Rivera Carrera: el salario mínimo es ``criminal'', aun con el aumento
Salvador Guerrero Chiprés Ť Aun con el aumento de 15 por ciento, el salario mínimo en el país es ``criminal'', afirmó el arzobispo primado de México, Norberto Rivera Carrera.
En entrevista al término de la homilía por el cuarto y último domingo de adviento, antes de la Navidad, el prelado lamentó que para el próximo año la convergencia de decisiones federales y capitalinas en materia de aumento a precios y tarifas de bienes y servicios, resulte en que la expectativa de cambio ``quede paralizada''.
Durante la homilía de Norberto Rivera en la
Catedral Metropolitana. Foto: Raúl Ortega
En diálogo con los informadores, Rivera Carrera argumentó que la legalidad de un aumento no supone la justicia del mismo. Advirtió que con los incrementos a las tarifas, es de esperar ``una escalada de precios''.
``Yo creo que lo más grave de todo esto es que los impuestos aumenten y los salarios se achiquen. A estas alturas --opinó el arzobispo-- un salario como el que se ha aprobado --de poco más de treinta pesos diarios-- es criminal y nadie puede justificar que se procede con justicia al otorgar un sueldo legal como el promulgado''.
Según el proyecto pastoral de la Conferencia del Episcopado Mexicano, entre todos los obispos está presente una ``gran preocupación por el creciente empobrecimiento en el que están sumidos millones de hermanos nuestros, incluso hasta llegar a intolerables extremos de miseria, esto es considerado como el más devastador y humillante daño que vive nuestra patria''.
Durante la entrevista en la capilla de la Catedral Metropolitana, Rivera Carrera subrayó: ``no porque un salario sea legal por eso va a ser justo''.
Al responder a una pregunta sobre la coincidencia de aumentos decretados para todo el país y propuestos para la ciudad de México por el nuevo gobierno, manifestó que ``los mexicanos necesitamos seguir el impulso de un desarrollo para que se creen más fuentes de trabajo y los que tengan empleo sean dignamente remunerados''.
``Si hubiera mejores salarios se justificarían las alzas de impuestos'', señaló el prelado. Precisó que los sueldos permanecen casi igual y hay incrementos de la carga impositiva, lo que genera un aumento en los precios de todas las mercancías. ``Entonces --indicó--, el pobre vuelve a ser la víctima de todo este sistema y el cambio que anhelamos queda paralizado''.
--¿Percibe usted falta de sensibilidad social o de voluntad política?
--Ni es falta de sensibilidad ni es falta de decisión, sino que estamos dentro de un sistema económico que nos envuelve a todos y no encontramos cómo salir de él. En este proceso la víctima es el más pobre, el trabajador, el obrero.
Con base en el proyecto pastoral de la CEM aplicable hasta el año 2000, ``el modelo económico del país, que cuida por encima de todo los índices de rendimiento de la macroeconomía, ha provocado desequilibrio, debilitamiento y miseria''.
En el documento guía, la CEM considera que ``repetidas veces hemos manifestado nuestra preocupación porque la crisis actual y el modelo económico seguido en el país, han provocado el desempleo creciente, el salario insuficiente, alza de precios, cierre de empresas y devaluación de la moneda, lo que ha afectado gravemente al pueblo, sobre todo a los más débiles''.