López Obrador: sin acuerdos ni coincidencias, la reunión con Zedillo
Rosa Elvira Vargas Ť El encuentro entre el presidente Ernesto Zedillo y el líder del PRD, Andrés Manuel López Obrador, concluyó sin acuerdos ni coincidencias, según declaraciones del dirigente opositor. Tres puntos considerados ``insoslayables'' y de urgente atención fueron expuestos por el perredista al Presidente: consolidar una política de paz en Chiapas; cambiar el rumbo de la política económica y ``desahogar'' los temas pendientes de la reforma del Estado.
Por su parte, el vocero de Los Pinos, Fernando Lerdo de Tejada, dijo que de esa reunión no se esperaban ``resultados espectaculares'' y estableció que la agenda nacional para el diálogo político deberá fijarse con todas las fuerzas nacionales y no a través de compromisos bilaterales entre el Ejecutivo y los partidos políticos.
El PRD acudió a la reunión con el Ejecutivo para urgir, precisó López Obrador, por una nueva política de Estado que surja de ``entre todas las fuerzas responsables de la vida republicana''. El partido, enfatizó, no aceptará simulaciones. Busca un diálogo con compromisos en el que haya reglas muy claras para establecer acuerdos, pues ``no queremos un gatopardismo''.
El líder perredista descartó que pueda hablarse de una ruptura con el Ejecutivo luego del encuentro de ayer, ``pero sí es muy claro que no hay coincidencia en temas fundamentales''.
Dijo que se ratificó la disposición del Presidente a seguir hablando con su partido y comentó que el ambiente de la charla fue respetuoso, ``pero cada quien con sus puntos de vista''.
Para el PRD, el diálogo debe relacionarse con acuerdos y compromisos, dijo López Obrador, y precisó que su partido participará en la construcción de esos acuerdos si hay disposición y voluntad de todas las partes para atender demandas concretas.
Dos horas en Los Pinos
Dos horas duró el encuentro en la residencia presidencial, y al término del mismo el dirigente perredista leyó un documento con los puntos que planteó a Zedillo, en el que lo convoca a reunirse con los diputados de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, así como con los coordinadores de los grupos parlamentarios del Senado de la República.
Interrogado acerca del tono que prevaleció en el encuentro, López Obrador expresó que dio tiempo para plantear todos los temas de mutuo interés. Mencionó que Zedillo le dijo que analizará los puntos planteados y que eso le tomará tiempo, ``y nosotros vamos a esperar la respuesta''. Convino en que el Presidente tiene sus particulares puntos de vista sobre cada planteamiento que hizo el PRD, los expresó, y ``en la mayor parte de ellos no hubo coincidencia'' con lo que sostiene su partido.
Sin embargo, aclaró López Obrador, eso no significa que haya ruptura ni que el encuentro resultara infructuoso, pues para su partido siempre será importante intercambiar puntos de vista con el titular del Ejecutivo y con otros actores de la vida pública del país.
Una vez que López Obrador se retiró -en su visita a Los Pinos estuvo acompañado por el asistente de prensa César Yáñez y su asesor Carlos Torres-, el vocero de la Presidencia, Fernando Lerdo de Tejada, planteó a su vez la inclinación de Zedillo por un diálogo abierto, franco, serio, maduro e incluyente con todas las fuerzas políticas nacionales.
Destacó que, como lo había dicho el perredista, ``si bien no ha habido una coincidencia en esta primera plática, sin lugar a dudas hay disposición de seguir adelante y realizar las reuniones que sean necesarias para continuar con la reforma política nacional''.
Está claro, señaló, que no existe ningún obstáculo por parte de la Presidencia de la República para realizar dicho diálogo y que, por el contrario, lo promueve. La reunión de hoy, ponderó, fue positiva, ``porque lo es reunirse con las distintas fuerzas políticas para comentar los asuntos que están en la agenda nacional''.
Lerdo de Tejada dijo que la Presidencia espera que los partidos políticos sean los que sugieran los términos para discutir elementos sobre la reforma. Además, acerca de la reunión con el PRD, consideró trascendente que ``haya permitido desatorar'' y signifique un avance en términos de la reforma política.
Agregó que la solución a las demandas perredistas se dará ``en la integración de las distintas propuestas de los partidos políticos para que, a través de una sola agenda que incluya los puntos de vista de las fuerzas nacionales, se señalen las características del diálogo''.
La República o los caciques
En el documento que llevó ante Zedillo, López Obrador plantea, respecto de Chiapas, que debe reconocerse que el problema central consiste en lograr que ``la República domine a los caciques, o los caciques dominarán a la República''. Una política de paz en esa entidad exige medidas conjuntas que comprometan a todos los poderes de la Unión y a todos los partidos. Es indispensable que de inmediato, el Presidente de la República haga cumplir los acuerdos de San Andrés Larráinzar, retirando la contrapropuesta y dando lugar a la aprobación de la iniciativa de ley original de la Cocopa sobre cultura y derechos indígenas.
Asimismo, debe restablecerse el diálogo con el EZLN a partir de compromisos serios como: la desmilitarización de Chiapas, la liberación de todos los presuntos zapatistas presos, el desmantelamiento de los grupos paramilitares y la consignación de los responsables del atentado contra la comitiva de los obispos Raúl Vera y Samuel Ruiz, entre otros asuntos.
En materia económica, el planteamiento llevado ante el Presidente señala que el 6 de julio el pueblo votó mayoritariamente por un cambio en la situación económica del país y por un mejoramiento en las condiciones de vida. Reitera la posición del PRD de aumentar el salario real cinco puntos por arriba de la inflación y eliminar el IVA en gas doméstico, luz, telefonía local, diesel, alimentos envasados, útiles escolares, ropa, calzado y otros artículos de consumo de los sectores de menores ingresos.
En cuanto a la reforma del Estado, el planteamiento del PRD particulariza que tanto en las elecciones del 6 de julio como en las posteriores de Tabasco y Veracruz, ``ha sido ofensivo'' el uso del presupuesto público para impulsar las campañas del PRI. No hay frontera entre el gasto legal de los partidos y el descomunal que hace el gobierno para promover a sus candidatos, con grave daño al erario.
``Vamos a esperar una respuesta del Presidente'', señaló López Obrador al ser interrogado sobre la actitud que asumirá su partido ante la falta de acuerdos concretos en la reunión de ayer. Se aguardará un tiempo razonable, estableció.
Sin embargo, fue enfático en lo relativo a Chiapas, tema del cual dijo que su partido exige que el Presidente tome la iniciativa de sacar del pantano en que se encuentra el conflicto en esa entidad, ``pero no hubo de parte de él una respuesta concreta''.
López Obrador señaló que con el Presidente el punto de acuerdo en la charla es que existe disposición a seguir hablando, a que se mantenga la comunicación.
-¿Cuándo lo harán otra vez?
-Cuando se den las condiciones.