La Jornada 13 de noviembre de 1997

Los verdaderos culpables son nuestros jefes, acusan ex jaguares presos ``Nos engañaron y fabricaron cargos'', reiteran

Bertha Teresa Ramírez Ť De demostrarse la inocencia de los jaguares detenidos por su presunta responsabilidad en el caso de los homicidios de los jóvenes ejecutados en Tláhuac, los policías tendrían todo el derecho de ser reinstalados en sus labores, funciones y cargos, señalaron miembros del ex Grupo Especial de Disuasión que toman un curso de vialidad en el Instituto de Capacitación Policial en el Desierto de los Leones.

Si a pesar de comprobar que son inocentes se les confina en una prisión para expiar la culpa de los verdaderos responsables ``no quedará otra, más que organizar a la banda para evitar que se cometa una arbitrariedad''.

Policías del ex GED señalaron que los hechos de la Buenos Aires figuran como labor de contrainsurgencia o una guerra psicológica para provocar el caos en vísperas de la transferencia del poder en la ciudad.

En México ``primero se es culpable, y se es inocente hasta no probar lo contrario; una vez que se ha probado el ser inocente se recuperan los derechos y las garantías individuales'', dijeron.

De hecho, indicaron los 26 policías detenidos por el caso de la Buenos Aires y confinados en el Reclusorio Oriente, fueron arrestados sin órdenes de aprehensión y se les están violentando todos sus derechos porque hasta el momento no hay parte acusadora que los responsabilice de los homicidios, tanto de los habitantes de la Buenos Aires como del policía del Grupo Zorros que falleció en las calles de Andrade y Barajas Lozano.

Mediante engaños fueron citados a diversas oficinas, donde fueron detenidos e incluso algunos fueron arrestados cuando por su propia iniciativa se presentaron ante autoridades judiciales a declarar.

La esperanza muere al último

Los policías indicaron que no existe ningún candado que impida que se les reinstale en sus trabajos después de un juicio justo y apegado a derecho, donde se deslinden responsabilidades; ``sin embargo, si el asunto se ve como un arreglo político, entonces no habrá mucho que hacer''.

Con el cambio de gobierno en el Distrito Federal se tendrá que revisar la Ley de Servidores Públicos en lo que concierne a la policía, a fin de que se mantengan las garantías individuales de los elementos de seguridad, agregaron.

Mientras tanto, en el Reclusorio Oriente crece cada día más el ambiente de enemistad entre los elementos de los grupos Zorros y Jaguares.

Familiares de los policías detenidos indicaron que el ambiente entre los policías es de tensión, ya que se ``han suscitado discusiones y amenazas, por lo que pidieron a las autoridades y a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal su intervención para evitar problemas graves''.

Indicaron que los seis miembros del Grupo Zorros exigieron a jaguares que ``adviertan al periódico La Jornada que que se calme o lo va a lamentar''.