La Jornada 21 de diciembre de 1997

Habría 250 reos seropositivos en el penal de Mérida

Luis A. Boffil Gómez, corresponsal, Mérida, Yuc., 20 de diciembre Ť El número de reos contagiados de sida ascendería a 250, los cuales carecen de atención médica y constituyen un peligroso foco de infección para el resto de sus compañeros, informaron fuentes internas del Centro de Readaptación Social (Cereso) de esta capital.

De acuerdo con la versión del personal de asistencia social del reclusorio --que pidieron el anonimato--, dicha cantidad de enfermos no está incluida en los registros oficiales de los Servicios de Salud del Estado de Yucatán (SSEY), que en su último informe reportaron más de 700 casos de personas que padecen sida.

Según los informantes, varios de los internos con sida han muerto en condiciones precarias e inhumanas, sin recibir atención profesional y ante la indiferencia de la dirección del penal, encabezada por Francisco Brito Herrera.

La situación se torna alarmante por la sobrepoblación del penal, que actualmente alberga a más de mil 450 reos, cuando su capacidad real es para un máximo de mil. ``El contagio está presente en cada momento, si tomamos en cuenta algunas prácticas promiscuas a las que están sujetos los internos'', señaló una de las fuentes consultadas.

Los servicios médicos son escasos y los medicamentos especializados para tratar de alargar la vida de estos reclusos ``simplemente no los hay'', independientemente de su alto costo. De acuerdo con una estimación, se requiere un millón 200 mil pesos para costear análisis y tratamientos mínimos, además de la hospitalización de los pacientes que están en etapa terminal.

En menos de ocho años, según se indicó, el número de enfermos de sida en el penal se incrementó al promedio de un enfermo por cada 10 de los reos que entraron en condiciones de salud normales. Además, dijeron las fuentes, las autoridades del penal no efectúan exámenes médicos a los reclusos de recién ingreso.