Injusta prisión de jaguares y zorros, habría dicho el jefe de Motopatrullas
Humberto Ortiz Moreno Ť En su primer día como jefe de Motopatrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el primer inspector Víctor Montaño Alcocer habría reconocido, en una visita sorpresiva al Reclusorio Oriente, la inocencia de la mayoría de los 26 ex jaguares y zorros presos por su posible involucramiento en los hechos del pasado 8 de septiembre en la colonia Buenos Aires.
El objetivo fue platicar con el coronel de Caballería Jesús Alonso Valdés, su antecesor en el cargo y hoy procesado como presunto responsable de homicidio calificado, pero aprovechó la ocasión para dar ánimos a los policías procesados y coincidir en que el enjuiciamiento de sus subalternos ``es una injusticia'' porque tiene motivos políticos, según revelaron fuentes cercanas al encuentro.
También dijeron que el general Mauro Enrique Tello Quiñones, ex director de Agrupamientos, está resguardado en la Procuraduría General de la República (PGR) y no en el Campo Militar Número 1, en espera de que el juez 19 de lo penal libere la orden de aprehensión en su contra. De hecho, las detenciones de policías y mandos habrían sido ejecutadas por elementos de la Judicial Federal.
Los informantes indicaron también que Felipe Bonilla Espinobarros, actual director de Operaciones de la SSP, ``está en capilla'' y, pese a que habría dicho de los demás militares que ``ahora se chingan por pendejos'', de un momento a otro podría ser procesado.
Por lo pronto, el general brigadier tendrá que comparecer, en calidad de testigo, el próximo 2 de diciembre ante el juzgado 19.
Todo esto ha provocado un ambiente de malestar entre las estructuras castrenses metidas en la SSP, a grado tal que incluso ``se nota la intención de aislar al general (Enrique) Salgado''.
Y es que, dicen, los militares internos en el Reclusorio Oriente y otros en activo están, según versiones fidedignas de dentro, convencidos de que el general Enrique Salgado Cordero ``nos traicionó''.
Inconformidad
De acuerdo con informes de fuentes cercanas a la SSP y a los internos, los mandos militares están inconformes con la actitud de su titular porque ``chaqueteó a los compañeros, les volteó bandera'' y lo mismo puede pasarles a ellos.
Temerosos de represalias de los ex jaguares y zorros que quedan a dos celdas de la que ocupan, en el mismo pasillo, los ex jefes tratan de reconciliarse con sus otrora subordinados e, incluso, el propio coronel Jesús Alonso Valdés confiesa a algunos de ellos que, en verdad, ``ustedes nada tuvieron que ver en esto''. Ya hasta se saludan, comentan testigos.
El mismo director del Reclusorio Oriente se presentó ante los policías procesados para advertirles que si tocan, ``aunque sea con un alfiler'', a los ex mandos su problema legal podría agravarse.
Los informantes revelan, como detalle particular, que La Jornada, medio que desde el 8 de septiembre ha dado seguimiento al caso Buenos Aires, es hoy una publicación prohibida dentro del penal Oriente.
Desde el pasado 20 de septiembre, cerca de la medianoche, cuando ingresaron al citado penal, los militares no quieren resignarse a su situación y truenan contra el general Salgado, su jefe, porque incluso en su primer día de reclusión ni siquiera querían darles de comer. Dicen los informantes que es común ver a Moctezuma Ilhuicamina como un verdadero jaguar enjaulado, de un lado para otro, no cabiendo en sí por el chaqueteo del titular de la SSP.
Y él y sus dos compañeros de desgracia, que nunca pensaron estar encarcelados, esperan --según dicen las fuentes-- que de un momento a otro caigan Bonilla Espinobarros y Tello Quiñones.
Por lo pronto, podrían encarar al general Salgado el próximo 1 de diciembre, cuando el secretario de Seguridad Pública comparezca ante el juez 19 de lo penal, Cleofas Lucas Pérez, como testigo en este proceso. Al menos Zepeda Rodríguez, programado para esa fecha, estaría ante él.