Human Rights: tolera EU abusos contra migrantes
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 4 de diciembre Ť Human Rights Watch sostuvo hoy que el gobierno de Estados Unidos sigue tolerando abusos de los derechos humanos de inmigrantes, la tortura y brutalidad policiaca y el uso de la pena de muerte, violando normas y tendencias internacionales en la materia.
En su informe anual sobre derechos humanos emitido hoy, la organización estadunidense también afirmó que las principales potencias mundiales han ignorado el rubro cuando éstos obstaculizaban sus intereses económicos o estratégicos. Durante el año pasado, ``muchos países occidentales parecieron estar mucho más preo- cupados por concluir acuerdos de negocios que por proteger los derechos humanos'', declaró este jueves el director ejecutivo de Human Rights Watch, Kenneth Roth.
El informe anual, de casi 500 páginas, detalla condiciones de los derechos humanos en 65 países, incluyendo los latinoamericanos Brasil, Colombia, Cuba, República Dominicana, Guatemala, Haití, México, Perú y Venezuela. ``En América Latina, en Colombia existe sin duda la situación de violencia política más extensa'', explicó Roth. Añadió que ``desde nuestra perspectiva, el gobierno de (Ernesto) Samper simplemente no ha hecho lo suficiente.... Las fuerzas paramilitares parecen vagar por todo el país ejerciendo violencia terrible sin esfuerzos significativos del gobierno para controlarla''.
De acuerdo con el informe, en los primeros ocho meses de este año hubo en Colombia 35 matanzas con un saldo de 272 muertos, y otras 450 personas murieron en asesinatos políticos. Los responsables del grueso de estas agresiones son los grupos paramilitares que operan con la venia del ejército. Por otra parte, añadió que en Brasil continúa la violencia policial, y en Venezuela la tortura y las ejecuciones extrajudiciales.
Con respecto a Perú, el grupo destacó el incremento de los ataques gubernamentales contra la libertad de prensa y la independencia de la justicia, y en Argentina subrayó el caso del asesinato del reportero gráfico José Luis Cabezas.
Human Rights Watch también calificó al gobierno cubano como ``altamente represivo'', al tiempo que consideró que el embargo estadunidense es contraproducente, porque está diseñado no para alentar reformas, sino simplemente para derrocar al régimen de la isla. Pero hoy el énfasis de Human Rights Watch fue marcado sobre los graves problemas en China y Africa central, y el fracaso de las potencias occidentales para actuar en los mismos.
El informe ofrece una seria condena al impacto causado por las nuevas políticas de inmigración en Estados Unidos, al negarle a refugiados sus derechos básicos permitiendo la detención de menores de edad sin acceso a asistencia legal y por crear condiciones en las que la Patrulla Fronteriza estadunidense sigue perpetrando balaceras, asaltos sexuales y golpizas.
Asimismo, Human Rights Watch señala que, por primera vez desde 1970, ``un ciudadano de Estados Unidos fue baleado mortalmente en territorio estadunidense por personal militar en activo; en esta ocasión por marines, durante un patrullaje antinarcóticos cerca de la frontera con México''. Describe detalladamente la muerte de Ezequiel Hernández en Texas, en mayo pasado, y cita informes que sugieren que la explicación oficial del incidente no corresponde a los hechos.
El grupo defensor de derechos humanos sostuvo que incidentes de tortura policiaca y abusos contra detenidos fueron ``evidentes'' en todo el país, y que funcionarios del Departamento de Justicia parecen renuentes a perseguir a policías acusados de perpetrar violaciones de los derechos humanos. Destacó que las fuerzas policiacas en Nueva York, Pittsburgh, Los Angeles, Nueva Orleans y Filadelfia están bajo investigación por seguir patrones de mala conducta.
El director ejecutivo, Kenneth Roth, también señaló inaceptables condiciones en prisiones de Estados Unidos, y su informe revela que los oficiales penitenciarios frecuentemente ejecutan medidas inhumanas y peligrosas para disciplinar a reos. El documento ofrece una larga lista de torturas, asaltos sexuales, celdas inseguras y condiciones que violan las normas internacionales de derechos humanos.
``Ignorando la tendencia internacional contra la pena capital, los estados de Estados Unidos efectuaron ejecuciones a un ritmo récord en 1997'', según Human Rights; señaló que Estados Unidos es uno de seis países el mundo en que ejecuta a personas por actos cometidos antes de haber cumplido 18 años, y condenó nuevas leyes que limitan los recursos legales a los condenados a muerte. También indicó que dos mexicanos fueron ejecutados este año, y que a ambos se les impidió ejercer su derecho de acceso a sus autoridades consulares, tal y como lo establece la Convención de Viena.
Al presentar el documento, Roth condenó en particular la ``preocupante arrogancia'' del gobierno estadunidense al negarse a suscribir el tratado internacional de minas antipersonales, una convención internacional sobre soldados menores de edad, o el nuevo Tribunal Criminal Internacional que será establecido el año próximo. Pero dijo que hay algunas razones para ser optimistas. ``De hecho hay regiones del mundo donde los cosas han mejorado, como en Europa Oriental, gran parte del sur de Africa y gran parte de América Latina''.