Ortiz Martínez: el BdeM debe estar totalmente despolitizado
Antonio Castellanos Ť El saliente secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, afirmó ayer que la autonomía del Banco de México está garantizada por la Constitución, que no propondrá cambios al sistema de libre flotación y que en la dependencia que dejará el 31 de diciembre queda pendiente una verdadera reforma fiscal para incrementar la recaudación, pero también para mejorar el gasto y eliminar las desviaciones o signos de corrupción.
El funcionario manifestó que se proyecta fortalecer las comisiones Nacional Bancaria y de Valores y la de Seguros para evitar fraudes. ``Mi inclinación sería por darles más autonomía, con una liga más estrecha con el Banco de México'', expuso.
``Hemos aprendido de nuestra crisis financiera y de lo ocurrido en los países de Asia, que el sistema financiero es el talón de Aquiles de muchas economías, particularmente de las emergentes, y por ello es fundamental tener una autoridad supervisora muy fuerte, muy profesional. En suma, una autoridad que esté totalmente despolitizada en sus decisiones'', precisó.
Manifestó que las modificaciones legales que promoverá el presidente Ernesto Zedillo para que el banco central tenga el control de la política cambiaria, no implican la desaparición de la Comisión de Cambios, y no se ha hablado de eliminar la participación de Hacienda en la Junta de Gobierno del Banco de México.
Guillermo Ortiz encabezó una conferencia de prensa para despedirse de los reporteros de la ``fuente'' financiera y resumió: ``Desde el punto de vista macroeconómico, éste ha sido un año de crecimiento satisfactorio para la economía''.
Señaló que el reto para 1998 es consolidar la recuperación de la economía y mantener la lucha contra la inflación, y adelantó que se discutirá ampliamente el tema del presupuesto. En el reciente debate, agregó, el resultado final fue satisfactorio para el país. No hubo más ganadores que los mexicanos, y se conservaron los lineamientos fundamentales propuestos por el Ejecutivo. Hubo diálogo, convencimiento y no hubo imposición, recalcó.
El nuevo gobernador del Banco de México subrayó que la autonomía de la institución se consolidará y acrecentará. Está consagrada en la Constitución. Uno de sus pilares es la prohibición expresa de financiar al gobierno. Otro es que los miembros de la Junta de Gobierno no pueden ser removidos por el Ejecutivo federal. Estos factores, sumados a su autonomía presupuestal, le otorgan al Banco de México uno de los regímenes más autónomos.
En cuanto al régimen de flotación explicó que ``la intervención a través de las subastas de divisas que se hacen para comprar o vender, se mantendrá, porque no es mi intención proponer cambios en el régimen de operación vigente''.