Bajar impuestos sería llamar al desastre: Zedillo
Rosa Elvira Vargas, enviada, Washington, 13 de noviembre Ť Al iniciar hoy una visita de trabajo de dos días a la capital estadunidense, el presidente Ernesto Zedillo pidió la aplicación sin reservas del Tratado de Libre Comercio (TLC) y desde aquí defendió la postura de su administración de no disminuir impuestos en el ejercicio presupuestal de 1998, porque proceder así, aseguró, sería un llamado al desastre.
Y aunque señaló que esa decisión en materia impositiva no es fácil de entender o ``vender'' políticamente, confió en que ``nuevamente'' el pueblo mexicano entienda las razones que justifican esa medida y que no son otras que los resultados positivos que --aseguró-- se han obtenido en los últimos tres años.
Ernesto Zedillo se mostró seguro de que el diálogo y la buena fe se impondrán para la aprobación del Presupuesto de Egresos, y que cualquier consideración política de corto plazo se superará ``por el interés del país y por el compromiso patriótico de todos los miembros del Congreso, más allá de cualquier consideración partidista''.
Como parte de las actividades de este primer día de gira, el Presidente tiene programada una cena privada con su homólogo estadunidense Bill Clinton. Por la tarde, se encontró con Robert Rubin y Lawrence Summers, secretario y subsecretario del Tesoro, respectivamente.
Pleno apoyo al tratado comercial
Al mediodía, y apenas dos horas después de su arribo a esta ciudad, Zedillo almorzó con las directivas y socios de cinco cámaras de comercio. Ahí, en un discurso en inglés, defendió los postulados económicos de su gobierno y se congratuló por los resultados alcanzados a raíz de la suscripción del TLC. Esto, sobre todo para respaldar al gobierno estadunidense en su búsqueda de aprobación de la vía rápida (fast track) y negociar un acuerdo de libre comercio continental, que ``es tan necesario'' actualmente.
Inevitablemente, el primer mandatario abordó también los problemas derivados de la inestabilidad financiera y de nuevo alertó sobre las voces que, dijo, seguramente pedirán que se reconsidere el proceso de globalización, argumentando que se actuó de manera acelerada en la suscripción de acuerdos de libre comercio y hasta planteen revertirlos.
``Yo pienso que esas voces estarían en un error. Por el contrario, la volatilidad bursátil recomienda que se debe actuar incluso más rápido en materia de libre comercio. La globalización de los mercados financieros representa un desafío porque en la medida en que el capital se puede mover muy rápidamente, magnifica cualquier fenómeno económico'' en los países que son receptores netos de inversión financiera.
Por ello, remarcó el Ejecutivo, actualmente ya no es posible cometer errores en las políticas económicas, porque más pronto que tarde los mercados reconocerán las desviaciones significativas en las mismas y castigarán a los países que incurran en ellas. Se debe ser cautelosos, pues ya no es posible jugar con las políticas económicas porque el costo ``puede ser tremendamente alto'', advirtió.
Zedillo, quien a decir de los organizadores del almuerzo logró convocar hoy al mayor número de comensales que cualquier otro mandatario que haya asistido a la sede de la Cámara Americana de Comercio, refirió después el nivel de los términos de intercambio entre México y este país, el cual se calcula será de alrededor de 165 mil millones de dólares, el doble de lo que se tenía antes del Tratado de Libre Comercio. Asimismo, se ocupó del desglose de algunas cuentas nacionales y mencionó que el ahorro interno, que en 1994 apenas significaba 15 por ciento del producto interno bruto (PIB), hoy ha llegado a 21 por ciento.
Indicó que se requiere aumentar la capacidad de México de invertir más, pero que también deben defenderse ``hasta cierto grado'' los mercados para los capitales internacionales.
Aguacates mexicanos, presentes
Más adelante, en una sesión de preguntas y respuestas y ante comensales en cuyas mesas el adorno principal era un aguacate marca Purépecha, como signo de la reanudación de la entrada de esa fruta al mercado de Estados Unidos, el Presidente se refirió de nuevo a la estrategia mexicana de diversificar los tratados de libre comercio más allá del que tiene suscrito con Estados Unidos y Canadá, pues el TLC, afirmó, ``es un paso intermedio hacia la situación ideal''.
Se busca, dijo, libre comercio y libres flujos de inversión con Europa, así como se quiere con los países asiáticos y con los latinoamericanos, y ``quien crea en el libre comercio, debe creer que estas acciones son muy positivas''.
Zedillo fue interrogado sobre la ley Helms Burton y reiteró la posición mexicana de que la misma es contraria a los principios del derecho internacional. ``La expedición de reglas de aplicación extraterritorial no es correcta, está mal'', afirmó.
Los anfitriones del primer mandatario en esta ocasión fueron: Cámara Americana de Comercio; Asociación de Cámaras Americanas en América Latina; Cámara Americana de Comercio de México; Cámara Hispánico Americana, y Cámara México-Estados Unidos.
Ante ellos, el presidente Ernesto Zedillo pidió se sumen a la búsqueda de la instrumentación --``sin ninguna reserva''-- del Tratado de Libre Comercio, porque hay aspectos que no han entrado en vigor.
De este lugar Zedillo se dirigió a la casa de visitas Blair, donde se hospeda, y después de encontrarse con los funcionarios del Tesoro se reunió con los integrantes del Consejo de la Comisión México-Estados Unidos para el Intercambio Educativo y Cultural.
Reunión con editores
Posteriormente ahí mismo y durante casi hora y media se reunió con editores y jefes de oficina de medios impresos nacionales, entre los que se encontraban Leo Abruzze, de The Journal of Commerce; Bernd Debussman, Reuters; Leonard Downie, The Washington Post; James Fallows, US News and World Report; Morton Kondracke, Roll Call; James Mann, Los Angeles Times; Alan Murray, The Wall Street Journal; Wesley Pruden, The Washington Times; Stephen Rosenfeld, The Washington Post; John Simpson, USA Today, y Jonathan Wolman, de Ap.
Este viernes, el presidente Zedillo acudirá a la Casa Blanca donde sostendrá conversaciones privadas con Bill Clinton y luego acudirá a la sede de la OEA, para participar en la firma de la Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícito de Armas de Fuego.
Posteriormente almorzará con el vicepresidente Al Gore, acudirá a la cadena CNN para estar en el programa de Larry King y cerrará el día en una reunión con los cónsules generales de México en este país, misma que se realizará en el Instituto Cultural Mexicano.
En la agenda presidencial se canceló un encuentro que se había programado con congresistas.
Se prevé que el Ejecutivo parta hacia México desde la base aérea Andrews, a las 20:30 horas.