La Jornada 17 de diciembre de 1997

Desarrollar el ensayo personal, reto editorial de la directiva en Nexos

Renato Ravelo Ť Luis Miguel Aguilar, director de Nexos, define y defiende: ``es una revista abierta, durante mucho tiempo se nos quiso ver como un grupo cerrado, pero la verdad es que tanto Héctor Aguilar Camín y Enrique Florescano, como yo, siempre hemos tenido las puertas abiertas. En este Nexos salinista, entre comillas, que decían, se encuentra lo que pensaba Cuauhtémoc Cárdenas sobre el TLC. Aguilar Camín fue de los primeros en denunciar sobre los muertos del PRD. Esta nube que cayó sobre Nexos yo sí quisiera que la gente se acercara a revisar la pluralidad de la revista, que se atuvieran a lo que está en sus páginas y no a lo que está en el aire. Lo que yo veo ahí es trabajo''.

Son 20 años de la publicación. Para celebrarlos se prepara un número especial para el próximo enero que incluirá textos de 50 colaboradores: ``habrá autores que estuvieron desde el primer número de Nexos, hasta otros que digamos serán del mañana de la revista. No quisiera decir nombres porque son tantos, pero una de las cosas que más gusto me dan es que es un número encabezado por Gabriel García Márquez, con un texto recomendable; no lo puedo adelantar, pero es una verdadera sorpresa. Es un número de colección'', explica Luis Miguel Aguilar.

El ejemplar en cuestión, de 250 páginas, recibirá el tratamiento de libro, con presentación, mesas redondas y reimpresión una vez acabado el primer tiraje. Lo mejor de todo es que costará lo mismo que la revista: ``porque la celebración la queremos compartir con los lectores''.

Tres etapas

--¿Cuáles son las etapas que distingues en los 20 años de Nexos?

--Veo una etapa inicial. El proyecto al fundar la revista --creo que se cumplió con inspiración y amplitud-- era sacar de los centros especializados, de la academia, del cubículo el conocimiento que se generaba ahí y tratar de darlo a un público más amplio, a lectores de puesto de periódicos. Esto implicaba todo un trabajo de edición y traducción en el sentido de hacer accesibles a un lector común los lenguajes, los aparatos teóricos de los académicos. Esa primera etapa, con Enrique Florescano, fue de difusión de ese conocimiento tanto en ciencias sociales, ciencias exactas y cuestiones económicas o investigación literaria.

``Era una generación muy ligada al 68, por lo mismo con Héctor Aguilar Camín se fue haciendo una revista más intensa, de debate, más periodística, más atenta a la coyuntura. De esa etapa recuerdo muy encendida y cálidamente la cantidad de mesas redondas que publicamos en la revista: sobre la crisis de 1981, sobre los grandes problemas agrarios. Se hizo más periodística aunque nunca traicionó su origen que era ese ensayo de larga duración, de corte académico, pero tratado para hacer contacto con el público.

``Esa segunda etapa siguió como una suerte de debate, de frescura periodística, de materiales que las revistas académicas solían rechazar. Es un momento en el que empiezan a publicarse crónicas, entrevistas, artículos de opinión como si fueran editoriales. Recuerdo uno de Aguilar Camín cuando la muerte de Manuel Buendía; durante el terremoto del 85 hubo una respuesta editorial a todo lo que había ocurrido en la ciudad. Recuerdo una revista viva y muy cercana a la coyuntura. Era una publicación que no tenía mucha competencia. No había la gran variedad de suplementos políticos que hay en los periódicos. Ahora existe una eclosión de publicaciones y de suplementos destinados al periodismo político. Pensaría eso como la segunda etapa, aparte de otros impulsos que le dieron tanto Enrique Florescano como Héctor Aguilar Camín, que nos permitieron hacer una pequeña empresa.

``La tercera etapa de algún modo la veo que desemboca en mi dirección, aunque durante la subdirección de Rafael Pérez Gay nos habíamos encargado de la revista. Siempre he pensado en Nexos como una publicación en marcha, que tiene los cimientos fuertes, que no traiciona su vocación. Esta tercera etapa, que está en construcción, es la de una revista que busca cosas nuevas. Localizar qué tipo de materiales de larga duración pueden interesarle a los lectores y no se registran en los periódicos. Pienso en traducciones, una seria política en ese sentido que puede ir de Harold Bloom sobre Shakespeare y Freud, hasta Ryszard Kapuscinsky diciendo cómo trabajaba sus reportajes, que son verdaderas obras literarias, artículos sobre la democracia, de pensamiento político y literario moderno.

``Tanto en sus temas, como en sus colaboradores, Nexos tiene ya bastantes pelotas en el aire para ser más una revista que es un algo donde siempre van ocurriendo cantidad de cosas de modo que los lectores puedan entrar en ella por diferentes lecturas. Publican lo mismo personas de más de 60 años que colaboradores que tienen menos años que la revista. Nexos con varios temas, formatos, modos de tratamiento de los asuntos, y con varias generaciones. Sin embargo no puede cambiar radicalmente el perfil, porque los lectores son muy conservadores. Seguimos publicando el ensayo académico, pero ahora hemos publicado cosas sobre futbol, por ejemplo. Tenemos una sección dedicada a las artes y los espectáculos, que de alguna manera pedían los lectores.''

Debate ausente

--¿Ha tenido crisis Nexos?

--Por ataques ha tenido muchos, en Vuelta, por ejemplo, con diversos cuestionamientos, pero la percepción interna de la revista no fue de crisis. Cuando vino la auténtica crisis, la económica, nosotros no teníamos deudas. De otras crisis hemos salido librados, la verdad es que después de tantos aspavientos y sombrerazos lo que queda es el trabajo. Hay una sensación de incomprensiones, pero como decía Julio Torri, nunca hay que enorgullecerse de una incomprensión.

--A varios años de aquella polémica Vuelta vs Nexos, ¿qué visión aprecias del incidente?

--Supongo que de eso habrán juzgado los lectores. Algunas me parecieron grandes trivialidades. Hubo intercambio, ciertas polémicas y el lector es el que debe juzgar. Recuerdo un editorial en el que Nexos puso claramente que ni Vuelta ni Nexos agotaban la riqueza de la cultura mexicana, y que Nexos estaba abierta como lo ha estado y lo seguirá estando para quien quisiera acercarse a publicar.

--¿Consideras que en el medio intelectual de México hay capacidad para debatir racionalmente?

--Creo que todavía no hay un acuerdo sobre el tono de cómo se podrían discutir las cosas. No existe la mínima concesión para reconocerle al interlocutor que pueda tener razón en algo. En la polémica se considera que se cede terreno si no se contesta de modo airado. Hay mucho de ataque. No creo que nos hayamos puesto de acuerdo en cuál va a ser el piso o el tono. Creo que hay una nueva generación de personas refinadas, muchas de ellas provenientes de la academia, que de algún modo pudieran poner la cuestión del debate político y cultural en buenos términos, de modo que se pueda discutir directamente. Hay poca resistencia a la crítica y poca resistencia también de nosotros mismos al momento de ejercer la crítica.

--El lector de Nexos es crítico hacia la revista...

--Nuestros lectores son bastante educados, pues no sólo leen Nexos, sino muchas cosas más. Son exigentes y algunos con posgrados universitarios. Quisiéramos que nos hicieran llegar esas críticas para abrir una sección, pero en México carecemos de una cultura de la carta que disiente. La hay en los diarios, pero no como en las revistas estadunidenses, donde los lectores tienen el hábito de cuestionar las cosas con las que no están de acuerdo.

¿Nexo salinista?

--A Nexos se le ubicó muy cerca del poder el sexenio pasado, ¿cuál es la relación actual?

--Yo no voy con presidentes, nunca he ido. Si te refieres a la amistad de Héctor Aguilar Camín con Carlos Salinas, ésta ya se ha ventilado, pero en lo que a mí respecta no tuve ninguna relación con Salinas. Veo gente crítica hacia Nexos a cuenta de no sé qué tipo de deuda que yo no contraje, y es gente que sí estuvo en Los Pinos y se retrató con Salinas.

--¿Cuál es la relación que debe mantener la revista con el poder?

--Nexos debe informar de todo lo que hace el poder público. Si tengo un artículo de un secretario de Hacienda, donde nos dice qué piensa de los impuestos, lo publico para que los lectores puedan leerlo, criticarlo y debatir sobre él. Se lo preguntaría a cualquier periodista, ya que ellos tienen el deber de estar ahí para informarnos de lo que ocurre.

Avizorar el futuro

--¿Cuáles son los retos de Nexos?

--Uno de los principales, y creo que ya lo libramos, fue la etapa de la crisis que no nos derribó. La cantidad de publicaciones que cerraron fue apabullante, mientras nosotros vamos hacia arriba y tenemos muchas visitas en Internet. Ese fue un reto durísimo.

``Temáticamente quisiera que aparte de las cosas de las que Nexos se ha ocupado --que han sido desde asuntos de la pobreza hasta la construcción de la democracia, el narco y la violencia--, no descuidar otras zonas que tienen que ver con la calidad de vida y la calidad de muerte. Todo lo relacionado con la ingeniería genética, el asunto de la bioética, la revolución cibernética y la vida química, gran cantidad de asuntos que serían los temas del siglo XXI.

``Otra cosa que me gustaría dar a los lectores es el ensayo personal. Es otra de mis envidias con las revistas estadunidenses. Un escritor que se involucra directamente consigo mismo, trae un asunto muy privado, puede ser una cosa dolorosa o impactante, pero se atreve a hacerla pública. Es un género notable que podría servir a los lectores, pero por desgracia en México no los hay. Pienso en un texto como el de William Styron, identificado con el ensayo personal, en el que aborda un asunto de hospital, de cómo logró salir de esa circunstancia y que provocó un alud de cartas a Vanity Fair. Este un género que quisiera desarrollar, lo he intentado con traducciones, pero quisiera autores. Nadie lo hace en México. Es uno de mis retos editoriales.''