La Jornada 15 de noviembre de 1997

Rechazan PAN y PRD que pueda ser catastrófico reducir impuestos

El presidente Ernesto Zedillo hace un análisis ``muy parcial'' al señalar que una reducción de los impuestos provocaría un desastre en el país, consideró Porfirio Muñoz Ledo, quien afirmó que una reducción tributaria ``no es motivo de alarma'', pues las leyes fiscales ``se hacen y reforman en todo el mundo'' sin mayor contratiempo.

Al participar como moderador en el seminario Visión crítica de la globalidad, el coordinador de la fracción perredista en la Cámara de Diputados recordó que fue el mismo gobierno el que aprobó el aumento al Impuesto al Valor Agregado (IVA) con el argumento de bajar el consumo y ``no por objetivos contributivos, no para tener más dinero''.

``Ahora que se trata de aumentar el consumo es obvio que se reduzca el IVA. ¿A qué le tienen miedo?'', preguntó el legislador tras reiterar que el bloque opositor en la Cámara pugnará no sólo por cambiar el modelo económico, sino por ``sacar a esa gente de Los Pinos'' en el 2000 para aplicar otro modelo de desarrollo en el país.

Por otra parte, Raúl Carrancá y Rivas, presidente del Seminario de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la UNAM; Arturo Farela Gutiérrez, presidente la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice), y Gabriel Sánchez, presidente de la Federación de Iglesias Cristianas en México, coincidieron por separado en que la iniciativa de presupuesto de egresos presentada ante la Cámara de Diputados por el secretario de Hacienda, Guillermo Ortiz, es para los legisladores una oportunidad para hacer cambios a la actual política económica.

En opinión de Carrancá y Rivas, ``jurídicamente son una barbaridad las aseveraciones del secretario de Hacienda y Crédito Público, en torno al posible veto ``a la mexicana'', al tratar de imponer el Ejecutivo la Ley de Ingresos para 1998''. La Cámara de Diputados, recordó, ``es la única facultada jurídicamente para aprobar o no el presupuesto'', además de que ``el veto es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados, y no hay ninguna fórmula en la Constitución que permita que el Presidente pueda vetar una decisión de esa Cámara. El somete a la Cámara el presupuesto y ella dice si lo aprueba o no, o lo modifica y el Presidente no puede hacer absolutamente nada''.

En tanto, el dirigente de la Confraternice celebró que por primera vez vaya a tener lugar ``un debate serio y abierto sobre el presupuesto de la Federación. Esperamos responsabilidad de todos, pero también ciertos cambios en la política de educación y salud que den alguna ventaja a los pobres frente a la brutal apertura económica que el país ha vivido. Basta ya también de neoliberalismo para los pobres y populismo para los ricos; esperamos una distribución más justa de la carga de la cartera vencida que no beneficie sólo a los banqueros; una política fiscal realista, y un control estricto de las finanzas públicas''.

Por su parte, Gabriel Sánchez, presidente de la Federación de Iglesias Cristianas en México (Ficemex), señaló: ``Es tiempo de saber si los diputados representan al pueblo y tienen la capacidad de interpretar su sentir o si son un grupo incondicional al gobierno, que muchas veces se ha equivocado de manera crasa, sin que hasta la fecha haya poder humano que pueda detener su omnímoda forma de imponer sus criterios''.

El líder evangélico se manifestó por reducir impuestos, personal del Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y del cuerpo diplomático, y por la revisión puntual de lo hecho por el actual regente del Distrito Federal, Oscar Espinosa Villarreal. (Alejandra Parra, Juan de Avila y Triunfo Elizalde)