La Jornada 19 de noviembre de 1997

Arrestan a 3 mandos militares por el caso de la Buenos Aires

Jesús Aranda Ť La Procuraduría General de Justicia Militar ordenó el arresto de tres oficiales del Ejército jefes de los agrupamientos Zorros, Jaguares y Motopatrullas de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), por haber incurrido en ``contradicciones, falsedades y modificaciones en sus declaraciones'' relacionadas con los hechos ocurridos el 8 de septiembre pasado en la colonia Buenos Aires que derivaron en la muerte de un civil, un policía y, posteriormente, en el ajusticiamiento de seis jóvenes.

Así lo dio a conocer, en conferencia de prensa, el procurador general de Justicia Militar, general brigadier Marcial Macedo de la Concha, quien precisó que en esos acontecimientos participó sólo personal de la SSP, a pesar de que el operativo estaba planeado de manera conjunta con la procuraduría capitalina.

Macedo de la Concha, quien estuvo acompañado por el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF. Luis de la Barreda y el procurador capitalino, Lorenzo Thomas entregó el expediente de la investigación que involucra al general brigadier José Lamberto Ponce Lara, jefe del agrupamiento Zorros, coronel de caballería; Jesús Alonso Valdez, jefe de Motopatrullas, y teniente coronel de Infantería Moctezuma Ilhuicamina Cepeda Rodríguez, jefe de Jaguares, para que se establezca si incurrieron en delitos del fuero común y se deslinden sus responsabilidades.

No se mencionó a Salgado

En la conferencia, que tuvo lugar en la Sala de Juntas del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, no se hizo mención alguna al titular de la SSP, general de División Tomás Salgado Cordero, y se explicó que la intervención de la procuraduría militar en este asunto se derivó de la petición expresa que hizo De la Barreda Solórzano el pasado 6 de noviembre al presidente Ernesto Zedillo para que se investigaran ``aspectos todavía no investigados en que pudieran resultar involucrados algunos militares comisionados en la SSP''.

En este contexto, la procuraduría militar inició la averiguación previa SC/306/97/XII en la que se valoraron las declaraciones de los tres oficiales involucrados, así como la transcripción de una comunicación correspondiente al día de los acontecimientos, entre elementos participantes de la SSP, grabada por la propia policía, además de un estudio cronológico de los hechos.

Así, se concluyó que la SSP dio una orden el pasado 8 de septiembre para realizar un operación conjunta con la procuraduría capitalina, a fin de detectar y detener en flagrancia a delincuentes de la Buenos Aires, y que, a pesar de que sólo participaron elementos de Seguridad Pública, elementos de Zorros, Jaguares y Motopatrullas efectuaron reconocimientos y ensayos previos a los hechos.

Macedo de la Concha explicó cómo ocurrieron los hechos: a las 15:30 horas de ese día, llegaron elementos del grupo Zorros procedentes de Tláhuac al cuartel de Motopatrullas y Jaguares de Balbuena; de allí salieron en dos autobuses que transportaban a 20 jaguares, al mando del coronel Jesús Alonso Valdez, y 21 policías zorros que debieron haber salido bajo el mando del general brigadier José Lamberto Lara Ponce --quien inexplicablemente delegó el mando en un subalterno.

Los autobuses partieron en rutas diferentes hacia la Buenos Aires, mientras que el teniente coronel Moctezuma Ilhuicamina Cepeda Rodríguez viajó a bordo de un vehículo particular con sus auxiliares.

De acuerdo con el informe del procurador militar, que detalló con el auxilio de gráficas, en ese mismo momento algunos elementos uniformados del agrupamiento Jaguares, realizaban recorridos rutinarios en la citada colonia.

Al arribar los zorros al lugar se suscitó un incidente con los ocupantes de un automóvil particular que derivó en un tiroteo en el que murieron un policía y un civil.

Fue en ese momento cuando tres civiles fueron subidos al autobús de los zorros, el cual inicialmente se dirigió a la sede de Balbuena, para después partir hacia Tláhuac.

La transcripción de la grabación citada hace referencia de una Golf blanca que llevaba detenidos; sin embargo, en la conferencia --en la que no se aceptaron preguntas--, no se abundó sobre este hecho, sólo se comentó que estos tres jóvenes fueron los que aparecieron posteriormente ultimados.

Responsabilidades

Macedo de la Concha añadió que las declaraciones de los mandos resultaron ``contradictorias, falsas y fueron modificadas'', por lo que se desprende que pudieron haber incurrido en alguna responsabilidad delictiva del fuero común y faltas de carácter administrativo.

Destacó que, por ejemplo, el general Ponce Lara ``tenía ordenado asistir (al operativo) y no lo hizo'', además de que, únicamente, presentó ante el Ministerio Público a seis zorros cuando se investigaban los hechos, siendo que fueron 21 los elementos de este agrupamiento los que participaron. Mientras, Alonso Valdez ``no tomó ninguna acción de mando para esclarecer los hechos, a pesar de que personal de jaguares se vio involucrado. Ello además de contradicciones en sus declaraciones.

El procurador militar, por su parte, reiteró su disposición de coadyuvar con las autoridades competentes y aclaró que, en tanto se aclara la situación de los oficiales, éstos cumplen una orden de arresto fundamentada.

Acto seguido, el presidente de la CDHDF procedió a agradecer la intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional y después planteó sus dudas sobre la verdadera identidad de quien mató al civil en el enfrentamiento en la Buenos Aires, al número de zorros consignados y la grabación a que se ha hecho referencia y concluyó que las deficiencias en la averiguación previa podrían traducirse en im0punidad.

El último en hacer uso de la palabra fue el procurador capitalino, quien a dos semanas de dejar su cargo afirmó que la dependencia ``procederá en consecuencia''.

Al fondo de la Sala de Juntas se encontraba el jefe de la Policía Judicial del Distrito Federal, general Luis Roberto Gutiérrez Flores, quien salió rápidamente cuando concluyó la conferencia. Interrogado sobre los hechos se limitó a decir que no sabía nada del asunto y que mejor se le preguntara a Salgado porque no era un asunto de su competencia.

Al filo de las 19:00 horas comenzaron a arribar a la Secretaría de la Defensa Nacional mandos superiores del Ejército, quienes fueron citados también de urgencia para conocer directamente los hechos.


8 de septiembre, tarde: Balacera en las calles de Doctor Andrade y Doctor Barajas Lozano. Fallecieron un policía vestido de civil adscrito al Grupo Zorros y el tripulante de un vehículo Crown Victoria de color negro, placas 231 DFX. Según vecinos, hubo cuatro lesionados, entre ellos Daniel Colín Enciso.

8 septiembre, noche: Familiares y vecinos de los jóvenes Daniel Colín Enciso, Juan Carlos López e Iván Mora Lecea se presentaron ante la PGJDF para solicitar información sobre el paradero de los tres jóvenes detenidos durante la balacera.

9 de septiembre: Los cadáveres de los tres jóvenes detenidos --según la versión de vecinos, por intregrantes del Grupo Jaguar-- fueron hallados con claras huellas de ejecución en unas minas de arena de la delegación Tláhuac.

9 de septiembre, noche: Frente a la PGJDF, las madres de los jóvenes reportaron la desaparición de su hijos.

27 de septiembre: Son localizados en una hondonda del Cerro del Ajusto un cadáver y dos osamentas. Análisis periciales de ADN de la PGJDF dieron como resultado que los restos corresponden a los jóvenes.

3 de octubre: 19 elementos de la SSP, siete zorros y 12 de jaguares fueron detenidos por su presunta participación en la balacera. De ellos solamente a uno --el jaguar Eleazar Pérez Zavala-- es acusado de cometer los homicidios y al resto se les imputa el cargo de abuso de autoridad.

21 de octubre: Jaguares reportan como desaparecido a su jefe coronel Moctezuma Zepeda, quien desde el 13 de octubre no acude a sus oficinas.


11 septiembre: En conferencia de prensa, declaró que no tuvo conocimiento de que el día de la balacera la policía hubiera realizado alguna detención. Indica que la PGJDF investigaba a 100 policías, entre preventivos, granaderos y Jaguares, quienes acudieron a la Buenos Aires al ocurrir la balacera en la referida colonia.

``Somos los más interesados en que este crimen se aclare''.

Rechazó la existencia de escuadrones de la muerte dentro de la SSP.

22 de octubre: Niega que hubiera mandos militares involucrados en el caso y asume toda la responsabilidad.

Los policías actuaron por voluntad propia, ``tal vez por la adrenalina que se altera al ver a un compañero caído''.

Ante la ALDF, el general señaló que ``definitivamente no hay autores intelectuales y materiales (...) El único responsable de todo lo que suceda o deje de suceder soy yo. No vamos a encubrir a nadie y a ser cómplices. (Bertha Teresa Ramírez)