Dos muertos y cinco heridos por una explosión en el Hospital General
Bertha Teresa Ramírez y Elizabeth Velasco Ť Una explosión en el sótano de un edificio en restauración del Hospital General de México produjo ayer un saldo de dos muertos y cinco personas heridas.
Las obras del edificio de cardiología, que estaba desocupado desde 1995, las llevaba a cabo la empresa Grupo Dinámico S.A., que ganó la realización de la obra mediante una licitación pública convocada por el Hospital General.
La sexta agencia del Ministerio Público informó que, según las primeras investigaciones, el accidente se habría debido a un acto de negligencia, ya que al revisar el lugar de la detonación se encontró que el equipo estaba en mal estado y no había suficientes condiciones de seguridad para llevar a cabo las reparaciones.
El percance se produjo a las 8:00 horas en el sótano de esas instalaciones, y la dirección de Protección Civil del Gobierno del Distrito Federal informó que la explosión afectó un área de 50 por 60 metros cuadrados, donde se encontraban realizando trabajos de soldadura (cortes de varilla) con equipo de gas L.P. y oxígeno varios trabajadores, por lo que se presume que una acumulación de gases provocó la detonación.
Personal de Bomberos informó que, al parecer, la explosión se suscitó debido a la ruptura de una manguera que servía como conducto del gas L.P., lo que provocó la acumulación del gas y que una chispa del trabajo de soldadura provocara la explosión. Extraoficialmente, fuentes de la Secretaría de Salud infornaron que otra línea de investigación apunta hacia el hecho de que ``se hubiesen dejado las llaves de los cilindros abiertas''.
El edifico, ubicado en la calle Doctor Pasteur, casi esquina con avenida Cuauhtémoc, en la colonia Doctores, permanecía desocupado debido a que su estructura resultó gravemente averiada por los movimientos telúricos de 1995.
El Hospital General informó que contrató a la empresa Grupo Dinámico S.A., por medio de licitación pública, para que llevara a cabo obras de reforzamiento del edificio 501, ubicado dentro de las instalaciones de ese hospital, y que la empresa Grupo Mármol S.A. ha sido la responsable de la supervisión de dicha obra.
Según el parte del nosocomio, cuatro trabajadores presentan lesiones que no ponen en peligro sus vidas y, son atendidos en el servicio de urgencias del propio Hospital General de México.
Los cuatro lesionados son Mauricio Sánchez Trejo, de 53 años, quien presenta ruptura traumática de tímpano derecho; Bernardo Miguel Sánchez, de 22, con una herida de tres centímetros en la región superciliar izquierda; José Juan Moreno Jurado, de 30, con quemadura superficial, y Francisco A. Escobar Estrada, de 33, con fractura temporal derecha y hemorragia subaracnoidea.
Las dos víctimas eran Roel Escobar Estrada, quien murió politraumatizado con quemaduras y paro cardiorrespiratorio irrevresible a las maniobras de reanimación, y el señor Jorge Flores Becerril, quien falleció de quemaduras de tercer grado y paro cardiorrespiratorio.
El Hospital General de México presentó la denuncia correspondiente ante las autoridades judiciales, a efecto de que se realicen las investigaciones pertinentes ante la sexta agencia del Ministerio Público.
En la sexta agencia del Ministerio Público se informó que, según las primeras investigaciones, la explosión podría deberse a negligencia, ya que, al revisar el área donde ocurrió el siniestro se encontró que el equipo de trabajo estaba en desorden y no había suficientes medidas de seguirdad para llevar a cabo las repaciones. Se informó que los peritos del Ministerio Público investigan en qué condiciones estaban los equipos de soldadura y otros elementos de trabajo y que este mediodía se darán a conocer los resultados de las averiguaciones.
Falsa alarma
Sólo cuatro horas después, una falsa alarma de bomba provocó el desalojo del personal de guardia del edificio sede de la Secretaría de Turismo en Polanco.
Hubo una fuerte movilización policiaca en la que intervino el Grupo Especial de Reaccion Inmediata (Geri) de la Policía Judicial, así como personal militar antibombas que, por espacio de dos horas, revisó todo el inmueble. Policías sectoriales entrevistados indicaron que la alarma de una bomba se produjo primero con una llamada a un negocio de joyas cercano a Sectur, y que posteriormente hubo otra llamada a una de las oficinas de Turismo.
Extraoficilamente, Protección Civil informó que sobre el camellón que se encuentra enfrente del inmueble se localizó un portafolios que no contenía nada. Fuentes policiacas señalaron que el pasado miércoles la Sectur recibió otra amenaza de bomba que resultó falsa, pero que también provocó una fuerte movilización policiaca.