``No sé para qué me citaron a declarar'', dice el titular de la PJDF

Humberto Ortiz Moreno Ť ``¡Compareceré y se acabó!'', exclamó molesto el general Luis Gutiérrez Flores, director de la Policía Judicial del Distrito Federal, cuando se enteró de que fue citado por el juzgado 19 de lo penal para aclarar su actuación el 8 de septiembre en la colonia Buenos Aires y dar testimonio de descargo en el proceso contra 26 jaguares.

Sin embargo, dijo, ``¡no sé para qué fui requerido, ni sé de descargo de qué...!''

No obstante, los integrantes del desaparecido Grupo Especial de Disuasión lo señalan directamente como uno de los que ``conspiraron'' contra ellos para ocultar a los verdaderos culpables de los hechos que llevaron a la ejecución de al menos tres de los seis jóvenes detenidos en la referida colonia.

En tanto, el abogado de uno de los ex policías, Enrique Guzmán Gamboa, tiene lista para presentar --lo habría hecho ayer-- una denuncia penal en contra del general Enrique Salgado, secretario de Seguridad Pública, por violar los artículos 108 de la Constitución, 47 de la Ley Federal de Responsabilidades y el 214 de los códigos penales del DF y Federal, e incurrir en actos u omisiones en el desempeño de sus funciones de protección del ciudadano contra la delincuencia, cometiendo el delito de ejercicio indebido del servicio público.

En su argumentación, repudia la corrupción de elementos policiacos adscritos a la SSP al hacer mancuerna con los asaltantes y esto, asegura, ``es fácilmente comprobable porque han sido hasta filmados por las televisoras en el momento en que se reparten el botín''.

Por su parte, en rueda de prensa el general Gutiérrez Flores recibió con mal disimulado enojo la noticia de que el juez 19 de lo penal, Cleofas Lucas Pérez, resolvió citarlo junto con otros altos mandos policiacos.

``A mí no me ha llegado absolutamente nada'', espetó.

--¿No sabe ni para qué lo van a citar a comparecer?

--No sé para qué. Si me ordenan que comparezca, bueno, pues compareceré, no hay ningún problema. Pero ignoro el porqué. Yo vi ahorita unos anuncios en el periódico, pues unos dicen que son de descargo. ¡No sé de descargo de qué! A lo mejor nada más... no sé...

Titubeante, aclaró que si lo mandan llamar cumplirá con la ley. ``No hay ningún problema. Tengan la seguridad de que cuando me manden llamar, compareceré y se acabó''.

A su vez, en declaraciones formuladas a La Jornada, varios ex jaguares consideraron ``afirmativo'' que hay consigna para culparlos para exonerar a los verdaderos responsables, en un proceso al vapor.

Recordaron que el general Gutiérrez nunca mostró una orden de aprehensión cuando fueron internados en el Reclusorio Preventivo Oriente. ``Algunos incluso ni declararon y los trajeron aquí'', comentó uno de ellos.

Exigieron acelerar los procedimientos de su caso, porque ``estamos pagando algo que no debemos'', y dijeron que la verdad del asunto Buenos Aires ``sólo el general Salgado debe saberla''.

Grave error del juzgado

El personal del juzgado 19 de lo penal cometió una ``falla garrafal'' al consignar erróneamente, en el acta de citatorios para desahogo de pruebas y testimonios, el apellido materno del ex jefe del desaparecido Grupo Jaguares, pues escribió ``Ramírez'' por ``Rodríguez''.

La Jornada confirmó en la agenda de la policía capitalina que, en realidad, el nombre completo es Moctezuma Ilhuicamina Zepeda Rodríguez.

Este problema podría complicar el proceso porque, según expertos consultados, el jefe policiaco bien podría decidir no acudir a la diligencia del próximo 1 de noviembre, acompañando a su superior, el general Enrique Salgado Cordero, bajo el alegato de que así no se llama él.

Con ello, evadiría legítimamente el interrogatorio ante el juez Cleofas Lucas Pérez, perdiéndose una importante pieza testimonial en el caso.