La Cámara de Diputados aprobó reducción del IVA al 12 por ciento
Roberto González Amador, Oscar Camacho, Ciro Pérez y Elizabeth Velasco Ť La mayoría opositora en la Cámara de Diputados rechazó ayer modificar siete ordenamientos fiscales, que reducían los trámites que un contribuyente debe realizar ante la Secretaría de Hacienda y eliminaban la obligatoriedad de que los comercios instalen máquinas de comprobación fiscal.
En una sorpresiva votación, el grupo de los cuatro (G-4) rechazó un dictamen sobre la iniciativa de la miscelánea fiscal, que menos de 12 horas antes había aprobado en la Comisión de Hacienda y Crédito Público.
Las medidas rechazadas eran la mayor oferta del Ejecutivo para simplificar el cumplimiento de las obligaciones fiscales, fomentar el ahorro y dar mayor seguridad jurídica a los contribuyentes.
En un debate de más de seis horas, interrumpido luego de que los legisladores obreros del PRI tomaron la tribuna hasta en tres ocasiones, la miscelánea se rechazó por 243 votos en contra, 240 a favor (todos los del PRI, uno del PAN y uno de una diputada independiente) y cuatro abstenciones.
Las reformas rechazadas son, entre otras: eliminar el cobro de 15 por ciento al servicio de agua potable para consumo doméstico, cancelar el impuesto a los activos de empresas pequeñas y medianas, que representan el 85 por ciento de la planta productiva nacional, y eliminar la obligatoriedad de que los establecimientos comerciales instalen máquinas registradoras de comprobación fiscal.
La oposición también votó contra reducir de diez a cinco años la obligación de los contribuyentes de conservar la contabilidad; asimismo, rechazaron disminuir los intereses y recargos por los adeudos fiscales a cinco años (actualmente son diez años).
La miscelánea rechazada planteaba crear un régimen de pequeños contribuyentes, que reducía al mínimo los trámites fiscales y al que podrían acogerse personas físicas con ingresos bajos y medios.
También se introducía un cambio que obligaba a Hacienda a demostrar que un contribuyente procedió con dolo antes de iniciar un procedimiento legal en su contra. Rechazado por la oposición el cambio, con la ley que se mantiene vigente la SHCP puede proceder contra el contribuyente con sólo sospechar que evadió sus obligaciones fiscales.
Votaron a favor todos los diputados priístas, además de la diputada independiente Carolina O'Farril y el panista y cantante Francisco Javier. En contra votaron los diputados del PRD, PVEM y PT, más la mayoría de los panistas. Se abstuvieron los panistas Francisco José Paoli, Fauzi Hamdan Amad, Fortunato Alvarez y Rubén Fernández. Rogelio Sada, también del PAN, salió del salón mientras se realizaba la votación.
Rosa Elvira Vargas y Antonio Vázquez Ť El presidente Ernesto Zedillo estableció categórico que este es momento de congruencia y no de jugar con la política económica ni de echar por la borda el resultado del esfuerzo realizado en los años recientes. Así, tras conocer que la Cámara de Diputados votó en contra de la Miscelánea Fiscal propuesta por su administración, pidió al Senado de la República que corrija y enmiende las posiciones erróneas de los diputados de la oposición.
Asimismo, alertó sobre las consecuencias ``sumamente graves'' que traería reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en tres puntos porcentuales. Mencionó que tan sólo en el Distrito Federal, ello significaría dejar de captar, de manera inmediata, 543 millones de pesos que podrían destinarse a gasto social.
Zedillo apuntó que al apoyar el Partido de la Revolución Democrática (PRD) la disminución del IVA, en los hechos está dando la espalda a Cuauhtémoc Cárdenas y al gobierno que hoy comienza. ``Y, bueno, yo lo único que le deseo al ingeniero es que no enfrente circunstancias económicas tan difíciles como las que yo encaré cuando inicié el gobierno. Pero desde aquí dejo el compromiso de que el gobierno de la República no le dará la espalda al ingeniero Cárdenas''.
El gobierno, afirmó Zedillo, no acudirá a estrategias de chantaje o a negociaciones mezquinas que repercutan en forma negativa sobre la población. ``Actuaremos --ofreció-- con esa ética de responsabilidad política que corresponde a la nueva vida democrática del país y que, sin embargo, en los hechos no acredita el PRD con su candidato triunfante para el gobierno capitalino, y esto lo digo enfáticamente''.
Al clausurar anoche los trabajos de la Convención Nacional de Industriales de la Canacintra, Zedillo hizo una larga disertación en la que admitió ``con cierta tristeza'' que en la actitud asumida por la oposición en la Cámara de Diputados no percibe el compromiso de atender el interés superior de la nación y que, por el contrario, están prevaleciendo en ese órgano legislativo los intereses partidistas y particulares.
Esa actitud, aseguró, quedó de manifiesto ante el hecho de que mientras apenas el miércoles todas las fracciones parlamentarias representadas en la Comisión de Hacienda llegaron a acuerdos fundamentales respecto a la Miscelánea Fiscal y para separar la cuestión del IVA, ayer por la tarde la oposición votó en contra de su propio acuerdo.
``Esta --dijo categórico-- no es una conducta de congruencia, no es honrar la palabra empeñada ni corresponde al compromiso de servir a la ciudadanía bajo las bases nobles de la política y la democracia''.
A lo largo de un discurso improvisado, Zedillo pidió en dos ocasiones al Senado --cuyo presidente de la Gran Comisión, Genovevo Figueroa, se encontraba en ese lugar-- que intervenga para enmendar las medidas que afectan al proyecto gubernamental de política económica. Hacerlo, demandó a esa cámara donde su partido, el Revolucionario Institucional (PRI) conserva amplia mayoría, ``sin ningún otro ánimo más que el de ejercer una responsabilidad democrática, tomar las decisiones que más convengan al país.
``Tengo confianza en que lo vamos a lograr y por eso desde aquí hago el más respetuoso llamado a todas las fracciones parlamentarias en el Senado de la República para que enmienden, para que corrijan cuestiones que desde mi punto de vista erróneamente están determinando los señores diputados; por cierto, por un muy escaso margen de mayoría''.
Este es un llamado, afirmó, ``al reconocimiento de lo que hemos avanzado y a lo mucho que falta por hacer. No es un llamado para tener vencidos ni vencedores''.
Zedillo, que había partido de hacer ante los industriales y dirigentes obreros y empresariales un largo recuento de cómo se aplicaron las políticas económicas que condujeron a la recuperación que hoy vive el país, llegó al punto de su interés central al asegurar que cuando se llega a una responsabilidad pública en virtud del voto popular, también debe asumirse una nueva ética política y ver por los intereses de la colectividad.
El gobierno, recordó, ha hecho insistentes llamados a los partidos políticos para que más allá de los compromisos electorales adquiridos y de las contiendas que están por venir, no se transforme a éste en momento de jugar con la política económica ``porque es mucho lo que está en juego. Lamentablemente, no hemos llegado a ese punto de maduración y hay que admitir que todavía tenemos que recorrer esa curva de aprendizaje que entraña la responsabilidad democrática''.
En esta tarea, planteó, la congruencia es fundamental ``y desgraciadamente no ha ocurrido así'' durante el debate en la Cámara de Diputados en materia presupuestal, pues en función de intereses políticos se está poniendo en riesgo lo logrado y, sobre todo, lo que aún se puede alcanzar.
Sobre todo, Zedillo defendió la tasa vigente del IVA pues aseguró tajante que cuando ese gravamen se disminuyó en 1990, fue justo cuando empezó a retraerse el ahorro interno y a la postre eso condujo a la crisis de mediados de década. Apenas este año, dijo, se está volviendo a los niveles que se tenían antes de que se tomara esa ``errónea'' medida.
Antes de la intervención del Ejecutivo y en el mismo sentido, el líder de la Canacintra, Carlos Gutiérrez Ruiz, dijo que pareciera que reducir el IVA o sostenerlo en su nivel actual se ha convertido en una cuestión simbólica y, por tanto, dogmática, de la que depende la posición política de los actores involucrados en el debate. Pugnó por mantener la salud en las finanzas públicas y sostuvo que la tendencia de quienes deciden sobre las políticas económicas han dado a sus criterios teóricos, ideológicos y dogmáticos, un peso tal que han llevado a planos secundarios las propuestas, necesidades y demandas de los sectores sociales del país.
Oscar Camacho, Elizabeth Velasco, Ciro Pérez y Roberto González Ť Mejor comedia no pudo haber. Primer acto: PRI, PAN y PRD votan en comisiones, la noche del miércoles, a favor de un dictamen que aprueba la Miscelánea Fiscal por unanimidad.
Segundo acto: En la mañana del jueves, antes de la sesión, el PRI entrega al PAN un acta en la que aparece modificado el sentido del voto emitido por el PRD la noche anterior, y hace circular la versión de que Cárdenas se ha manifestado en contra del paquete fiscal.
En el PAN surgen recelos y desconfianzas. ``El PRD se va a rajar y nos va a dejar votando solos con el PRI. Quieren cargarnos el costo político'', se dice en la reunión donde los panistas definen su estrategia final. Reunión en la que, además, aparecen brotes de inconformidad contra la directiva que encabeza Carlos Medina, por haber aceptado que se votara, en comisiones, a favor de un dictamen que dejó fuera 62 propuestas sugeridas por su bancada.
En el PRD aparecen las dudas. No saben qué hacer, pues hay diputados que están a favor del dictamen y otros en contra. Porfirio Muñoz titubea y ordena en primera instancia irse por la abstención. No convence. Hasta la bancada perredista comienza a llegar la versión de que el PAN votará en contra. Muñoz Ledo cita a reunión de su mesa directiva y sin consultar al grueso de la fracción deciden cambiar la pichada y votar en contra del dictamen.
Surge, entonces, una rebelión en las filas del PRD. ``Porfirio nunca nos toma en cuenta. Centraliza la información y las decisiones son cupulares'', se quejan diputados como Armando López y Alfonso Ramírez Cuéllar, quienes asumen finalmente una actitud de disciplina partidista.
Muñoz Ledo se mantiene: ``Hay que votar en contra'', ordena, al percatarse que los panistas rechazarán el dictamen.
El bloque opositor es frágil. A punto de ruptura.
Los panistas consideran que el PRD busca sacar beneficios políticos y dejarlos votando solos con el PRI. El PRI se frota las manos. En el PRD aparecen también los mismos recelos que en el PAN, cuando ven que sus diputados anuncian que votarán en contra.
El PAN y el PRD, llenos de recelos, deciden entonces modificar el sentido del voto emitido la noche anterior y sufragar en contra de la Miscelánea Fiscal.
Tercer Acto: Lectura del dictamen, posiciones en tribuna, votación desordenada. Recuento atropellado. Error en la presidencia perredista de la mesa, inconformidad priísta, insurrección y toma de la tribuna por el Bronx obrero del PRI a punta de manotazos encabezados por el líder ferrocarrilero Víctor Flores. Caos, gritos, incertidumbre, y finalmente... más incertidumbre.
Primera en subir a tribuna, la diputada independiente Carolina O'Farril rompe con el bloque y anuncia que votará a favor del dictamen en agradecimiento a que el presidente Zedillo apoyó en su momento la iniciativa de Ley contra la Violencia Intrafamiliar. Abucheos, silbidos, sarcasmo. ``¿Ya te llegaron al precio?'', le gritan desde la bancada del PRD. Los priístas, felices, aplauden y anuncian: ``De premio, te vamos a enviar a Roque...''.
Por el Partido del Trabajo, Luis Patiño Pozas señaló que en el paquete fiscal hay avances, pero dijo que aún no se observa una política impositiva que permita favorecer a los mexicanos de menores ingresos, y advirtió que aún se tienen que hacer mayores esfuerzos para enfrentar y vencer la ``férrea'' resistencia del PRI para cambiar la situación imperante. ``Quien tenga la conciencia limpia, que pase a votar por el pueblo de México'', remató.
En seguida, por el PAN, Fauzi Hamdam señaló que el dictamen ``tiene ciertos avances, pero es poquitero, pues no alcanza las dimensiones necesarias, justas y totales para lograr una auténtica justicia tributaria''. Reconoció que las disposiciones de la miscelánea tienen algunos avances que reconoce, pero reiteró que son ``muy restringidos para lo que el país demanda''.
``El PAN no puede solidarizarse con posturas que no tienen una justificación política ni jurídica, moral ni social, para seguir manteniendo esquemas tributarios como un legado espurio del pasado'', sostuvo.
A continuación, José Luis Sánchez Campos, del PRD, dijo que su partido se abstendría porque el sistema tributario mexicano se caracteriza por ser ineficiente, poco progresivo, con elevada petrolización de los servicios públicos, con alta elusión y evasión fiscales, y escasa participación de los estados y municipios en los ingresos federales y en la recaudación de ingresos propios.
Reiteró que es necesario llevar a cabo una reforma fiscal integral, de manera que los que tienen menos ingresos paguen menos; simplificar el pago del impuesto sobre la renta estableciendo una tasa diferenciada y progresiva, así como un conjunto de iniciativas de reforma a las leyes de seguridad social, en las que se incluyen las leyes de las Afore, del IMSS y del ISSSTE.
Reconoció avances en el dictamen, pero dijo que son limitados y, por lo tanto, anunció que el PRD se abstendría.
Luego, por el PRI, Gonzalo Morgado Huesca repitió los argumentos que han dado en las últimas semanas y ponderó las virtudes que, dijo, contiene la iniciativa. Destacó la eliminación de la tasa cero al servicio de agua potable para consumo doméstico, la exención del impuesto al activo, la reducción de intereses y recargos en los adeudos fiscales a cinco años, la eliminación de las máquinas fiscalizadoras, la disminución de los impuestos sobre la tenencia de los vehículos de carga y taxis modelo 1995, la disminución de multas y la reducción de plazos para la devolución de impuestos a causantes menores, entre otros beneficios.
Finalmente, el PVEM también se pronunció en contra por las ``limitadas'' medidas fiscales del dictamen.
Fijadas las posturas, no hubo intervenciones ni en pro ni en contra; vino la votación nominal y el bloque derrotó al PRI por escaso margen: 243 contra 240, con cuatro abstenciones: de los panistas Fauzi Hamdam, Francisco Paoli Bolio, Rubén Fernández y Fortunato Alvarez, en tanto que Rogelio Sada salió del salón para eludir su responsabilidad en la votación, y el también panista Francisco Javier se alineó con el PRI ``para no poner en riesgo al país'', según dijo.
Hasta ahí todo parecía que terminaría con la primera derrota del PRI y de una incitativa presidencial.
Luis Meneses, presidente de la mesa y diputado del PRD, anunció la votación y dio por ``desechado'' el dictamen.
Los priístas no lo podían creer y menos aceptarlo. Comenzaron a buscar artilugios: Eduardo Bernal invocó los artículos 151 y 152 del reglamento para pedir que se hiciera la votación nominal, argumentando que sólo había tres votos de diferencia, pero Pablo Gómez le hizo ver que estos artículos sólo pueden aplicarse cuando la votación es económica. ``Eres un pendejo'', lo remató el perredista.
Luego, El Kid Oceguera pidió verificar la votación, pues el PRI argumentó que algunas personas que no son diputados habían votado, y por la noche se dio a conocer que habían detectado que el perredista Samuel Maldonado votó dos veces. Ni siquiera le hicieron caso.
Como Luis Meneses insistió en declarar desechado por cuarta vez el dictamen, los diputados obreros del Bronx, a una orden de su dirigencia, que encabeza Arturo Núñez, se levantaron de sus curules y se lanzaron a tomar la tribuna.
``¡Chinguen a su madre! De aquí no nos bajan hasta que el dictamen se devuelva a comisiones'', gruño Víctor Flores, apoyado por priístas como Armando Neyra, Luis Velázquez (sobrino de Fidel Velázquez), La Cuca Alvarez, Moisés Calleja y el infaltable Fernando González Machuca, el líder del Bronx.
``Como en los buenos tiempos'', le decía Neyra y uno de sus compañeros mientras González Machuca sintetizaba: ``El PRI, como Jalisco, nunca pierde, y cuando pierde arrebata''.
Los coordinadores abrieron una negociación, pero resultó infructuosa. Cuando Luis Meneses quiso reanudar la sesión al proponer que se repusiera el procedimiento para regresar a comisiones el dictamen, como lo pedían los priístas, resultó que éstos cambiaron de opinión y exigieron a la oposición que ``asumiera el costo político de dejar al país sin miscelánea fiscal'' y que se diera por desechado el dictamen.
Como Meneses insistió, los obreros del Bronx priísta volvieron a tomar la tribuna por la fuerza, tiraron al presidente de la mesa para diciembre, el petista Juan Cruz, e incluso le dieron de patadas.
Sólo después de una nueva negociación de los coordinadores, los priístas aceptaron dejar la tribuna y permitir que continuara la sesión para discutir el IVA.
Eran ya las diez de la noche y comenzaron las recriminaciones. El panista Carlos Medina responsabilizó a Pablo Gómez del error de Luis Meneses, y cuando explicaba a los diputados panistas el acuerdo, recibió un sonoro ``¡beeeeee!'' desde la bancada priísta, a todo pulmón.
Al final hubo dos interpretaciones: los priístas dijeron que el dictamen estaba absolutamente desechado por la ``irresponsabilidad del bloque'', mientras Carlos Medina anunciaba que este lunes los coordinadores tomarían las medidas para reponer el procedimiento y no descartó que pudiera haber un periodo extraordinario para una reforma fiscal integral.