La Jornada 5 de diciembre de 1997

Derrotó Cruz Azul 1 a 0 al León

Miguel Angel Ramírez Ť Bajo el cielo leonés Cruz Azul tendrá que buscar terminar de cazar al León. Ayer, en el estadio Azul, se le fue viva la presa. Con ventaja numérica de dos jugadores (por las expulsiones de Prátola y Guamerú García) y con una renuncia total al ataque de la visita, los capitalinos apenas ganaron 1-0, que de ninguna manera es una garantía para el partido de vuelta de la final; Neza y América pueden dar cuenta de eso.

El León regresó ayer mismo a casa con un resultado adverso que no lo desalienta. Así terminó en el primer partido de cuartos de final ante el Neza y le metió seis goles. Igual pasó en la semifinal contra el América, y en su guarida respondió con un 3-1. Aunque ante los cementeros sufrió mucho y en lugar de león parecía un pulpo, al tener que sacar agua del pozo como pudo la mayor parte del trámite.

Sí, porque los esmeraldas recurrieron a un repertorio que manejan muy bien: orden en el fondo, quebrar el mediocampo contrario, hacer tiempo y llevar a los rivales a un clima de permanente provocación. Una vez más demostró que no es como los gallos, que donde quiera cantan.

A Cruz Azul, por su parte, lo acompañó la intención, el esfuerzo, pero de ninguna manera el talento y la puntería al disparar. En este aspecto, La Máquina necesita un reajuste de tuercas en serio. Durante la primera parte, el que más falló en la práctica del tiro al blanco fue Palencia. En dos ocasiones bajó el balón con el pecho dentro del áreay en ambas su definición fue reprobable.

La visita sólo se preocupó verdaderamente en el periodo inicial, porque Medina salió con una herida en el párpado derecho, al disputar un balón por alto con Adomaitis, y por la expulsión de Prátola instantes antes de decretarse el descanso. El zaguero se ganó dos tarjetas amarillas en menos de tres minutos.

La ventaja numérica, más que lo realizado por los cementeros, era lo que alentaba a los seguidores --que gracias a los revendedores no llenaron el Azul-- para ver un mejor segundo tiempo. El arranque del complemento resultó prometedor, porque la visita se acercó por primera vez al área enemiga con una buena jugada del Guamerú y porque un disparo lejano de Benjamín Galindo obligó a un buen lance del portero Comizzo.

Cruz Azul sumó, con el zaguero Reynoso, más gente al ataque y cuando estaba listo el ingreso de Hermosillo por Moreno vino un tiro libre de Galindo al minuto 52 que provocó la explosión en la tribuna. Benjamín cobró impecablemente y como Comizzo no llegaba al balón, el Guamerú se lanzó para evitar la anotación, pero lo único que ganó fue su expulsión y que el árbitro Armando Archundia marcara la pena máxima. Galindo, con un contundente derechazo, concretó el penal para el 1-0.

Todo era favorable para los azules, pero los postes (un cabezazo de Garcés se estrelló en el travesaño y un derechazo de Yegros en el poste derecho), Comizzo y sus ocho compañeros recurrieron a todo para no sufrir más daño. Los cementeros, a su vez, echaron mano hasta de Campos, pero ni él, ni Hermosillo, ni Palencia y compañía pudieron abrir nuevamente la caja fuerte esmeralda.