La Jornada 19 de diciembre de 1997

Respetar la vida y sembrar justicia traerá la paz en la entidad, expuso el nuncio

Angeles Mariscal, corresponsal, Bochil, Chis., 18 de diciembre Ť Comunidades tzotziles pidieron al nuncio apostólico Justo Mullor intervenir ante las autoridades civiles y eclesiásticas del país, con el fin de detener la injusticia ``y ser escuchados'' en sus reclamos de democracia, justicia y autonomía.

En un acto convocado por el obispo de la diócesis de Tuxtla Gutiérrez, Felipe Aguirre Franco -en el que también estuvo presente el obispo de Tapachula, Felipe Arizmendi-, el presidente municipal de Bochil, Apolinar Díaz Díaz, pidió al nuncio apostólico ser portavoz ante el gobierno ``para que los tzotziles sean escuchados y tomados en cuenta''.

Ante decenas de indígenas, provenientes en su mayoría de los municipios de Ixtapa, Soyalhó, Bochil, Pueblo Nuevo y Tapilula, el alcalde manifestó: ``Nuestro pueblo quiere que se callen las armas y que hablen la inteligencia y la concertación, para que por el diálogo encontremos juntos la paz, la justicia, la democracia y la autonomía de nuestros pueblos, y con el fin de que se respeten nuestras tradiciones y costumbres''.

Díaz añadió: ``Pedimos que lleve este mensaje a las partes en conflicto, para que el pueblo que está a su vista no sufra más. Pedimos también que lleve el mensaje al Papa de que en Chiapas nadie desea la guerra; lo que queremos como pueblo tzotzil es que reine la paz''.

Previamente a una celebración religiosa, en nombre de la comunidad eclesiástica tzotzil, un diácono de la iglesia de Bochil se dirigió a Justo Mullor para informarle sobre la situación que se vive al interior de la institución religiosa y de las comunidades: ``Ahora hay un avance de las sectas que predican la palabra de Dios sólo para engañar a la gente, imponer otras ideas y cambiar la mentalidad de la gente, causando divisiones entre las comunidades y las familias, tanto en lo social como en lo religioso''.

Agregó que uno de los principales conflictos que se afrontan es que ``los gobernantes no cumplen su papel de gobernar al pueblo, sino que permiten la introducción de cantinas y prostitución en sus regiones, sembrando también la división y la violencia, violando los derechos del pueblo.

``Mucha gente trabaja en cosas que van en contra de la dignidad humana, todo porque los productos que se compran tienen un valor muy elevado y el trabajo de los campesinos no vale nada, y por lo mismo también va disminuyendo el número de creyentes en la Iglesia''.

En palabras que iban del español al tzotzil, el indígena mencionó que ``los encargados de hacer justicia se venden''.

Por ello, solicitó al representante del Vaticano en México ``que todo lo expresado lo tomen muy en serio, y que haya un acuerdo con los gobernantes mexicanos para darle solución a todas nuestras urgencias, ya que ustedes son los que saben más de la Iglesia católica y de los derechos de cada hombre''.

Más tarde, Justo Mullor se entrevistó con representantes de la etnia zoque en el municipio de Tecpatán, donde igualmente celebró un acto religioso ante los indígenas allí reunidos.

Durante sus homilías, el nuncio apostólico recalcó que únicamente el respeto a las ideas y a la vida ajena, así como el sembrar justicia, traerá como consecuencia esa misma justicia y ``una paz total para Chiapas y para México''.

Por la noche, el representante papal sostendría una reunión de evaluación con los cuatro obispos de Chiapas: Felipe Aguirre Franco, Felipe Arizmendi, Raúl Vera y Samuel Ruiz García; asimismo, se espera que, antes de viajar a la ciudad de Tapachula, Mullor se entreviste con el comandante de la séptima Región Militar, José Gómez Salazar.