La Jornada 18 de diciembre de 1997

Maraña de rumores sobre el paradero de Gutiérrez Barrios

En un clima de rumores --comenzaron a esparcirse hace nueve días-- que lo mismo divulgaban ``la confirmación'' del secuestro de Fernando Gutiérrez Barrios, ``el pago del rescate'' y su ``liberación'' o incluso que ``habría muerto'', hasta la especie de que hoy jueves se presentará en su oficina de la colonia Cuauhtémoc, el procurador general de la República, Jorge Madrazo Cuéllar, señaló en charla informal: ``lo más sano que podría hacer don Fernando es aparecer en público''.

La última versión que circuló la tarde de ayer fue que el rescate habría sido pagado por el dueño de uno de los principales bancos del país, aunque también se afirmaba que el ``Grupo Hank'' habría intervenido para reunir el monto de lo solicitado por los supuestos secuestradores, manejándose la cantidad de 10 millones de pesos.

Empero, todo eran rumores.

De acuerdo con estas versiones, la liberación del hombre que durante décadas manejó los cuerpos de inteligencia del Estado, se habría llevado a cabo el pasado martes. Sin embargo, ni la familia ni los allegados a Gutiérrez Barrios han confirmado que el secuestro se haya producido y han mantenido su afirmación de que el ex secretario de Gobernación y ex gobernador de Veracruz ``continúa de viaje''.

Originalmente, uno de los miembros de su equipo de seguridad, el teniente Alfonso Nevada Tejeda, aseguró que dicho viaje lo realizaba con su esposa, pero hay quienes sostienen que la señora Divina Morales ha permanecido este tiempo en la ciudad y que han estado en contacto con ella.

Versiones encontradas

En los círculos políticos y policiacos, las versiones eran de lo más encontradas. Había quienes afirmaban que el supuesto secuestro se habría realizado por el rumbo de Coyoacán, cuando don Fernando salía de comer de un restaurante típico. Se decía también que aún no era liberado.

Otros más aseguraban que la misma tarde de ayer daría una conferencia de prensa. Todos tenían su propia historia. Algunas eran verdaderamente descabelladas y apuntaban a que algo grave le habría ocurrido a ese hombre que ha sido, por mucho tiempo, pieza clave del sistema.

Debe destacarse que en la edición de esta semana de la revista Siempre!, el articulista Salvador del Río comenta: ``El secuestro de Gutiérrez Barrios, o siquiera la posibilidad de que el hecho se haya dado, es una nueva señal amenazante que traspone el lindero del ámbito policiaco para situarse en el de la política del país. Es un problema que debe preocuparnos a todos, pero particularmente a quienes tienen en sus manos la responsabilidad de mantener la seguridad pública o cuando menos paliar la inseguridad en la que la nación se debate, incluida por supuesto la administración de Cuauhtémoc Cárdenas, para la que el hecho puede ser un siniestro mensaje''.

A lo largo de su análisis, Del Río insiste en que por tratarse de quien se trata, estos rumores causan preocupación y hasta alarma. ``Hasta la misma propagación de la versión sobre el secuestro --que por supuesto no partió ni de su familia ni de su entorno-- mueve a pensar en la posibilidad de que más allá de la pretensión de obtener un rescate en efectivo, cualquiera que sea su monto, hay alguien, hay hilos que se mueven, para hacer público un hecho que afecta por su importancia al país''.

En otro de los párrafos precisa que ``es una cuestión que a todos interesa porque se da en una de las más altas esferas oficiales, con una connotación que va más allá del mero atraco para obtener una utilidad''. También dice que ``si aceptar como ciertos esos rumores insistentes sería precipitación irresponsable, desecharlos sin más, ante la ausencia de evidencias públicas de que el secuestro no se dio, sería ciega omisión y renuncia a señalar el síntoma ominoso, uno más de una larga cadena, del mal que corroe a la sociedad mexicana y que una conducción titubeante, por decir lo menos, del acontecer y la vida de la nación, ha sido incapaz ya no se diga de erradicar, sino ni siquiera de mitigar''.

La clase política está consternada: Gustavo Carvajal Moreno

Por otra parte, en Veracruz, el senador Gustavo Carvajal Moreno dijo que la clase política mexicana ``se encuentra consternada y a la expectativa sobre el asunto, debido a que el silencio de la familia y del propio Gutiérrez Barrios da cabida a todo tipo de especulaciones que a la larga son perjudiciales para todos''.

Según trascendió, la Policía Judicial del Distrito Federal (PJDF) no está investigando el asunto debido a que no hay denuncia alguna.

Sin embargo --y siempre de acuerdo con versiones de fuentes que prefieren el anonimato-- quien estaría investigando el suceso sería Miguel Nassar Haro --ex colaborador de Fernando Gutiérrez Barrios-- desde su oficina privada especializada en este tipo de casos delictivos.

Historia de un secuestro no confirmado

El pasado miércoles 10 de diciembre, los reporteros que cubren la fuente de la Secretaría de Gobernación recibieron el primer aviso. Nadie a ciencia cierta sabe de dónde vino, pero todos comunicaron a sus redacciones la especie de que el ex titular de esa dependencia en el primer tramo de la administración de Carlos Salinas de Gortari había sido secuestrado.

Los informadores acudieron de inmediato a sus fuentes --algunas de primer nivel-- tanto en esa secretaría como en la Procuraduría General de la República o en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. Todo mundo conocía el rumor pero todos negaban su veracidad.

Pese a ello, en algunas columnas comenzó a filtrarse la información y hubo quienes aseguraron tener reportes de las esferas de inteligencia del país en el sentido de que, efectivamente, Gutiérrez Barrios estaba secuestrado.

El viernes por la noche, el teniente Alfonso Nevada Tejeda negó rotundo que su jefe estuviese desaparecido: ``¡Negativo absolutamente!, don Fernando Gutiérrez Barrios y su esposa se encuentran fuera del país disfrutando de unos días de descanso'', dijo.

--Disculpe, estos rumores empezaron el miércoles y queríamos saber... --insistió el reportero

--¡Son rumores! Ya los habíamos escuchado. Pero le repito, son falsos totalmente.

El mismo teniente autorizó al reportero Juan Manuel Venegas a publicar sus dichos. Para entonces en el estado de Veracruz, tierra de don Fernando, las especulaciones se multiplicaban.

El lunes, lejos de aminorar los rumores crecieron, pero ya ese día el columnista Joaquín López Dóriga se refirió al secuestro como un hecho.

De esta manera continuaron las consultas sobre el tema, incluso en las más altas esferas del poder. Para entonces no lo confirmaban, pero ya no lo negaban de manera tan categórica.

El martes, el secretario particular de Gutiérrez Barrios, José Luis García Mercado, escuchó molesto la pregunta:

--¿Desmiente que esté secuestrado?

--¿Usted sabe que está secuestrado? No le puedo decir nada, no estoy autorizado --respondió.

Ese día ya se hablaba del rescate y de una posible liberación. Ayer, charlando con los reporteros de manera informal, Jorge Madrazo Cuéllar soltó: ``Lo más sano que podría hacer don Fernando es aparecer en público para terminar con los rumores''. Enseguida, el procurador dijo que de haber ocurrido el secuestro ``sería preocupante''.

Por la noche, se comentó con mayor insistencia que será este jueves cuando el ex funcionario federal se presente en su oficina para con ello poner punto final a los rumores.

Mientras tanto, el ex diputado federal Luis Antonio Pérez Fraga, conocido como El Pollo y quien dice ser muy amigo de Fernando Gutiérrez Barrios, señaló que ``no se descarta la posibilidad de que personas y grupos del sistema se encuentren involucrados en el posible plagio, ya que tanto la creación del rumor como la ejecución del secuestro tienen un trasfondo político''.

Pérez Fraga aseguró que el próximo sábado, la familia Gutiérrez Barrios emitirá una declaración.

En este ir y venir de versiones, el gobierno no ha fijado postura alguna. No hay información oficial que confirme o niegue que esto haya ocurrido.

(Gustavo Castillo, Andrés T. Morales y Guadalupe López, corresponsales, y de la Redacción)