.