Afinan México y EU la estrategia antidroga para 98
David Aponte Ť El subsecretario de Estado para Asuntos Interamericanos, Jeffrey Davidow, sostuvo ayer una reunión de trabajo con funcionarios de la cancillería, la Secretaría de Gobernación y la Procuraduría General de la República (PGR) para afinar los últimos detalles de la estrategia binacional antidrogas, la cual será anunciada en enero de 1998.
De las conversaciones bilaterales sobre el tema de la seguridad de los elementos de la agencia antinarcóticos estadunidense (DEA) -uno de los puntos de la estrategia conjunta-, dijo que las autoridades mexicanas consideran las medidas para la protección del personal diplomático de Estados Unidos, especialmente de esos agentes.
Sin embargo, no mencionó cuáles serán las medidas. Hasta la fecha, el gobierno de México ha negado la autorización para que los agentes de la DEA puedan portar armas en territorio nacional, con el fin de proteger su integridad.
``Es un tema que, por supuesto, siempre tratamos. Pensamos que el gobierno de México toma el problema o el tema en serio, pero es algo que debemos discutir más'', manifestó Davidow.
El embajador estadunidense acudió a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) para conversar con su homólogo, el subsecretario de Asuntos Bilaterales, Juan Rebolledo Gout, y funcionarios de Gobernación y la PGR sobre el tema de la nueva estrategia binacional antinarcóticos y otros asuntos de la agenda bilateral.
En Tlatelolco estuvieron presentes funcionarios de primer nivel de la cancillería, entre ellos los embajadores Jorge Castro- Valle y Miguel Angel González Félix; el subprocurador de Asuntos Internacionales de la PGR, Eduardo Ibarrola Nicolín; el secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Agustín Ricoy Saldaña, y el ínterin de la embajada de Estados Unidos, Charles Brayshaw. A puerta cerrada, los representantes de ambos países dialogaron por más de hora y media en el área de conferencias de la SRE.
Al concluir los trabajos, el subsecretario Rebolledo comentó: ``Hubo un buen intercambio de opiniones con el embajador Davidow en los temas de la agenda bilateral, fundamentalmente en los asuntos de migración y lucha contra el narcotráfico''.
Las partes revisaron algunos detalles de la estrategia binacional antinarcóticos, la cual contiene los 16 puntos establecidos recientemente por los presidentes Ernesto Zedillo y Bill Clinton.
De acuerdo con las negociaciones, la estrategia está orientada a reducir la demanda de drogas ilícitas y la producción y distribución de estupefacientes en ambos países; mejorar los esfuerzos de procuración de justicia contra cárteles y criminales que facilitan sus operaciones; fortalecer la cooperación y la coordinación para que los fugitivos sean procesados en forma expedita; atacar el tráfico de armas vinculado al narco, y combatir la corrupción en todos los niveles de gobierno.
Entre otros objetivos, también está la capacitación y adiestramiento de las policías antinarcóticos mexicanas; la coordinación de la intercepción aérea, marítima y terrestre de cargamentos de droga, y la protección y seguridad de los agentes de la PGR y la DEA en ambos territorios.
En esta visita de trabajo, Davidow trató asuntos de la agenda bilateral, entre ellos migración y narcotráfico. Dos países tan grandes como México y Estados Unidos siempre tienen temas pendientes, indicó.
-¿A que llegaron sobre la nueva estrategia binacional antinarcóticos?
-Cuando el presidente Zedillo nos visitó hace un mes, los mandatarios recibieron el sumario, el informe de la estrategia y ya hay grupos de trabajo elaborando el resto de ese plan; ese trabajo avanza bien.
Los reporteros preguntaron sobre las actividades de los agentes de la DEA, fundamentalmente el pago a informantes relacionados con las organizaciones criminales o miembros de las policías mexicanas. El diplomático respondió: ``Ese es un invento de la prensa''.
Antes de concluir su visita a México, Davidow habló con el canciller José Angel Gurría e importantes periodistas y articulistas del país.