Se centró la comparecencia de Ortiz Martínez en un forcejeo en torno al IVA
Oscar Camacho Guzmán, Ciro Pérez Silva y Roberto González Amador Ť La primera batalla por la aprobación del paquete económico para 1998 se convirtió en un lucha política en torno al Impuesto al Valor Agregado (IVA), en la que el gobierno reiteró que no está dispuesto a modificar un ápice las tasas impositivas ``porque ello conduciría al desastre'', mientras la oposición, unificada, advirtió que ante la ``insensibilidad'' oficial para buscar opciones que fortalezcan el ingreso y el consumo de los trabajadores, hará uso de su mayoría para modificar el proyecto presidencial de Ley de Ingresos.
``¡No pasará... no pasará!'', fue la rúbrica con que la oposición selló a coro la comparecencia del secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, en la que el funcionario pidió a los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD), del Trabajo (PT) y Verde Ecologista Mexicano (PVEM) posponer para el futuro la oferta electoral de disminuir las tasas impositivas.
Elementos de seguridad retiran las
curules a las que se
había encadenado Javier García, regidor
duranguense
del PRD, en protesta por el manejo del presupuesto. El
hecho ocurrió durante la comparecencia del secretario
de Hacienda,
Guillermo Ortiz, en la Cámara de
Diputados. Foto: José Antonio
López
Petición que fue rechazada unánimemente en todas y cada una de las intervenciones que hicieron los legisladores del bloque opositor durante las seis horas de la comparecencia, en la cual PRD, PAN, PT y PVEM presentaron un rostro propositivo y un abanico de planteamientos para bajar impuestos, que en muchas ocasiones llevó a un callejón sin salida al representante del Ejecutivo.
``En la tierra y en el cielo --le decía Horacio a Hamlet-- existen más cosas de las que usted imagina en su filosofía. No me obligue a recordárselo, señor secretario'', le dijo el panista Rogelio Sada Zambrano a Guillermo Ortiz, luego de que el titular de Hacienda rechazara una y otra vez todas las opciones presentadas por la oposición para reducir impuestos.
Sin nuevos argumentos y reiterativo en las cifras, Guillermo Ortiz Martínez terminó por argumentar que modificar el rumbo económico sería una actitud de irresponsabilidad política. A lo que, de manera tajante, el perredista-barzonista Alfonso Ramírez Cuéllar respondió:
``El Ejecutivo no puede aludir a la catástrofe y al nerviosismo en los mercados internacionales para no bajar impuestos. La catástrofe económica y los desastres provocados por los mercados internacionales son originados en el gabinete económico. ¿Habla usted de catástrofe? Catástrofe es que usted le haya vendido los bancos a (Jorge) Lankenau y a (Carlos) Cabal Peniche, a auténticos pillos y delincuentes. Eso sí es una verdadera catástrofe nacional por el alto costo que estamos pagando absolutamente todos los mexicanos''.
Y ante el señalamiento gubernamental de que la oposición busca minar el sistema tributario disminuyendo impuestos, el perredista Ramírez Cuéllar sostuvo que su partido busca la equidad y la progresividad, la eficiencia, la estabilización económica y la simplicidad administrativa; la erradicación de impuestos onerosos y la seguridad fiscal frente a los capitales de corto plazo.
Durante sus intervenciones, el secretario de Hacienda argumentó que uno de los elementos adicionales que hacen inviable reducir los impuestos es que existe una débil base tributaria y una gran evasión y elusión fiscales.
En respuesta, Ramírez Cuéllar aseguró que la baja captación tributaria del país se debe más a la incapacidad de la autoridad hacendaria para erradicar la evasión y la elusión fiscales y para ampliar la base de contribuyentes. ``Señor secretario --remató el perredista-- es usted un muy mal cobrador de impuestos''.
El pueblo votó por otro modelo económico: PAN
Gerardo Buganza fijó la posición del PAN. Dijo a Ortiz Martínez que la recuperación económica de que habla el gobierno no se corresponde con los millones de mexicanos que están en extrema pobreza. Los legisladores, indicó, ``están en el Congreso porque el pueblo sufragó a favor de otro modelo económico diametralmente opuesto al paradigma oficial. Millones de mexicanos se niegan a mantener el actual esquema tributario, pues sólo les deja la opción de comer o pagar impuestos'', argumentó. ``Y ha llegado el momento de saber si el gobierno está dispuesto a sacrificarse, o si continuará recurriendo al discurso catastrofista'', remató.
En seguida cuestionó las proyecciones del Ejecutivo sobre la eventual baja del IVA y sostuvo que está comprobado que al reducir la tasa de este impuesto aumenta la recaudación tributaria; agregó que es erróneo el cálculo gubernamental en el sentido de que bajar cinco puntos en el IVA (de 15 a 10 por ciento) equivaldría a perder ingresos por 25 mil millones de pesos, como lo reiteró Ortiz. Asimismo, ofreció otras variables que, sostuvo, no han sido consideradas por el gobierno, al cual adjudicó ``cerrazón'' para buscar alternativas.
Ortiz Martínez respondió con los mismos argumentos de los últimos días. Esto es, que el gobierno no está en condiciones de disminuir sus ingresos y, al mismo tiempo, elevar el gasto.
A ello, el panista Rogelio Sada Zambrano afirmó que, pese a los temores del gobierno ante una pérdida de ingresos por efecto de disminuir el IVA, ésta se vería compensada con una mayor recaudación derivada del crecimiento económico, de más de 5 por ciento, prevista para 1998. ``Así --indicó a Ortiz Martínez-- sus temores se verían conjurados cuando a las cuentas públicas se les pone unas pequeñas gotas de realismo. Pero ese error de cálculo pudiera conducir a rechazar la baja de impuestos e ignorar el mandato popular relativo a la disminución de las tasas impositivas. Si su partido --espetó a Ortiz-- ya está acostumbrado a ignorar esos mandatos, nosotros no, señor secretario''.
Modelos contrapuestos: PRD
En su turno, la fracción del PRD, a través de la diputada Dolores Padierna, cuestionó de entrada a Ortiz Martínez al afirmar que el Ejecutivo no incluyó en la Ley de Ingresos las propuestas de la oposición; y advirtió que, tal y como están, los proyectos del Ejecutivo no serán aprobados.
Afirmó que la razón para bajar el IVA ``no es sólo política, es fundamentalmente económica, pues se trata de un impuesto indirecto que afecta el gasto de la población, especialmente la de escasos recursos''.
La perredista fue quien ilustró de mejor manera la disyuntiva del debate económico, al señalar que mientras el proyecto del gobierno busca crecer a partir de contener el consumo, la propuesta de su partido considera que el detonante del crecimiento debe ser el fortalecimiento del ingreso de los trabajadores y el aumento de la capacidad de compra. En ese sentido, planteó que el Impuesto Sobre la Renta (ISR) tenga un carácter progresivo y cuestionó al gobierno por el discurso catastrofista, así como por el excesivo optimismo de sus cálculos sobre exportaciones.
Ortiz Martínez aceptó que los salarios han sufrido una ``caída estrepitosa'' en los últimos 10 o 12 años, pero adjudicó ese fenómeno no sólo a la crisis económica actual, sino fundamentalmente a las políticas económicas de los ex presidentes Luis Echeverría y José López Portillo, y al estancamiento en el sexenio de Miguel de la Madrid. Reiteró que por ello la propuesta del gobierno es consolidar el crecimiento económico por la vía del ahorro interno.
La oposición, oportunista e irresponsable: PRI
En su reticencia a discutir una reducción en el cobro de impuestos, Guillermo Ortiz no estuvo solo. Contó con el respaldo de la fracción priísta y muy en especial de su ex empleado Angel Aceves Saucedo, quien planteó que la propuesta opositora es políticamente oportunista y económicamente irresponsable.
``Las campañas --afirmó el priísta-- quedaron atrás, y aquellos que propusieron mentiras, promesas y espejismos populistas, que asuman hoy sus costos políticos y admitan con madurez que muchas de sus ofertas sólo nos llevarían a romper equilibrios económicos y con ello a perder la confianza ciudadana''.
La oposición ``continúa en su actitud inveterada de aliarse con la crisis para desorientar al pueblo, en lugar de aliarse con el pueblo para superar la crisis'', manifestó el diputado poblano, quien remató su intervención calificando al bloque opositor como ``emisarios de la pancarta y el desorden'', ante los abucheos que produjo su intervención.
¡No pasará...No pasará!
La intervención de Aceves Saucedo fue la última de la comparecencia y fue la única que rompió con el diálogo respetuoso con el que había transcurrido el intercambio de posiciones, pues tan pronto como Aceves acusó de ``emisarios de la pancarta'' a las oposiciones, levantó un coro de abucheos y con ellos el surgimiento de una consigna-advertencia con que los legisladores de PRD, PAN, PT y PVEM sellaron la salida de Ortiz Martínez:
``¡No pasará...No pasará!'', decían, mientras los priístas respondían con un ``¡Fox apoyará...Fox apoyará!''.
De salida, con una gran sonrisa en el rostro y en momentos en que Aceves era aclamado por la euforia priísta, Ortiz Martínez jaló del brazo al poblano, lo felicitó y le dijo: ``¡Qué bueno que les recordaste sus sociedades!'', en alusión a una frase de Aceves sobre la relación de negocios entre panistas y el banquero Lankenau.