Alerta la embajada de EU a empresarios de su país sobre la creciente violencia aquí

David Aponte Ť La embajada de Estados Unidos alertó a los hombres de negocios estadunidenses con oficinas en México sobre un incremento de los secuestros y la violencia en territorio mexicano, y los invitó a discutir con los especialistas de la representación diplomática ``las medidas de precaución que deben ser tomadas'', señala un documento de la legación.

La actividad delictiva, conocida como la industria del secuestro, ha alcanzado a los empresarios de Estados Unidos y otros ciudadanos extranjeros. El ilícito, ``incluido el de ciudadanos no mexicanos, está en aumento'', indica.

En la actualidad, un grupo criminal mantiene secuestrado a un importante inversionista estadunidense y otro perteneciente al sector turismo fue liberado el miércoles, de acuerdo a información recabada por este diario.

Durante 1997, la embajada de Washington ha documentado por lo menos seis secuestros de hombres de negocios de origen estadunidense, residentes en México. El número podría ser mayor, debido a que algunos no dan aviso a sus representantes o que los funcionarios consulares prefieren no hablar de los casos por razones de seguridad de las víctimas.

La embajada dio a conocer ayer que la criminalidad en la ciudad de México cobró la vida del estadunidense Peter John Zárate, ejecutivo de la compañía trasnacional Cushman and Wakefield, el lunes pasado. El homicidio ocurrió durante un asalto en un taxi, según la denuncia.

Como resultado del aumento de la violencia, la sede diplomática ha lanzado un seria advertencia a los empresarios y, en general, a los ciudadanos estadunidenses interesados en viajar a México sobre los altos índices de criminalidad y los delitos más comunes en el Distrito Federal y el resto del país, según un documento oficial.

El texto elaborado por la sección consular plantea que los empresarios o turistas pueden ser objeto de secuestros, incluso de un retención de 24 horas, para solicitar rescates, despojarlos de sus pertenencias y lograr disposiciones en efectivo con sus tarjetas de crédito en cajeros automáticos. En asaltos callejeros involucra a policías uniformados, sin identificar las corporaciones.

Detalla que la actividad delictiva se acrecienta, principalmente en las grandes ciudades del país. Por ejemplo, el crimen creció 39 por ciento en contra de los mexicanos y extranjeros en los primeros ocho meses de 1996.

Los delitos más frecuentes son cometidos en taxis de la ciudad de México, pero también hay un alto número de robos a mano armada y personas que son despojadas de sus bolsas.

``En muchos casos, los turistas (estadunidenses) reportaron que policías uniformados cometen crímenes, detienen vehículos, buscan dinero y asaltan a extranjeros que caminan en las calles por la noche'', precisa.

El documento agrega que los usuarios de tarjetas de crédito son víctimas frecuentes de las bandas criminales. En muchas ocasiones son golpeados y retenidos hasta el siguiente día, para obtener el número confidencial que les permite utilizar los cajeros automáticos.

Los turistas estadunidenses han reportado robos en algunos bares. Los prestadores de servicio mezclan las bebidas con alguna clase de droga para obtener el control de los clientes, despojarlos de sus pertenencias y utilizar sus tarjetas de crédito en negocios alrededor de la ciudad, continúa.

Hay unas 1,500 firmas estadunidenses

Al mismo tiempo menciona que los viajes en el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) y en los autobuses foráneos son peligrosos. Los usuarios pueden ser víctimas de asaltos por bandas organizadas. Este tipo de ilícitos que involucran a ciudadanos estadunidenses han crecido en forma dramática, comenta.

La advertencia añade que los secuestros de mexicanos y extranjeros van en aumento. De tal forma que sugiere a los hombres de negocios con oficinas en el país establecer contactos con el personal especializado de la embajada para tomar las precauciones del caso. En México están asentadas unas mil 500 firmas estadunidenses importantes.

En el caso de los secuestros, la representación diplomática no hace ninguna otra recomendación abierta. No obstante, pide a los ciudadanos estadunidenses que tienen la intención de viajar a México que no utilicen dinero en exceso ni joyas ni ropa de diseñadores.

Incluso, reitera que no deben utilizar los taxis de la ciudad de México, si no han sido solicitados por teléfono o un persona responsable, como un empleado de hotel o restaurante de buena reputación.

Después del asesinato del empresario Zárate, ocurrido el 15 de diciembre, la embajada emitió ayer un comunicado de prensa en el cual advierte sobre los peligros de subir a un taxi que no pertenezca a un sitio o, en el aeropuerto, a los autorizados de color amarillo.

``Cuando tenga la necesidad de tomar taxi, llame por teléfono un radiotaxi o un taxi de sitio. Pregunte al encargado el nombre del conductor y el número de placas del taxi. Si camina al sitio, pida que lo lleve un chofer a quien usted conozca. Solicite al botones o capitán de su hotel o restaurante que le pida un taxi y que anote el número de placas.

``Aunque el asesinato del 15 de diciembre es el primer robo en taxi cuyo desenlace es la muerte de un ciudadano estadunidense, los asaltos en taxis, que afectan no sólo a ciudadanos estadunidenses sino a todos los residentes de la ciudad de México, parecen realizarse con mayor violencia en las últimas semanas'', concluye.